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Cinco expertos valoran el resultado en Madrid: una campaña sin testosterona

Varios politólogos evalúan la campaña: éxito personal de Ayuso, Gabilondo amortizado, una nueva opción verde y feminista, claves del 4M

Simpatizantes del PP celebran el resultado electoral en la sede, en la calle Génova. En vídeo, todas las reacciones del 4-M.Vídeo: SAMUEL SÁNCHEZ / QUALITY
El País

Cinco politólogos analizan el resultado de unas elecciones en la Comunidad de Madrid en las que Isabel Díaz Ayuso ha arrasado, logrando más escaños que toda la izquierda junta y provocando que Iglesias deje la política. Ciudadanos ha desaparecido devorado por los populares y el PSOE se desploma en el peor resultado de su historia, con Más Madrid superando a los socialistas. Analizan todo ello Verónica Fumanal, licenciada en Ciencias Políticas y máster en Marketing Político; Ignacio Martín Granados, politólogo, vicepresidente de ACOP (Asociación de Comunicación Política); Luis Tejero, director de Asuntos Públicos de Grayling; Guadalupe Morcillo, experta en Comunicación Política y Corporativa; y Silvia Clavería, politóloga y profesora en la Universidad Carlos III de Madrid.

1. ¿Cuál ha sido la clave de la campaña de Isabel Díaz Ayuso?

Verónica Fumanal: El control de la agenda. Desde la convocatoria electoral controló los temas de campaña y el marco de competición. Planteó un plebiscito y lo ha ganado.

Ignacio Martín Granados: Son varias: discurso en clave nacional para evitar hablar de su no gestión en la Comunidad, confrontar con Pedro Sánchez recogiendo al votante disgustado con el papel del Ejecutivo, fomentar el orgullo de ser madrileño como hecho diferencial y mensajes binarios incontestables (libertad o …) ¿Quién no está a favor de la libertad?

Luis Tejero: Ayuso ganó estas elecciones el 10 de marzo. La convocatoria adelantada pilló con el paso cambiado a sus rivales y especialmente a Ciudadanos, que de la noche a la mañana vio cómo sus votantes huían en estampida para echarse en brazos de su antigua socia de coalición. Pero la presidenta madrileña no ha obtenido esta victoria arrolladora solo por su anticipación —quien golpea primero golpea dos veces—, sino principalmente por erigirse como la antítesis de Sánchez e Iglesias y conseguir que la conversación de la campaña girara en torno a una serie de dilemas tan simples como favorables para sus intereses: “comunismo o libertad”, cerrar los bares o dejarlos abiertos, subir impuestos o seguir bajándolos.

Guadalupe Morcillo: A estas alturas, si hay un eslogan, una frase, un lema que pasará también a los anales de la historia será el “efecto Ayuso”. Como ha afirmado ella misma, su modelo ha trascendido a las siglas e, incluso, a las decisiones de su propio partido. Su clave ha sido hacer una campaña en primera persona.

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Silvia Clavería: La clave ha sido, por un lado, establecer un marco polarizador dicotómico con el lema “libertad o comunismo”. Con esto obtiene, primero, aglutinar los votos del bloque de la derecha y, segundo, intentar conseguir votos menos ideologizados pero que son apelados por el concepto de libertad. Este concepto goza de un valor positivo, pero a la vez es un “contiene vacío” con el cual cada votante puede establecer su idea de libertad: salir a cenar, poder abrir los negocios o no encontrarte con tu ex. Por tanto, algunos votantes pueden sentirse seducidos por esta formación, cada uno con su idea de libertad. Este tipo de técnicas son muy comunes en los gobiernos populistas. Por otro lado, otra clave ha sido la confrontación con el gobierno central. Ayuso ha sabido rentabilizar los votos de castigo a la gestión de la pandemia del gobierno de Sánchez, ya que en su campaña ha articulado una oposición a nivel nacional.

Verónica Fumanal, licenciada en Ciencias Políticas y máster en Marketing Político.
Verónica Fumanal, licenciada en Ciencias Políticas y máster en Marketing Político.

2. Con este resultado, ¿puede exigir Vox su entrada en el Gobierno o solo puede aspirar a un pacto de investidura quedándose en la oposición?

V.F.: A Vox no le interesa entrar en un Gobierno para dos años en plena pandemia, Cs marca el camino del fracaso del socio minoritario, de la imposibilidad de vender y rentabilizar la obra de Gobierno.

