Tormenta entre hosteleros y el Ayuntamiento de Madrid: fracasan los intentos de modificar la normativa de ruido

Los nubarrones pandémicos que han ensombrecido el sector del ocio y la hostelería se han convertido en tormenta. La Plataforma por el Ocio, la Hostelería, el Turismo y la Cultura de la capital ha dado por rotos sus contactos con el Ayuntamiento de Madrid tras fracasar en su intento de que se actualice la normativa de ruido, especialmente estricta en el corazón de la capital. El equipo de Gobierno asegura que mantiene la mano tendida pero reconoce que alterar la normativa que rige la zona de protección acústica ambiental (ZPAE) del distrito Centro no es algo que pueda hacerse de un día para otro. “Les pido que resistan”, ha comentado la vicealcaldesa Begoña Villacís, que ha descartado para la capital un cierre total del sector como el decretado en Cataluña. Villacís se ha mostrado en las últimas semanas partidaria de “flexibilizar” la normativa de la ZPAE a las actuales circunstancias.

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Los empresarios están que trinan, sobre todo después de la reunión mantenida el miércoles con el responsable del área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, al que acusan de “incapacidad y falta de voluntad”. Este jueves la plataforma ha pegado un portazo en forma de comunicado con el que dan por rotas las negociaciones y cualquier relación formal con el Consistorio que lidera el alcalde José Luis Martínez-Almeida.

“Resulta incomprensible que el delegado de Medio Ambiente se resista a acometer la labor encomendada por el Pleno municipal (del pasado 29 de septiembre), que ha contado con el respaldo del Partido Popular, Ciudadanos y Vox, y que es una medida trascendental para poder abordar el plan para la ampliación de las terrazas y de apoyo a la hostelería anunciado al inicio de la desescalada el pasado mes de junio por parte del consistorio y que sigue sin aplicarse en el distrito Centro”, señala el comunicado.

Carabante dijo a los empresarios que “dicha revisión se ha de ajustar a la normativa y no puede ser un cambio inmediato como solicitan”, según fuentes del área de Medio Ambiente. El Ejecutivo local, en todo caso, mantiene la puerta abierta a nuevas reuniones, según ha informado la portavoz Inmaculada Sanz tras la Junta de Gobierno de este jueves. Sanz ha recordado los beneficios fiscales y otras ayudas como facilitar terrazas ofrecidas al sector.

“Si no ha caído el ruido un 50% me corto la mano izquierda”, afirma indignado Vicente Pizcueta, portavoz de la Plataforma. No entiende que con los negocios bajo mínimos y sin turistas la normativa de ruidos no se haya cambiado en estos siete meses de pandemia. “De aquí a Navidad cierra el 80% de los negocios si no hay cambios”. Con las actuales restricciones, los locales han de dejar de servir a las diez de a noche y cerrar a las once. El propio Almeida solicitó el martes que ese horario se ampliara hasta la medianoche. Pero lo pidió, en presencia de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, al Gobierno central, del que depende el estado de alarma.

El proceso para llevar a cabo cambios en la ZPAE, según el área de Medio Ambiente, “exige pasar por la Junta de Gobierno, un trámite de información pública no inferior a un mes y audiencia a las asociaciones y organizaciones afectadas, presentación ante la Comisión de Control y Seguimiento del Ruido, aprobación definitiva por Junta de Gobierno y aprobación definitiva por acuerdo del Pleno”. Y recuerdan que las exigencias de los hosteleros y los empresarios del ocio chocan a menudo “con el descanso de los vecinos, extremo que continuará protegiendo este Ayuntamiento”.

Sin referirse a esa ruptura entre el Ayuntamiento y los empresarios del ocio y la hostelería, la vicealcaldesa, Begoña Villacís, de Ciudadanos, ha insistido en que “les van a seguir apoyando” porque “no son los grandes capitalistas que asustan al gobierno” sino pymes y autónomos. “Si hay un sector preparado para afrontar virus es el de la hostelería”.

La trifulca municipal coincide con la posibilidad desde este jueves de que las discotecas y locales de ocio tengan servicio de restauración, según ha publicado este jueves el boletín de la comunidad. La asociación Noche Madrid lo considera un “balón de oxígeno”. El descenso de la facturación se acerca al 60% en lo que va de 2020, según datos de la Plataforma por el Ocio, que habla del riesgo de desaparición casi 16.000 empleos en el último trimestre del año y que se sumarían a los más de 40.000 puestos de trabajo perdidos ya en el sector de la hostelería regional entre enero y agosto.

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