La Xunta pide formalmente al Gobierno asumir la gestión inmediata del pazo de Meirás
El BNG alerta sobre una hipotética mudanza y pide que se salvaguarden los bienes que son fruto del “expolio franquista”
La Xunta ha pedido ya formalmente al Ejecutivo central asumir desde Galicia la gestión del pazo de Meirás, una tarea ahora en manos de la Fundación Francisco Franco, en cuanto las torres sean entregadas por los herederos del dictador. El juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña acordó esta semana la ejecución provisional de la sentencia que reconoce la propiedad al Estado y fijó como fecha para que los Franco devuelvan la mansión y sus terrenos el próximo 10 de diciembre. En la futura gestión de los usos de este Bien de Interés Cultural quieren participar tanto la Consellería de Cultura como el Ayuntamiento de Sada, donde se ubican las torres construidas a finales del XIX por Emilia Pardo Bazán.
Por otra parte, esta mañana el diputado del BNG Luís Bará ha alertado sobre las "noticias conocidas en las últimas horas que hablan de una operación de mudanza en la que participarían alrededor de 40 o 50 camiones para el traslado de numerosos bienes”. El nacionalista ha citado en concreto “objetos como cuadros, tapices y también elementos que podrían formar parte de la biblioteca de Pardo Bazán que se trasladarían a propiedades de la familia Franco”.
En realidad, la histórica sentencia de la magistrada Marta Canales en la que se otorga la titularidad al Estado solo hace referencia al contenedor, y no al contenido de las torres, repletas de objetos artísticos, antigüedades y todo tipo de agasajos recibidos en vida por Francisco Franco Bahamonde de parte de ayuntamientos, asociaciones y particulares. Estos elementos muebles no eran tampoco objeto de demanda por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Entre estos bienes que alberga el palacete se incluyen las estatuas en piedra de Isaac y Abraham, procedentes del nártex románico que protegía al Pórtico de la Gloria, obra del taller del maestro Mateo.
Estas dos esculturas son BIC y se encuentran actualmente en la capilla del pazo. Por esta condición especial, tal y como recuerda el alcalde de Sada, Benito Portela (Sadamaioría) cualquier traslado tendría que ser notificado a la Administración encargada de velar por su protección, la Xunta de Galicia. En caso de venta, la Consellería de Cultura tendría derecho de tanteo. Además, según la Real Academia Galega, hay 3.200 libros de la biblioteca particular de Pardo Bazán que nunca fueron trasladados a la sede de esta institución y para los que reclama también la declaración de BIC.
Al margen de estos bienes únicos, tanto el interior del inmueble como los jardines están decorados con elementos arquitectónicos y objetos valiosos que se fueron incorporando desde los inicios de la dictadura al patrimonio del que fue Jefe del Estado durante cuatro décadas. No obstante, Portela asegura que, por ahora, ni la policía “que hace ronda por la zona”, ni los vecinos, ni él mismo han tenido noticia de la presencia de camiones de mudanza en Meirás.
Devolver Meirás “a sus orígenes” culturales
El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, ha confirmado este sábado que el Gobierno gallego se ha puesto en contacto con los Ministerios de Cultura y Hacienda para que Galicia pueda asumir la gestión del bien como patrimonio público mientras no finalice el proceso judicial. La comunidad, ha dicho, está “en disposición” de gestionar el recinto y de diseñar una serie de usos de carácter cultural para devolver el pazo a “sus orígenes” y a sus vínculos como “cuna de grandes intelectuales”. Rodríguez ha reconocido que ahora será necesario revisar el estado de todos estos bienes que se encuentran en el interior, aunque cuando se tramitó la declaración BIC del inmueble, en tiempos del Gobierno bipartito de la Xunta, se hizo una catalogación del inventario inicial con todos los elementos que contenía el edificio. Este trabajo de los inspectores de la Xunta data del año 2007.
Ante la “preocupación” por la hipótesis que estos objetos no citados por la sentencia sean retirados de las torres, el Bloque ha pedido hoy a la Xunta que reclame urgentemente al juzgado la aplicación de medidas cautelares para garantizar la “inmobilización” de los bienes que forman parte del patrimonio público y que son fruto del “expolio franquista”. El primer paso para "impedir este traslado”, apunta el principal partido de la oposición, es “elaborar un inventario de los elementos BIC” que se hallan en el lugar.
Un convenio para la gestión de Meirás
Sobre la futura gestión del edificio en el momento en que los Franco hagan efectiva la entrega cautelar, el alcalde de Sada ha propuesto este sábado pactar un “convenio de colaboración entre Administraciones”. La idea de este Ayuntamiento coruñés que se personó (junto a la Xunta y la Diputación y el Ayuntamiento de A Coruña) en la demanda del Estado contra los Franco, es “abrir el pazo como centro de recuperación de la memoria histórica y de estudio de la vida y la obra de Emilia Pardo Bazán", su primera moradora.
Sada “se ofrece a gestionar las visitas al inmueble”, afirma Portela, “y que desde el 11 de diciembre esté abierto y accesible a la ciudadanía”. Según el regidor, de esta manera el Ayuntamiento quiere “poner fin a la vergüenza de la detentación de los herederos del dictador y restaurar la memoria y la dignidad de las víctimas del régimen fascista”.
Marcha por la Casa Cornide
Además, hoy se ha celebrado la segunda marcha cívica para reclamar la devolución por parte de los Franco de la casa Cornide, otro palacete situado en el centro histórico de A Coruña. Cerca de un centenar de personas han participado en una manifestación festiva en la que varios actores encarnaron a los personajes franquistas que participaron en la operación por la que la esposa del generalísimo, Carmen Polo, se convirtió en titular de la casa tras una subasta.
Entre los que interpretaron a los cargos del momento, estaban, como en la vez anterior, Fernando Morán e Isabel Risco, que dieron vida a Francisco Franco y a su esposa, pero también cobraron vida el banquero pro franquista Pedro Barrié de la Maza y su cónyuge, Carmela Arias, y varios alcaldes de la dictadura. La marcha organizada por el colectivo Defensa do Común partió de la plaza de María Pita con pancartas como “Devolución de la Casa Cornide al pueblo de A Coruña”, “Franquismo nunca máis” o “Fóra okupas”. El acto terminó delante del propio inmueble, con una representación teatral y la lectura de un manifiesto a cargo del escritor Manuel Rivas.
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