I.M.G.: Sí, porque aunque el PP doble sus escaños, los diputados de Vox son necesarios e imprescindibles, ya que no existe otro posible aliado (aunque cuando escribo esto podría abstenerse en la segunda vuelta e investirse Ayuso en solitario ya que suma más que las tres izquierdas), por lo que exigirá entrar en el Gobierno y maximizar sus votos en consejerías y medidas de gobierno para dar estabilidad a los dos años de legislatura.

L.T.: Monasterio no logró imponer su discurso sobre la inseguridad y la inmigración durante la campaña y tampoco consiguió anoche su objetivo en las urnas: ser imprescindible para formar el próximo Gobierno y frenar a la izquierda. En cualquier caso, el resultado de Vox es meritorio si se tiene en cuenta el poder de seducción de Ayuso entre los votantes situados más a la derecha. El partido de Abascal corría el riesgo de verse reducido a la mínima expresión en Madrid.

G.M.: Ayuso manda. Vox no puede exigir absolutamente nada. Los números hablan. Los ciudadanos han hablado. No serán necesarios sus votos ni tan siquiera para la investidura. Mucho menos para entrar en el Gobierno.

S.C.: Dado que los votos del bloque de izquierdas no suman más que los votos de PP, solo sería necesario la abstención de Vox. Por tanto, su posición negociadora es reducida. Pero, aunque este partido tuviera la llave de la gobernabilidad, seguramente no le interesaría estar en el poder, teniendo en cuenta que en dos años se vuelven a convocar elecciones. Así, es probable que no les convenga estar en el gobierno para poder hacer oposición desde fuera del gobierno y no ser criticados por su gestión.

3. ¿Qué es lo mejor y lo peor que han aportado Miguel Ángel Rodríguez e Iván Redondo a esta campaña?

V.F.: Eso solo lo saben en los cuarteles electorales. Las campañas electorales son un juego de equipo, ni siquiera el candidato es un elemento que pueda jugar solo. No comparto la visión que trata a los consultores políticos como los únicos responsables del éxito o del fracaso.

I.M.G.: Miguel Ángel Rodríguez ha moldeado una candidata a su estilo (Isabel Díaz Ayuso recuerda al Aznar desinhibido de la mayoría absoluta), directa y con un solo mensaje repetitivo (Libertad = Váyase, señor González), que da mucho juego mediáticamente y en redes sociales, pero fomenta la crispación y empobrece el debate público. Iván Redondo se equivocó en el planteamiento inicial de ir a por los votos huérfanos de Ciudadanos con una estrategia entre medias de propuestas polarizadas. Y se volvió a equivocar tras el debate fallido de la Cadena SER, pasando a jugar el mismo framing que los populares —situar al elector entre el binomio fascismo o democracia— en lugar de romper el marco y buscar la crítica por la gestión sanitaria de la pandemia. Y no olvidemos tampoco que la convocatoria de estas elecciones es consecuencia de la moción de censura fallida de la Región de Murcia.

L.T.: Existe una tendencia, alimentada por el cine y las series, a atribuir a los asesores más importancia de la que realmente tienen. Quienes ganan y pierden las elecciones son los partidos y sus candidatos. Dicho esto, Redondo venía de contribuir a una racha de victorias socialistas en las generales y catalanas, pero esta vez se ha estrellado sin matices. Si ha aportado algo a la errática campaña de Gabilondo, no ha sido bueno. Por el contrario, la campaña asesorada por Rodríguez ha triunfado al imponer el marco de la “libertad”. Pero más allá del resultado, lo peor que deja esta campaña desde el punto de vista de la comunicación política es la simplificación excesiva del debate: se ha hablado más de comunismo y fascismo que de propuestas concretas para superar la crisis sanitaria y económica y ofrecer un futuro más esperanzador a los madrileños.

G.M.: Miguel Ángel Rodríguez ha conseguido creer y crear un fenómeno político con un relato político creíble, al margen de contenidos y propuestas. Nadie apostaba por esta joven tímida que algunos catalogaron de mojigata, con tan corta trayectoria y con tan pocos apoyos dentro de su propio partido. Pasar de la nada a todo no es fácil y de ello tiene buena culpa Miguel Ángel Rodríguez. Ha dirigido la campaña casi en solitario y ha conseguido elevar a la candidata a lo más alto, superando con creces las previsiones más optimistas del PP. A Iván Redondo, por su parte, la campaña de “Soso, serio y formal” no es que le haya salido demasiado bien. No ha sido la más acertada. Redondo cogió las riendas de la campaña con la intención evidente de dar un vuelco al electorado de la izquierda. Y lo ha dado, pero no precisamente en la dirección que él quería. Los todopoderosos también terminan cayendo. Los gurús también se equivocan.

