Las sombras del ‘caso Baltar’: ¿a dónde iba un domingo el barón del PP en Ourense a 215 kilómetros en coche oficial?

Manuel Baltar, presidente del PP y de la Diputación de Ourense, cargos que heredó de su padre José Luis, se refugia en el silencio. El domingo 23 de abril fue pillado por la Guardia Civil en la A-52, a la altura de la localidad zamorana de Asturianos, conduciendo a 215 kilómetros por hora un coche propiedad de la institución provincial. Baltar ha rebajado a “despiste” una conducta por la que el juzgado único de Puebla de Sanabria le imputa un delito contra la seguridad vial, aunque admite que es la tercera multa de tráfico que le cae a la diputación por sus infracciones al volante de un vehículo oficial. La institución provincial, la única gobernada por los populares en Galicia, ha celebrado este jueves un pleno extraordinario sobre el caso, en el que el acusado se ha negado a hablar del asunto y despejar las incógnitas que rodean al uso que hace de los recursos públicos. No piensa dimitir y cuenta con el respaldo del partido que preside Alberto Núñez Feijóo.

Un extraño viaje oficial

Baltar dio la semana pasada unas escuetas explicaciones antes de ser imputado, empujado por las informaciones sobre otras sospechosas multas de tráfico impuestas a la Diputación de Ourense. Justifica que el día que fue interceptado por la Guardia Civil conducía un vehículo oficial pese a ser domingo porque al día siguiente tenía reuniones en Madrid. Las citas eran con el gerente de una fundación llamada Democracia y Gobierno Local -el excargo del PP de Madrid José Luis Moreno Torres- y con “el presidente del Instituto para el Futuro del Turismo”. Sin embargo, Baltar admite que, pese a que a las 18.40 conducía a 215 kilómetros por hora a unos 340 kilómetros de la capital de España, esa noche no durmió en Madrid. Asegura que tampoco pasó dietas por los gastos a la diputación. Se niega a desvelar dónde pernoctó durante ese viaje oficial porque lo considera una cuestión de su “vida privada”. Y esgrime que no puede presentar siquiera el ticket del peaje de Adanero, el tramo de autopista para entrar en Madrid desde Galicia, porque no llegó a la ciudad por esa vía.

Este jueves las preguntas de la oposición para despejar las dudas que persisten al respecto se han quedado sin respuesta. El PSdeG-PSOE ha pedido sin éxito a Baltar que aclare si ese día cogió el coche oficial “de su garaje particular” y le ha advertido de que solicitarán las cintas de las cámaras de seguridad” que vigilan el parque móvil de la diputación para comprobarlo. “No las borren”, ha añadido. En nombre de Baltar habló su vicepresidente, Plácido Álvarez, quien tachó el asunto de “novelita por capítulos que busca el mayor ruido mediático posible”. El portavoz del PP reclamó a la oposición “un esfuerzo para dignificar la política” y “no dedicar tiempo a estas cositas”. “El viaje a ninguna parte no son cositas”, le respondió el socialista Nacho Gómez, “es un vacile a los ciudadanos”. Bernardo Varela, del BNG, le reprochó a Baltar el “extraño trayecto” a Madrid y le preguntó si la reunión con la Fundación Democracia y Gobierno Local “estaba agendada con antelación” o se metió en agenda “cuando surgieron los problemas”.

Las otras multas y el conductor “invisible”

Baltar ha admitido que la multa que le puso la Guardia Civil el 23 de abril por conducir a velocidad endiablada un vehículo de la Diputación de Ourense no es la única. Desde 2019 le han puesto otras dos, dice. La oposición cree que son más. En enero de 2022 Tráfico sancionó con 1.500 euros al organismo provincial por negarse a identificar a la persona que conducía un vehículo de su propiedad que cometió una infracción el 19 de septiembre de 2021 a las 11 horas en una carretera del municipio de Sober (Lugo), según el documento al que ha tenido acceso este periódico. También era domingo.

Baltar niega que fuera él quién rebasó los límites de velocidad al volante de ese coche aquel día de 2021. Admite que los seis chóferes con los que cuenta la presidencia de la Diputación de Ourense para conducir sus ocho vehículos oficiales fueron entrevistados, pero “resultó imposible identificar al conductor”. Es “el hombre invisible”, se mofa la oposición. “¿No pasan dietas ni horas los conductores?”, se pregunta el diputado Varela, del BNG. “La única explicación es que fuera usted, señor Baltar. Entiende la diputación como su palacio particular”.

Los socialistas han retado a Baltar a tener la “valentía” de reconocer que era él quien conducía el vehículo “a 157 kilómetros por hora” cuando el límite era de 90 para no causar a los funcionarios “un problema grave”. “¿Va a dejar a los pies de los caballos a la persona a cargo del parque móvil de la diputación?”, le ha preguntado al presidente provincial el diputado Gómez. El representante del PSOE también le ha advertido de que desvelarán más información comprometida “cuanto más trate de esconder”. Gómez ha insinuado que los datos sobre las otras multas de Baltar vienen de sus detractores dentro del PP. Y el socialista se ha dirigido al resto de los diputados populares: “Hay vida después de este señor”, les ha dicho en alusión a Baltar. “No deben amparar este tipo de conductas”.

Tras el pleno, los socialistas han anunciado que, ante su “escandaloso” silencio, denunciarán ante la justicia “el continuado uso delictivo que hace Baltar de los coches oficiales”. El PSdeG asegura además que todos los vehículos de la Diputación de Ourense cuentan con geolocalizadores para saber dónde están en cada momento “salvo los coches del presidente y de su gobierno”: “Tiene secuestrada a la institución para sus caprichos”.