El PP recupera a un concejal de A Illa condenado por violencia machista y alaba su lucha por la igualdad

El PP de A Illa de Arousa, un municipio pontevedrés de casi 5.000 habitantes, ha reintegrado en su grupo municipal al edil no adscrito Matías González Cañón, que fue el candidato popular en las elecciones municipales celebradas hace un año. Cinco días antes de las votaciones, González fue apartado abruptamente de las listas al conocerse que tenía antecedentes penales, una condena por violencia machista hacía más de una década.

Pese a la repercusión mediática de la condena en pleno periodo electoral y la presión de la cúpula provincial del PP para que González Cañón se apartara de la primera línea con suspensión de militancia, el comité local del partido decidió desoír a la dirección y arropar a su cabeza de lista. Se acordó entonces que el candidato a la alcaldía isleña se quedaría como no adscrito dentro del grupo municipal y ahora, un año después, ha sido reintegrado en las filas populares.

Pese al escándalo, los resultados de Matías González en las urnas fueron mejores de lo esperado, ya que logró aumentar los apoyos de la derecha en esta localidad pontevedresa, uno de los feudos de los socialistas. González rozó la mayoría, pero finalmente el PSOE, con el apoyo del BNG, consiguió retener la alcaldía. Ahora, a través de un comunicado, el PP informa de la recuperación del edil en sus filas municipales, un movimiento que le permite llegar a los cinco concejales. Lo ha hecho, dice, “para respetar la voluntad de las urnas, reincorporar a una persona que siempre luchó por este ayuntamiento”.

En un escrito firmado por los concejales Tamara Nieto, Rubén Rial, Miguel Paz y Noelia Feijóo, el grupo municipal del PP solicitó autorización a la dirección del partido para el regreso de González Cañón apelando al cumplimiento de la condena de hace 13 años. Consistió en el pago de una multa de 89 euros y la ejecución de trabajos comunitarios y supuso su “plena integración para la vida pública dictaminada” por el Ministerio de Justicia, informa Europa Press.

Los populares de A Illa consideran “certificado” que aquellos hechos carecen de vigencia porque “ya pasó más de una década” desde su vencimiento y defienden que “la figura del edil es indiscutida y muy querida por la inmensa mayoría del ayuntamiento”: “Su vida se caracteriza por la ejemplaridad, su gran implicación social y su compromiso inquebrantable e irrenunciable contra la violencia machista”. Los populares inciden en que el concejal “cometió un error, pagó por él y es intachable, tiene un enorme caudal político, humano y social, y una implicación absoluta en la lucha por la igualdad y la erradicación de la execrable violencia contra las mujeres”, señala la nota avalada por la dirección provincial del partido.

“Creemos que A Illa tiene que aprovecharse de su valía y estamos convencidos de que tiene mucho que decir en el futuro de nuestro ayuntamiento”, han manifestado los concejales del PP en A Illa, que mostraron su “satisfacción” por la “autorización” concedida por la dirección del partido para que González se reintegre en la formación popular, “atendiendo a las demandas y a las de la mayoría social” de esta localidad.

Hijo de un histórico del partido

El 23 de mayo, cinco días antes de celebrarse los comicios, trascendió que González, hijo de un histórico político del PP en este municipio y a quien su padre le había dado el relevo al frente de la candidatura, había sido condenado por agresión a una expareja en 2011 a 25 días de trabajos comunitarios y 89 euros de multa. Nada más difundirse la noticia, la dirección provincial de la formación pidió al candidato que renunciase al escaño, pero su equipo decidió apoyarle, un pulso con la dirección que finalmente ganó.

En medio de esta vorágine electoral, el grupo isleño llegó a difundir un vídeo en las redes sociales del partido en el que anunciaba su intención de presentarse a las elecciones del domingo. En la grabación, González Cañón, acompañado por todos los miembros de su candidatura, se declaraba víctima de una manipulación electoralista de sus rivales políticos. “Quiero mostrar mi repulsa a cualquier acto de violencia machista”, señaló. Lamentó también que “se saque ahora un asunto” por el que aseguró “haber pagado”: “Me está haciendo daño a mí y a mi familia, pero voy a seguir adelante con este proyecto”.

El candidato admitió que el fallo judicial existía, pero su entorno adujo que tenía poco más de 20 años cuando se produjeron los hechos y que, tras cumplir la condena, González trabaja desde hace años como vigilante de seguridad. Mientras esperaban conocer la decisión última del PP, la candidatura en bloque de A Illa argumentó que el caso por el que fue condenado el aspirante popular era conocido “por todos” en la localidad pontevedresa, y que la sentencia judicial “fue resultado de una denuncia falsa”, mientras culpaba a sus adversarios políticos de utilizar esta vieja condena por “temor a perder la mayoría”.

La noticia sobre los antecedentes penales del candidato, adelantada por eldiario.es, cogió por sorpresa a la dirección del PP y generó una enorme confusión a seis días de las elecciones. Los hechos que recogía la sentencia se remontan a principios de febrero de 2011 cuando González Cañón, de madrugada, mantuvo una discusión con su expareja en la calle y acabó golpeándola en la cara. Las consecuencias de la lesión fueron, según los hechos probados, un diente parcialmente roto y lesiones cervicales leves. La víctima relató que González Cañón quiso acompañarla a su casa, que empezaron a discutir y que él la agarró del brazo y le dio dos puñetazos.