La Delegación del Gobierno en Madrid investigará las aglomeraciones en el acto de Ifema
Ayuso afirma que el acto tenía aforo controlado y que “la felicidad, el gesto espontáneo y humano de todos, nos ha desbordado”
La Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid ha abierto una investigación sobre el acto de clausura del hospital de campaña de Ifema, que ha dejado escenas de aglomeraciones sin mantener la distancia física recomendada. El delegado en Madrid, José Manuel Franco, ha ordenado a las fuerzas de seguridad del Estado que investiguen la posible vulneración de “algunas de las normas básicas, entre otras, las del distanciamiento social entre personas, reguladas en el real decreto" de estado de alarma, como reza el documento enviado por la institución.
Durante las dos horas que ha durado la convocatoria, y a lo largo de todo el recorrido, personal sanitario, periodistas, políticos, cámaras de televisión y fotógrafos se amontonaban en los distintos puntos que la comitiva política iba marcando, sin dejar espacio para los dos metros de distancia física que insistentemente ha recomendado el Ministerio de Sanidad como una de las medidas más necesarias para evitar la expansión de la pandemia.
Las críticas no tardaron en llegar. Ya durante el acto, los fotógrafos de prensa se mostraban extrañados por estar tan pegados mientras trabajaban —"como siempre pasa, pero es que no estamos en lo de siempre”, apuntaba uno de ellos— y algunas celadoras comentaban con sorpresa “el montón de gente junta” que acompañaba a la comitiva de políticos madrileños. El acto de clausura fue televisado por Telemadrid.
La oposición tampoco entendió el evento. El portavoz de Más Madrid en la Comunidad, Pablo Perpinyá, uno de los que acudió a la convocatoria, calificó la situación como un “espectáculo bochornoso y una falta de respeto a todos los madrileños”. “Esto es un puto desastre”, señalaba un alto cargo del Ayuntamiento de Madrid mientras accedía a ese pabellón donde se dieron los discursos oficiales. Ángel Gabilondo, portavoz del PSOE en la Asamblea madrileña, ha asegurado que cuando recibieron la invitación nunca pensaron que fuera a ser tan numerosa: “Nosotros somos 37 en el grupo socialista y decidimos que iríamos solo una pequeña representación. Por dos motivos: por respeto institucional a la invitación y, sobre todo, por reconocimiento y agradecimiento a los profesionales”.
Este multitudinario acto en el IFEMA en pleno confinamiento lo ha promovido el Gobierno de Madrid como colofón a su campaña propagandística.
— Mónica García (@Monica_Garcia_G) May 1, 2020
Han utilizado IFEMA y a los cientos de sanitarios que se han dejado la piel como herramienta de propaganda.
Lo de hoy es vergonzante🤦♀️ pic.twitter.com/bpQ03rCTom
“Hoy hemos apagado el hospital de campaña de Ifema. Un evento controlado en aforo al que se han sumado numerosos efectivos. La felicidad, el gesto espontáneo y humano de todos, nos ha desbordado. Es cierto: hay que celebrar la vida pero también, guardar distancia”, ha señalado Díaz Ayuso en Twitter.
Las normas están hechas para todos y lo que no podemos es pedir su cumplimiento a los ciudadanos que están teniendo un comportamiento ejemplar y que las incumplan los representantes de las AdministracionesJosé Manuel Franco, delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunidad, ha considerado que “el mejor homenaje que se merecen los sanitarios es no ser utilizados, que vivan protegidos y no ser hacinados como han sido hoy con el riesgo que conlleva y es lo que vamos a investigar y dirimir responsabilidades”. En declaraciones a la cadena SER, Franco añadió: “Las normas están hechas para todos y lo que no podemos es pedir su cumplimiento a los ciudadanos que están teniendo un comportamiento ejemplar y que las incumplan los representantes de las Administraciones”.
El recinto ha sido cerrado este viernes a mediodía tras permanecer abierto 41 días para aliviar la presión asistencial de los hospitales, asfixiados por el número de pacientes que ha ido dejando el coronavirus. El acto político, en el que se ha despedido a los últimos cinco pacientes de los 3.811 que han pasado por este hospital de campaña desde el 21 de marzo, ha sido presidido por la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y a él han acudido otros cargos como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís; el vicepresidente regional, Ignacio Aguado; el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y portavoces de los grupos de la oposición en la Asamblea como Ángel Gabilondo (PSOE), Rocío Monasterio (Vox), Pablo Gómez Perpinyà (Más Madrid) y Jacinto Morano (Podemos).
“Todo esto en medio del estado de alarma; aquí no se ha respetado nada”, se quejó Perpinyà. “No se han respetado las distancias ni los protocolos” de seguridad contra el coronavirus, dijo el político de Más Madrid, que no entró al pabellón donde se celebró el acto oficial del cierre, explicó, para quedarse fuera con los sanitarios. El acto ha sido, en su opinión, una “esperpéntica campaña de marketing de la presidenta, que la ha llevado hasta el punto de subirse en un camión y repartir bocadillos entre la gente”, dijo en referencia a las imágenes de Ayuso y Almeida repartiendo bocadillos de calamares en un foodtruck. “Cuando se pide responsabilidad, los primeros tenemos que ser los representantes públicos: hay que predicar con el ejemplo. No con propaganda”, escribió en Twitter la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre.
El portavoz de Unidas Podemos, Jacinto Morano, pidió “perdón” por “el espectáculo propagandístico” y señaló que hubo una “auténtica aglomeración de personas” en la zona, según informa Efe. La concejal del PSOE Mar Espinar señaló: “Lo que han hecho el PP y Ciudadanos hoy en Madrid se revuelca en el populismo más grotesco y la irresponsabilidad más absoluta”. Y el secretario general de CC OO Madrid, Jaime Cedrún, afirmó que Díaz Ayuso había apostado por “realizar una performance en Ifema”.
El socialista Gabilondo, que asegura que no solo se sintió “incómodo” sino “preocupado” por un acto que le parecía “un error”, se preguntaba qué pensarían “los millones de ciudadanos que llevan 50 días confinados en sus casas cuando ven cosas" como la que se ha visto este viernes en Ifema. "Generalizarán y pensarán en los políticos, pero la verdad es que muchos vinimos sin saber que esto iba a ser así”, ha manifestado. Sobre todo, ha apuntado, en una Comunidad que ha sufrido lo peor de la pandemia. La covid-19 deja ya en Madrid 61.829 infectados, 40.293 pacientes que han necesitado hospitalización, 3.392 de ellos en las unidades de cuidados intensivos, y 8.222 fallecidos.
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