Más Madrid se consolida como alternativa a Ayuso a pesar de la pérdida de votos

Una sonrisa con forma de línea recta se dibujaba de los líderes de Más Madrid a medida que se iban conociendo resultados. Casi con el 99% de los votos contabilizados, Más Madrid quedó muy lejos de las expectativas que había al comienzo de la campaña y reconocieron estar asistiendo a una “debacle” a nivel nacional en la que la izquierda fue arrollada por el Partido Popular. El premio de consolación obtenido en Madrid fue consolidar la segunda posición, tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento, apuntalando de esta forma al partido como líder de la oposición. Los únicos gritos de alegría de la noche se escucharon cuando casi al final del recuento la formación verde superó en número de votos al PSOE, lo que le daba una victoria moral que consolida al partido, fundado en 2019 por Manuela Carmena e Íñigo Errejón, como segunda fuerza política.

En la Comunidad de Madrid, Mónica García logró 27 escaños al igual que Juan Lobato, pero le han superado en 5.000 votos. En el Ayuntamiento, no obstante, estuvo el golpe más duro. Aunque Rita Maestre logró más de 40.000 votos de diferencia sobre la candidata del PSOE, la exministra Reyes Maroto, su resultado final es más pobre que el cosechado en las elecciones de 2021, pasa de 19 concejales a 12. La noche electoral tanto de Más Madrid como para el PSOE fue una lucha por la medalla de plata en la que ambos partidos se miraban de reojo por saber dónde caía el trasvase de votos de Podemos, que salía tanto de la Asamblea como de Cibeles. Decidida la igualdad a favor de Más Madrid, García calificó la victoria de Ayuso de “incontestable” al tiempo que decía que era “un mal día para hablar de cambio climático, alquileres o residencias de ancianos”. García admitió el retroceso generalizado de las fuerzas progresistas en todo el país, pero que, pese a ello, “Más Madrid ha seguido creciendo en este contexto”, dijo en la sede del partido pasada la una de la mañana.

La candidata al Ayuntamiento, Rita Maestre, también felicitó al alcalde José Luis Martínez Almeida aunque dijo que se trataba de un día “difícil”. Maestre dijo estar orgullosos de una campaña propositiva “que no contó con apoyos corporativos”. “Decimos con orgullo que lideramos la oposición en Madrid. Somos jefes de la oposición en estas segundas selecciones a las que nos presentábamos y que eran las primeras sin Carmena”, dijo Maestre. “Fue un test y una prueba de la que salimos victoriosos. Crecemos en Madrid y nos hemos consolidado ser la alternativa al Partido Popular”, insistió desde la sede del partido.

Más Madrid se jugaba este domingo algo más que una votación. En realidad, se enfrentaba a tres. Una contra el dueto electora Ayuso-Almeida, otra contra el PSOE y la tercera consigo mismo. De las tres batallas, el partido perdió la más previsible y sale victorioso en las otras dos. En la primera no ha logrado quitarle un voto al Partido Popular, pero en su rivalidad contra el PSOE de Juan Lobato y Reyes Maroto, ha resistido y confirma que su victoria electoral de hace dos años no fue un espejismo puntal, aunque reconocieron que se había esfumado el “efecto Carmena”. La tercera batalla que libraba el partido tiene dimensión nacional por lo que supone para las aspiraciones de Yolanda Díaz al frente de SUMAR. Desde este domingo Podemos ya no existe en la capital de España ni en la Comunidad de Madrid y es el gran sacrificado por la división en lo que supone una victoria moral para la formación madrileña que mantendrá engrasado el motor de cara a las presidenciales.

Por su parte, en el PSOE ha admitido el fracaso generalizado de la izquierda en Madrid “que no han tenido la capacidad de visualizar la alternativa”, dijo el candidato a la presidencia Juan Lobato, frente a unos cincuenta militantes. Para la exministra Reyes Maroto, que se presentaba a la alcaldía, “no ha sido posible el cambio que todos deseábamos, pero el PSOE sale reforzado”, ha dicho la exministra, quien ha dado las gracias a los cerca de 270.000 madrileños que le dieron su voto. “No ha sido posible el cambio”, dijo por tercera vez, “pero estamos muy satisfechos del apoyo recibido en las urnas, supone un punto de inflexión porque llevábamos 20 años donde no conseguíamos cambiar la inercia”.

Dos de cal para los socialistas en Madrid. Aspiraban a recuperar la hegemonía de la izquierda en la Comunidad, tras el sorpasso de Más Madrid hace dos años, pero se han quedado a escasos centímetros de la meta. La formación ha logrado 27 escaños en la Asamblea regional —tres más que en las elecciones de 2021—, y 11 en el Ayuntamiento, —dos más que en 2019—. “Nuestro reto no era estar en una posición determinada, era cambiar Madrid, ninguna de las fuerzas progresistas hemos tenido la capacidad de visualizar la alternativa”, ha valorado el candidato a la presidencia Juan Lobato, a las doce y media de noche, comedido, con la sonrisa estática y frente a unos cincuenta militantes.

Horas antes de los tímidos aplausos, las sonrisas y las fotos, en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), donde el PSOE ha celebrado la noche electoral, el ambiente era calmo. “He hecho mucho yoga [para paliar los nervios]”, bromeaba el candidato a la presidencia 10 minutos antes del cierre de los colegios electorales. Tanto él como Maroto han seguido el escrutinio en la segunda planta del colegio. “Durante la campana nadie me ha preguntado que quién era”, contaba feliz la candidata a la alcaldía. Según el barómetro del CIS de octubre, un 49,6% de los encuestados conocía a la que fue ministra de Industria, Comercio y Turismo entre 2018 y 2023.

Mientras los candidatos sudaban cada escaño ganado o perdido en petite comité, una cincuentena de militantes lo hacía, móvil en mano, un piso más arriba del edificio en la calle de Hortaleza. Los afiliados, repartidos en poco más de treinta sillas, han empezado a llegar sobre las 21.00, alguno con sus hijos y pocos con distintivos rojos. Un tímido pañuelo en el bolsillo de la americana, algún que otro pin, una pequeña rosa en la solapa o la correa de un reloj inteligente. Caras serias, perfil bajo, todos expectantes al recuento, comentaban la jugada en corrillos.

Poco antes de las diez de la noche, con el 37,44% escrutado, las cabezas han levantado la vista del teléfono: el PSOE pasaba de 12 escaños en el Ayuntamiento, empatado con Más Madrid, a 11. Caras tensas, miedo a que el número siguiera cayendo. “Todavía… vamos a esperar”, tranquilizaba un militante. El número no ha bajado, pero tampoco ha subido. A las 23.30, se confirmaba la tercera posición de los socialistas en el gobierno municipal.

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