S.C.: Es difícil delimitar qué han aportado ambos a la campaña. Seguramente, tanto lo mejor y lo peor que ha aportado Rodríguez es el marco populista y polarizador. Lo mejor es el impacto positivo en los resultados de su partido. Lo negativo es que, al utilizar este marco, es mucho más difícil conseguir que el debate público esté centrado en las políticas públicas y que, en definitiva, sea más complicado que se haga rendición de cuentas a la gestión del partido en el gobierno. En relación a Iván Redondo, tal vez lo mejor es la conversión de los defectos de Gabilondo en virtudes. La peor es la indefinición ideológica del partido. No quedaba claro su proyecto político, ni si miraba hacia el centro o a la izquierda, y esto le ha podido restar votos.

Ignacio Martín Granados, politólogo, vicepresidente de ACOP (Asociación de Comunicación Política).
Ignacio Martín Granados, politólogo, vicepresidente de ACOP (Asociación de Comunicación Política).

4. ¿Qué explica que el PSOE haya pasado de ganar las elecciones de 2019 a este resultado?

V.F.: El PSOE no ha capitalizado la oposición a Díaz Ayuso, tampoco ha sabido hacer el contrarrelato con un marco propio, parecía que durante toda la campaña estuvo ratificando las políticas de Ayuso, dándole la razón: no subir impuestos, no cerrar bares... Ha sido una campaña errática, sin marco propio y con un candidato más situado en el Defensor del Pueblo que en Sol.

I.M.G.: Aunque las campañas electorales sirven para movilizar el voto y ayudar a decidir a los indecisos, gran parte de los electores lo suelen tener decidido de antemano. En este caso, la no oposición —o un estilo tan sutil de ejercerla— de Gabilondo dejando a Mónica García como la verdadera protagonista ha provocado que se recojan estos frutos. Es decir, el PSOE se ha olvidado de eso que denominamos “campaña permanente”, y tampoco ayuda que Gabilondo estuviera más fuera que dentro de la política madrileña como candidato oficioso a Defensor del Pueblo. En todo caso, cuando el PSOE lleva 26 años sin ganar en Madrid, hay que empezar a preguntarse qué está fallando internamente para que no se produzca la alternancia.

L.T.: Mientras Ayuso ha dado la sensación de ganar sin bajarse del autobús, Gabilondo nunca ha transmitido la ambición necesaria para arrebatarle el sillón a la presidenta. Desganado, deshilvanado y a veces desorientado por los cambios de rumbo de su partido, el candidato socialista no ha sabido transmitir con convicción por qué quería gobernar Madrid y ni siquiera ha explicado con claridad qué habría hecho diferente en la gestión de la pandemia. Su fracaso en las urnas se daba por descontado y, visto el adelantamiento de Más Madrid en la recta final, el PSOE casi puede agradecer que la campaña no haya durado unos días más.

G.M.: Algo tan obvio como la propia gestión de la campaña. El PSOE ganó las elecciones en 2019 cuando el candidato hizo suya la campaña. En esta ocasión, Gabilondo ha sido el producto de un discurso que no era el suyo, de una imagen que no era la suya y de una campaña que no era suya. A eso, hay que sumarle que estas elecciones han estado marcadas por una ciclogénesis femenina, no solo de Ayuso, sino también de Mónica García, pasando por el extremismo de Rocío Monasterio. Ha sido una campaña en clave femenina. Si no, miren los resultados de los partidos liderados por el tridente femenino.

S.C.: Se puede explicar por diferentes factores. Por un lado, el PSOE no ha establecido un proyecto político claro y eso ha podido repercutir en la desmovilización de sus potenciales votantes. Ha intentado captar los votos del hueco de Cs, haciendo proclamas más centristas, pero, a la vez, ha ofrecido a Unidas Podemos cierta colaboración. Tampoco ha sabido rentabilizar la gestión del PSOE a nivel estatal. Por otro lado, su principal competidor, el partido Más Madrid, ha salido desde una posición muy fuerte. Este partido ha conseguido visibilizarse como la principal oposición a la gestión de la pandemia del Gobierno de Díaz-Ayuso, mientras el PSOE estaba más desaparecido en este papel. Esto se ha podido traducir en un trasvase de voto de PSOE a MM. Y, por último, el contexto polarizador ha jugado un rol en estas elecciones, eso hace que a los partidos con un mensaje gestor les cueste visibilizarse en campaña.

5. ¿El resultado del PSOE afecta o desgasta a Pedro Sánchez?

V.F.: Cada derrota desgasta al líder de un partido en más o menos medida. Además, