La experiencia personal de la banda Cariño: “¿De qué vamos a vivir, chicas?”

Un paquete de galletas

Paola está con su gata al otro lado de la pantalla y acaba de aparecer María con un paquete de sus galletas favoritas. Así empiezan nuestras reuniones ahora. Sin llegar a parecerse, durante la cuarentena nuestras habitaciones se han convertido en un local de ensayo, en el bar donde nos reunimos con Luis (nuestro manager) e incluso en el escenario de un festival.

Primera galleta.

Para entonces ya nos hemos quejado varias veces de que nunca iremos al Coachella (íbamos a tocar en la edición de este año), de lo poco que nos gusta hacer directos de Instagram o de lo mucho que echamos de menos. Y echamos de menos todo: a nuestras amigas, amores, dar conciertos, ir de viaje, la cafetería del AVE y las terrazas. Estamos acostumbradas a estar fuera de casa y se agradece poder pasar un tiempo aquí, pero el sol que hace hoy no ayuda y el canto de los pájaros suena a burla.

Tercera galleta.

“Menos mal que teníamos ya grabadas Excusas y Te brillan. Es verdad, tuvimos suerte. No ocurrió lo mismo con el videoclip de Te brillan. Se intentó de muchas maneras, María se hinchó a gluten, y al final llegamos a la acertada conclusión de encargar una animación a Rocío Quillahuaman, una de nuestras artistas favoritas. El videoclip saldrá el próximo 12 de mayo. Y, así, vamos sorteando las complicaciones del confinamiento como podemos.

Cuarta galleta.

“Mira esta melodía, haz tú la segunda estrofa Alicia”. Nos hemos adaptado bien, podemos hacer maquetas en la distancia, lanzamientos, entrevistas… “Voy a meter una segunda guitarra en el estribillo”, dice Paola, que nos hace un home tour desde la cama a la cocina.

A golpe de pandemia y después de dos años sin parar de tocar está bien sentir que somos personas normales, con horarios normales, que comen más cosas que bocatas y que disfrutan del domingo en casa y no en un tren como solíamos hacer.

Pero aún con todas estás reconquistas domésticas lo cierto es que nuestra situación nos preocupa mucho. Lo he comprobado, cada seis galletas que se come María, alguien suelta un: “¿De qué vamos a vivir, chicas?”

Sexta galleta.

¿De qué vamos a vivir, chicas? “No va a haber conciertos hasta 2021, ya veréis”. De ahí venían nuestros principales ingresos, de los conciertos. Y cuanta más gente junta hubiese mejor. Hoy esa imagen daría miedo. Asustaría.

Nuestra situación es difícil, no hay formulario de ayuda para autónomas y artistas que no hayamos rellenado. Tenemos muchas ganas de tocar, pero no nos gustaría acelerar la vuelta a la normalidad si eso conlleva poner el contador a cero una vez más desde casa.

No sé cuántas galletas le quedarán a María pero apuesto lo que sea a que se acaba el paquete y todavía nadie ha sabido responder a: “¿De qué vamos a vivir, chicas?”.

Alicia Ros es bajista y vocalista de la banda Cariño.

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