Podemos bloquea el pacto para construir un Sumar a la madrileña en Rivas-Vaciamadrid, el bastión de la izquierda en la región

La negociación para que Izquierda Unida, Podemos, Equo y Más Madrid se presenten en una lista conjunta en Rivas-Vaciamadrid para las elecciones del 28-M descarriló este jueves a causa del conflicto abierto a nivel nacional por la integración del partido morado en la plataforma Sumar de la vicepresidenta Yolanda Díaz. Así, la formación de Ione Belarra presentará una lista independiente —salvo sorpresa antes de que este viernes venza el plazo para registrar coaliciones— con el argumento de que Más Madrid no ha querido firmar una alianza electoral para la Comunidad y los principales ayuntamientos de la región. Sin embargo, la decisión de bloquear un Sumar a la madrileña en Rivas, adoptada también en Parla (128.000 habitantes) y Tres Cantos (45.000), lleva el sello de la dirección estatal de Podemos, según tres fuentes consultadas por EL PAÍS, y tiene un trasfondo nacional: evitar una foto simbólica para el proyecto de Sumar antes de que se resuelva la integración de Podemos en la plataforma.

“Le quieren dar una torta a Yolanda en la cara de Rivas, porque saben que para Yolanda Rivas es una referencia”, dice una fuente implicada en las negociaciones sobre un municipio en el que IU gobierna desde 1991, referente para la izquierda madrileña, y donde la vicepresidenta Díaz podría haberse hecho la foto que simbolice su proyecto junto a Mónica García (Más Madrid), Alberto Garzón (IU) y un representante de Podemos. “Y para dar esa torta se usa como excusa el conflicto con Más Madrid, y que Mónica García no haya pactado con Podemos la lista de la Comunidad, o de otros ayuntamientos”.

“Pero hasta el último minuto de este viernes, puede pasar cualquier cosa”, advierte un segundo interlocutor con conocimiento de unas negociaciones que en el fondo todos los implicados dan por muertas. “De momento, se reedita el acuerdo de 2019: IU, Más Madrid y Equo. Y seguimos trabajando para que esté todo el mundo”.

Todo estalla el 2 de abril. Ese día, Yolanda Díaz se da un baño de apoyos a su candidatura a la presidencia del Gobierno, en el que ocupa un papel destacado la líder de Más Madrid, exmilitante de Podemos. La ausencia de representantes de la formación morada es un grito de protesta. Podemos exige que Díaz pacte un modelo de primarias para Sumar antes de integrarse en su proyecto para las elecciones generales, y se niega a jugar un papel secundario y subordinado en su plataforma. La tensión crece cuando Podemos publica un vídeo lleno de críticas veladas a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, a Izquierda Unida o al PCE. Y todo explota cuando el equipo de la secretaria de organización de los morados, Lilith Vestrynge, se niega a firmar el acuerdo de coalición, pese a que un sector del partido en Madrid es favorable al pacto.

“Hasta el rabo todo es toro, pero esto es una mierda y una putada”, dice una fuente de Podemos conocedora de la negociación que se expresa bajo condición de anonimato. “Más Madrid no ha abierto la mano en ningún lado. Se han negado a ir con nosotros en la Comunidad, en Madrid, Getafe, Móstoles, Alcorcón, Parla... lo que pone en peligro varios de esos gobiernos de izquierdas y facilita la mayoría absoluta del PP en la Comunidad y la capital”, opina. “Pero lo de Rivas jode muchísimo. Es un desastre. Una irresponsabilidad. Se podía haber hecho una excepción”.

Hay pruebas en forma de vídeos, declaraciones y artículos de que las organizaciones locales de Podemos querían el acuerdo con Más Madrid, Equo e Izquierda Unida.

“La Asamblea de Podemos Tres Cantos ha aprobado que Podemos se presente a las elecciones dentro de la coalición por Tres Cantos”, anunció el 14 de marzo el portavoz del partido morado en el municipio, Javier Sanmiguel. “Lo que sucede es que todavía no tenemos la aprobación de nuestra organización en Madrid”, aclaró. “¿Por qué? Por razones meramente organizativas”.

