Abel Caballero responde al desafío de Badalona a su Navidad: “Vigo solo compite con Nueva York”

Miércoles de esta semana en el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Vigo. Los teléfonos arden con llamadas de medios de comunicación catalanes, que son derivadas a una trabajadora encargada de responder con diplomacia al pique político, al reto en público hacia el socialista Abel Caballero, lanzado y sostenido por Xavier García Albiol, alcalde popular de Badalona. García Albiol anunció el 4 de septiembre que su ciudad montará en la plaza Josep Tarradellas, para las próximas pascuas, el árbol de luz más alto de cuantos se puedan ver en España, y desveló que superaría los 40 metros de altura y los 15 de diámetro. El martes de esta semana, aprovechando que inauguraba los trabajos de instalación del lucerío navideño en las calles de su ciudad, el alcalde de Vigo le dio la réplica: el ya tradicional árbol de la Porta do Sol de Vigo medirá 40,5 metros (o un inmueble de 12 plantas), diez metros más que su antecesor de 2022. El regidor de Badalona y expresidente del PP catalán, que mide dos metros de estatura, reaccionó ese mismo día reafirmándose en la televisión pública en que su árbol artificial rozará más aún el cielo: “Tendremos el árbol de Navidad más alto aunque tenga que subirme yo”, avisó.

“Todo el mundo se compara con Vigo... el alcalde de Irún, buen amigo mío, arranca el primero; el alcalde de Badalona habla del árbol... pero esperad... porque vamos a batir lo nunca visto”, advierte en declaraciones a los medios Caballero: “Si siempre damos la vuelta al mundo, ¡esta vez vamos a dar dos vueltas al mundo!”. “Yo veo con entusiasmo que, a partir de que Vigo lanzó la Navidad, todos los Ayuntamientos de España la lanzan también”, se jacta el veterano político socialista. El gobernante local se refiere a la contagiosa profusión de adornos que se va extendiendo en múltiples localidades de dentro y de fuera de Galicia, como es el caso de Málaga y su cegadora calle Larios, donde el año pasado la concejala de Fiestas aseguró (ante las críticas por el gasto energético) que Caballero había comprobado in situ cómo el alumbrado malagueño era “la panacea”.

Este año, como viene siendo costumbre, el alcalde de Vigo alerta al mundo desde su ciudad: “Va a haber grandes sorpresas, pero todo lo que yo diga ahora lo van a copiar”. “Yo reconozco que hay muchos alcaldes y alcaldesas que lo hacen muy bien”, concede el exministro con Felipe González, “pero la nuestra, la [Navidad] de Vigo, solo compite con Nueva York; el resto son otras divisiones”. La fecha del encendido no se desvelará hasta el mes de noviembre para evitar “contraprogramaciones” de otros alcaldes, dice Caballero. Pero desde el consistorio gallego se explica que tendrá lugar entre “las tres últimas semanas” de ese mes, para luego extender la campaña navideña “hasta la primera quincena de enero”. El año pasado se encendieron el 19 de noviembre y permanecieron en funcionamiento hasta el 15 de enero, después de que el Ayuntamiento pospusiese una semana la fecha del apagado a petición de hosteleros y comerciantes; pero con la oposición del movimiento vecinal del centro que ha llevado a los tribunales, con varias denuncias, la imposibilidad de vivir en el vórtice de la fiesta durante dos meses al año.

En materia de rivalidad entre urbes, en el Ayuntamiento de Vigo llaman la atención sobre un hecho: “En Badalona solo están hablando de un árbol, de lo demás no se sabe nada”. García Albiol, recién regresado a su cargo por mayoría absoluta (18 concejales, uno menos que Caballero en Vigo), no se propone competir, de momento, más que en esa cuestión casi fálica de las dimensiones del árbol. El contrato vigente del Ayuntamiento de Badalona (223.000 vecinos) es menos ambicioso que el de la mayor ciudad gallega (300.000 habitantes), que contempla “11,5 millones de luces led en 450 calles” engalanadas, “más de 6.000 estructuras”, “3.708 arcos de luz”, 56 elementos de “gran tamaño” y “2.318 árboles iluminados”. Si Badalona no logra sobrepasarlo con un pedestal más grande o algo que lo corone, el alcalde gallego insistió este martes (durante su inauguración del “montaje de la Navidad de este planeta”) en que su árbol será “el más alto del mundo”. Tanto en Badalona como en Vigo se hace cargo de la instalación la firma cordobesa Ximénez, emperatriz de las empresas de alumbrado festivo en España, que ha llegado a trabajar en Moscú o Nueva York.

“Un gran reclamo turístico”

En el caso de Vigo, el contrato para los próximos cuatro años, hasta la nueva cita con las urnas, es de casi 9,5 millones de euros. Ante el aluvión de críticas por el despilfarro energético en plena crisis, el consistorio recortó en una hora el tiempo diario de encendido durante la Navidad pasada. Pese a esto y a los violentos temporales que despidieron 2022 y recibieron el año nuevo en Galicia, el Ayuntamiento del sur de Pontevedra proclamó pasadas las fiestas que había batido su marca de visitantes, con 5,3 millones de personas según datos solicitados a las compañías de telefonía móvil.

Este jueves, desde el Ayuntamiento de Badalona no concretaban aún la altura de su árbol navideño, pero aseguraban que tendrá más de 40 metros y que incorporará sonido: “Es el más alto y único de estas características que hay en todo el Estado”. El proyecto de Albiol está incluido en los 1,5 millones de euros (2,1 en el caso de Vigo) destinados en 2023 por este municipio barcelonés a la campaña de Navidad: “Queremos que nuestra ciudad sea un gran reclamo turístico”. “Es una inversión que supondrá un gran retorno económico para el tejido comercial y la restauración local”, explica un portavoz del consistorio con palabras que se oyeron ya hace años de boca de Abel Caballero en el otro extremo del mapa.

Badalona insiste en que juega en la misma división que Vigo: “Todos hemos disfrutado durante muchos años de las navidades viguesas, pero esta vez Badalona atraerá a los turistas porque vamos a tener el árbol iluminado más alto de España. No hay ningún otro que sea tan espectacular, con sonido y música”, destacan desde el consistorio catalán. Albiol ha ganado cuatro veces consecutivas las elecciones municipales, pero no siempre gobernó. En los últimos comicios lo hizo por mayoría absoluta bajo el lema Badalonisme, una manera con la que el alcalde pretendía canalizar a toda la ciudadanía para hacer frente a los problemas locales sin importar la ideología de los vecinos. La carrera promocional por tener el árbol más grande de España ha hecho que el alcalde lleve más allá esta apuesta electoral en la cuarta ciudad en número de habitantes de Cataluña (223.506). “Queremos demostrar la importancia de Badalona y consolidarla en el tiempo como una ciudad de referencia durante las fiestas navideñas”, afirman desde su gabinete de prensa.