El PSC arrebata a Junts el feudo convergente de Girona

El PSC de Silvia Paneque arrebata a Junts el feudo convergente de Girona. Así, una ciudad que había estado 32 años, -hasta 2011 con la aparición de Carles Puigdemont-, en manos de los socialistas, vuelve al PSC. La formación de Paneque ha obtenido 8 de los 27 ediles, dos más que en 2019, y empata con Guanyem de Lluc Salellas que gana dos y sigue como segunda fuerza solo a 1′9 puntos de los socialistas. Paneque ha vencido a Salellas, por 656 votos. Junts, con Gemma Geis sustituyendo a la exalcaldesa Marta Madrenas, pierde tres ediles y con ellos la vara de la alcaldía y cae en tercera posición. Martí Ayats de ERC se queda con los mismos tres ediles. El PP, que salió del arco municipal en las últimas elecciones por primera vez, se convierte en quinta fuerza y vuelve al Consistorio. Por primera vez en un feudo independentista como Girona entra Vox y C’s, que tenía dos ediles, desaparece.

Los pactos marcarán quien será el futuro alcalde o alcaldesa teniendo en cuenta que habría posibilidades de pacto entre los independentistas de Guanyem, Junts y ERC que podría desbancar al PSC. También se podrían aliar las fuerzas de izquierdas aunque ya hay quien ha dicho que descarta aliarse con el PSC del 155. El escenario está por decidir. El 17 de junio se constituirá el nuevo pleno municipal.

Parte del electorado gerundense se ha quedado en casa y esto ha favorecido un cambio de manos de la alcaldía. Podría considerarse un castigado de los votantes a la división que ha protagonizado el independentismo en Cataluña. Ha habido un descenso importante de la participación, han ido a votar un 50′8% de los gerundenses llamados a las urnas, un 14′3% menos que en las últimas elecciones que estuvieron marcadas por la resaca del procés.

El PSC ha obtenido 8.644 en total, 524 más que en 2019 cuando obtuvo 8.120. Guanyem Girona, que ha tenido 7.988, ha perdido respecto los 8.311 que tuvo en los últimos comicios pero, sin embargo, ha ganado dos ediles. Y Junts, el más perjudicado de esta cita electoral, ha tenido 6.949 frente a los 13.495 que obtuvo hace cuatro años. La formación más votada ha sido el PSC, con un 25′2% de los votos, seguida de cerca por Guanyem (la marca municipal de la CUP), con un 23′3% y Junts ha bajado 10 puntos respecto del 30′9% que obtuvieron en 2019. Quim Mayats mantiene a Esquerra Republicana de Catalunya como cuarta fuerza con los mismos tres ediles y un 9′1% de los votos. El PP, que por primera vez no tuvo representación en el Consistorio en los últimos comicios, regresa de la mano de Jaume Veray con un 5′22% de los votos y será la quinta fuerza. Vox, con Francisco Domínguez al frente, ha hecho incursión con un 5′07% de los votos en un Ayuntamiento que sigue teniendo mayoría independentista y C’s, que había mejorado los resultados en las últimas elecciones y tenía dos ediles, desaparece. Camino Fernández no entrará en el Consistorio.

En Ripoll ha ganado Aliança.cat, la formación de extrema derecha independentista encabezada por Silvia Orriols que hace cuatro años se presentó con el Front Nacional de Catalunya y ha destacado en este mandato por un duro discurso en contra la inmigración, sobre todo musulmana. Orriols, que tendrá 6 de los 17 ediles del Consistorio, ha sido la más votada por los ripolleses con un 30′7% de los votos y cinco ediles más que en las últimas elecciones de 2019 donde solo tuvo un representante. Junts, que hasta ahora había gobernado con Jordi Munell al frente, ha perdido cinco de los ocho ediles que tenía con Manoli Vega, la nueva candidata que se quedará con tres ediles. Será la segunda fuerza en el Consistorio. ERC con Chantal Pérez se queda también con tres ediles, con dos el PSC, de Enric Pérez, dos la CUP y entra en el pleno con un edil Som-hi Ripoll-Independents de Joaquim Colomer.

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