Cientos de sanitarios en Madrid disfrutan de alojamiento solidario en pisos turísticos
“Ha sido un milagro”, dice una auxiliar de enfermería beneficiaria que no quiere poner en peligro a su madre
Cientos de médicos y enfermeros disfrutan de alojamiento gratuito o a precio reducido en viviendas de Madrid que hasta hace poco más de un mes ocupaban turistas. La iniciativa que nació de la mano de la asociación de propietarios de pisos turísticos Madrid Aloja ha dado utilidad a pisos que habían quedado vacíos en las zonas más cotizadas de la capital a causa de la epidemia de coronavirus. Más de 300 propietarios de esa asociación tienen ahora mismo alquilado su piso a personal esencial en la lucha contra el virus. A esos hay que añadir otros cientos de inquilinos de ese grupo que han alquilado a través de la plataforma Airbnb, que se sumó a la campaña de solidaridad días más tarde.
Una beneficiaria es Iris Arteaga, auxiliar de enfermería que tenía miedo de exponer a su madre, vulnerable a la enfermedad porque padece problemas del corazón. “Ha sido un milagro", dice esta joven de 19 años que ocupa un piso cerca de la Gran Vía. “Me hubiera sentido culpable”.
Los beneficiarios son principalmente médicos y enfermeros, pero también policías y otros empleados de las fuerzas de seguridad, según Adolfo Meras, presidente de Madrid Aloja. “La gente está muy sorprendida y agradecida. Si hace meses me hubieras dicho que me dabas algo gratis no me lo habría creído, pero en estos momentos surge la solidaridad”, añade.
No existe un censo oficial de viviendas turísticas en Madrid pero se estima que hay entre 10.000 y 15.000. La gran mayoría de caseros de este tipo tienen sus pisos vacíos a la espera de que acabe la incertidumbre, según fuentes del sector inmobiliario. Tienen prohibido desde el 19 de marzo alquilar sus viviendas por orden del Gobierno central. Un decreto de una semana después les permitió prestar alojamiento a un número limitado de colectivos que desempeñan tareas esenciales en esta crisis. Como 2020 depara un futuro oscuro para el turismo, muchos propietarios de pisos turísticos no descartan ofertarlos en el mercado de alquiler ordinario.
En una página web puesta en marcha para la ocasión, Madrid Aloja informa de la ubicación de estas viviendas. Muchos de los beneficiarios son sanitarios que han llegado a Madrid desde otras provincias. Airbnb tiene para la ocasión su web Open Homes, un programa especial para catástrofes naturales como inundaciones o incendios. Según las últimas cifras de esta plataforma, más de 2.000 alojamientos en 20 ciudades españolas están inscritos a ese programa, un 35% en Madrid y Barcelona.
Hay beneficiarios como Arteaga que se enteraron de los pisos solidarios a través de las redes sociales. “Mandé correos a muchos sitios que veía ofertados en Twitter a personas que ponían a disposición sus viviendas”. En solo cuatro horas recibió una llamada de Montse Navarro, la casera. Sentía que quedarse en casa a aplaudir no era suficiente.
“Tengo amigas médicos, estaban estresadas. Mi hermana auxiliar en residencia de ancianos. Yo en casa sin hacer nada y con una vivienda turística con todas las estancias canceladas. Alguien tuvo la idea, la comentó en el chat de la Asociación... y me uní”.
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