Madrid notifica dos nuevos brotes en una discoteca y en una comunidad religiosa

Un cumpleaños en un bar de copas en Madrid capital y una misa en una iglesia de Torrejón de Ardoz son los lugares de contagio de los dos últimos brotes que ha notificado la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid este miércoles, con 28 casos, 84 contactos en seguimiento y un hospitalizado que ya se encuentra dado de alta. Desde que Madrid registró el primer brote, el 9 de junio, acumula 4.508 contagios y solo 13 brotes que engloban 103 casos y 403 contactos estrechos.

El primero de los brotes, en un pub, cuenta con 13 positivos por PCR —ocho vinculados a los asistentes a la celebración y cinco secundarios entre familiares y amigos— y ha generado el seguimiento de 42 personas. El segundo fue detectado por los profesionales de salud pública “en una comunidad familiar/religiosa de Torrejón de Ardoz, donde se han registrado 15 casos y 42 contactos en total”. Fue en esta cadena de contagios donde uno de ellos precisó de ingreso hospitalario. El origen, explica la Consejería en una nota de prensa, es a través de una persona que “reside en una comunidad familiar/religiosa de la localidad, con 11 contactos estrechos identificados”; varios de los positivos, amplía esa nota, acuden a una iglesia del municipio, donde identificaron 20 contactos.

Tanto la ciudad de Madrid como Torrejón han visto crecer su curva de contagios en los últimos días. Según el último boletín epidemiológico de la Comunidad, la capital registra 496 casos en la última semana y en Torrejón, 21. La lenta bajada de los contagios primero y la tendencia al alza desde hace al menos dos semanas ha comenzado a preocupar al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso esta semana.

El pasado jueves, en la primera rueda de prensa que dio el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero desde que comenzó la pandemia, tanto él como Antonio Zapatero, viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, aseguraron que la situación en Madrid estaba “bajo control” y que querían transmitir “tranquilidad”. También aseguraron que por el momento no hacían falta medidas en torno al ocio nocturno ni un refuerzo de la plantilla de salud pública, encargada del rastreo de contactos, del control de la pandemia.

Sin embargo, solo 24 horas después Zapatero cambió el discurso y apuntó a que se estaban estudiando medidas; esa misma tarde también se empezaron a buscar rastreadores con urgencia para el fin de semana “ante la evolución de la situación epidemiológica de la covid-19 en los últimos días”. El lunes siguieron intentando encontrar “voluntarios” entre la plantilla de Madrid Salud (salud pública del Ayuntamiento) y este miércoles lo han hecho entre los profesionales de distintos municipios de la región, con la sorpresa y el malestar de varios alcaldes. Ya no requieren especialistas en ese ámbito, han hecho extensiva su petición a “cualquier categoría profesional, incluidos los auxiliares administrativos”, como se lee en varios correos electrónicos a los que este diario ha tenido acceso.

También este martes, la presidenta Isabel Díaz Ayuso acabó presentando un plan de contingencia para intentar frenar la propagación del virus, que está multiplicándose sobre todo entre los menores de 40 años, con una subida especialmente aguda entre los adolescentes. Por eso, entre las medidas, está la obligatoriedad del uso de la mascarilla aún cuando se pueda mantener la distancia física de seguridad; la restricción a grupos de 10 personas en terrazas y lugares públicos o el cierre de los locales a la 01.30.

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