Un mes después de aquella frase, ya es oficial que en Tres Cantos no habrá unidad de la izquierda a la izquierda del PSOE. Y también ocurrirá lo mismo en Rivas-Vaciamadrid, donde la líder local de la organización, Vanesa Millán, llegó a abogar por el acuerdo en un artículo publicado en la web Madridiario. “¿Te sumas?”, terminaba ese escrito, en un claro guiño a la plataforma de Yolanda Díaz. Una propuesta que refleja que los representantes de Podemos en Rivas se encuentran ahora en una posición dificilísima, ante la contundencia con la que se niegan al acuerdo los principales nombres del partido de Belarra e Irene Montero.

“Estamos gobernando en todo el sur de Madrid junto al PSOE, las candidaturas de Más Madrid en todo el sur están poniendo en riesgo esos gobiernos progresistas”, defiende en Twitter Carolina Alonso, uno de los rostros reconocibles de Podemos en Madrid. “Ya pasó en 2019, en Alcorcón el alcalde podría haber sido Jesús Santos si Más Madrid no hubiese presentado candidatura, lo mismo en Parla”, añade. “Queremos un acuerdo global para toda la región de Madrid, no acuerdo en una ciudad concreta porque encabeza Más Madrid”.

Una línea dura frente al partido de García que también ha mantenido en los últimos días Roberto Sotomayor, candidato de Podemos a la alcaldía de Madrid.

Pero el resto de formaciones no lo ven igual. Las elecciones autonómicas de 2021, adelantadas por Isabel Díaz Ayuso (PP), supusieron un punto de inflexión clave en la dinámica de la izquierda regional. Así, Más Madrid, aliado con Equo, superó al PSOE y se situó como líder de la oposición. Podemos, por su parte, fue la fuerza con menos diputados de las que obtuvieron representación (10). El nuevo escenario lo cambió todo: tras la dolorosa crisis de 2019, cuando Íñigo Errejón y Manuela Carmena fundaron Más Madrid como una escisión del partido de Pablo Iglesias, Más Madrid se convirtió en la fuerza de referencia en la izquierda madrileña. Un ascenso que ha dejado heridas abiertas y enemistades profundas entre el partido de Belarra y García que ahora operan como un factor más de dificultad en el intento de llegar a alianzas electorales.

“Para ellos, Mónica es una traidora”, dice una fuente conocedora de las negociaciones. “Y Yolanda...”. Que las emociones han jugado un papel fundamental, opina este interlocutor con conocimiento de las dinámicas internas de estos partidos, tiene una demostración empírica: mientras que Podemos ha sido capaz de llegar a acuerdos electorales en Andalucía con Más País, el partido de Errejón, en Madrid ha sido imposible.

“A nosotros nos gustaría que el acuerdo se produjese”, afirman en Izquierda Unida. “En Rivas no hay ningún problema, todo es complicidad y entendimiento entre los partidos. Nos gustaría que Podemos se incorporaran al acuerdo, y por eso se dejan espacios y lugares para que se incorporen si finalmente deciden hacerlo este viernes”.

“Nosotros teníamos la voluntad de ir juntos, y a esta hora Podemos se han retirado del acuerdo”, explican en Más Madrid. “Los representantes locales tenían la voluntad de participar”.

Con el naufragio aceptado por todos, es difícil explicar el fiasco. Rivas-Vacíamadrid ha sido gestionado por el PSOE o IU ininterrumpidamente desde el año 1987. En estos momentos, IU gobierna con un equipo en el que están presentes Podemos, Equo, Más Madrid y PSOE. Pero los primeros cuatro partidos no han sido capaces de llegar a un acuerdo para presentarse juntos a las elecciones, pese a que podrían volver a coincidir en el Ejecutivo tras ellas. Todo, porque una tormenta de la política nacional ha explotado en un municipio de Madrid.

Así lo resumió Izquierda Unida en un comunicado inusitado, pues incluyó una defensa de los representantes de Podemos en Rivas y la Comunidad de Madrid frente a los de la dirección nacional de Belarra: “Izquierda Unida Rivas ha querido mostrar su apoyo a Podemos Rivas, que no ha podido incluirse en esta coalición por decisión de su dirección estatal en toda la región de Madrid, pero con los que comparten gobierno e ideas y quieren seguir haciéndolo en el futuro”.

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