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Tribuna
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El norte de Madrid, incomunicado

El concejal de Más Madrid considera que una parte de los madrileños vive una “segregación” mientras acusa a las autoridades de tomar decisiones “ciegas e insensibles”

Un policía municipal informa a un vecino en las zonas confinadas del barrio carabanchelero de Vistalegre, en Madrid.
Un policía municipal informa a un vecino en las zonas confinadas del barrio carabanchelero de Vistalegre, en Madrid.KIKE PARA

Como dijo en una ocasión un titular de The Daily Mail (Niebla en el Canal, el continente aislado), al torpe, tardío y presumiblemente ineficaz y caótico confinamiento de casi un millón de madrileños del sur, deberíamos contestar “El norte de Madrid incomunicado”.

Las increíbles imágenes este fin de semana con los dirigentes de la CAM rodeados, no de médicos y enfermeras de refuerzos, no de equipos de protección, no de anuncios de habilitar plantas de hospitales cerrados, sino de policías, avisos de multas y ¡hasta el ejército! son un símbolo y un síntoma.

Un símbolo de que no quieren arreglar el problema sino encapsularlo, de que las cosas van a seguir empeorando, de que enfermará y morirá gente que podría salvarse, de que a los médicos y enfermeras se les va a exigir lo que no les podemos exigir.

Y son un síntoma de autismo creciente, de enrocarse, de manera soberbia, en sus erróneas decisiones. La pirueta verbal (pasar de lanzar reproches por intervencionismo a acusar luego al Gobierno central de dejar sola a la comunidad) es tan zafia que no ha colado.

No hay como ver las intervenciones de la presidenta (en los barrios del sur he visto una pancarta que titulaba amargamente, solo, sin más: Isabel Death Ayuso) para cuestionarse si hay alguien ahí.

Y recordábamos la anécdota inglesa, porque la niebla y confusión que han creado, además de incrementar la herida en el sur sin dar las soluciones obvias que les hubiesen beneficiado como gobierno además de a sus destinatarios (realmente, además de ineptos son torpes), va a crear un montón de problemas en toda la ciudad.

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¡Qué pronto se ha olvidado el Gobierno de colisión de la CAM, las categorías declaradas esenciales por el Gobierno en el estado de alarma!

Junto a médicos y enfermeras, junto a farmacéuticos, policías y bomberos, reconocimos como esencial el trabajo de reponedores de supermercados, de las limpiadoras, de los barrenderos y basureros. Esos mismos que van a sufrir un alto riesgo de contagio en el metro al desplazarse y cuyo impacto en toda la ciudad tardaremos semanas en conocer.

Madrid incomunicado, enfrentado, y no por culpa de un virus ciego, sino por decisiones de autoridades ciegas e insensibles. Es incomprensible tanta torpeza en la acción y en la comunicación.

Por cierto, el alcalde, está desaparecido y cada vez más aplicado a reforzar a su partido que a defender a los madrileños. El sur segregado, el centro vaciado, el norte aislado. De no ser por el colchón social, Madrid, la capital, sería un polvorín.

Tiene un problema de credibilidad creciente. Cuando un responsable político emite sonidos que nadie escucha, esté atento.

Luis Cueto es concejal de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital.

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