El arte de la incertidumbre
“No podemos abandonar a la cultura que, en estos días extraños de confinamiento, nos está literalmente salvando el espíritu”, dice la concejala del grupo municipal Más Madrid
La Administración pública tiene hoy unas prioridades que nadie discute. En esta situación de emergencia debemos atender a lo fundamental, a lo que amenaza la supervivencia de todas las personas. Pero no por ello podemos abandonar a quienes nos procuran valores tan indispensables como la cultura, ese bien intangible difícil de definir, que nos acompaña siempre y que, en estos días extraños de confinamiento, nos está literalmente salvando el espíritu. No podemos desatender a quienes, con su trabajo y con el riesgo de su propia economía, llevan años generando producciones teatrales, de danza, obras artísticas, música, libros… Las disfrutamos a veces sin reparar en lo que supone crear, escribir, pintar, ensayar desde la más absoluta incertidumbre, algunas veces sin contrato, sin saber si esa producción llegará a convertirse en una función pagada, en un cuadro comprado, en un libro editado o en una canción distribuida.
Madrid volverá a levantar el telón, anuncia la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Andrea Levy, en una columna en este periódico, pretendiendo quizás calmar las inquietudes del sector cultural. Pero más allá de una visita guiada edulcorada y tendenciosa por su trabajo al frente del Área de Cultura, no concreta ninguna medida ni establece plazos, no apunta respuestas y, sinceramente, no aquieta la angustia que aprieta actualmente a cualquier trabajador/a del rico tejido cultural madrileño. Porque, ¿quién está al otro lado del telón? Hacéis falta vosotros y vosotras, profesionales de la cultura de todas las artes. Y para que podáis seguir creando aquello que aparece cuando se levanta el telón, se encienden las luces o se abre una galería, hacen falta, ahora más que nunca, medidas precisas y rápidas.
No entendemos la falta de concreción ni tanto silencio desde el Gobierno municipal. ¿Realmente el Ayuntamiento de nuestra ciudad, donde se concentra un cuarto del tejido cultural del país, que es uno de los mayores contratadores en cultura, puede permitirse este tempo lento ante tanta urgencia? Claramente no.
Otras corporaciones municipales, como Barcelona o Sevilla, ya están dando respuesta al sector cultural, han garantizado el cumplimiento de contrataciones, la ejecución del presupuesto inicial y se han comprometido a agilizar pagos o a abrir nuevas líneas de ayudas. Muchas de estas propuestas son similares a las que desde Más Madrid planteamos y publicamos hace más de dos semanas. Es el momento de la valentía, de asumir que toca avanzar entre las tinieblas de la inseguridad que nos rodea y de diseñar medidas, aunque haya que modificarlas en el devenir de esta terrible circunstancia que aún no regala certezas.
Quienes crean, producen, coordinan, median y gestionan cultura viven así, surcando las aguas de la incertidumbre. Hoy son, no solo a quienes también hay que atender con apremio, sino quizás, el ejemplo que podría iluminarnos.
Pilar Perea es concejala del grupo municipal Más Madrid
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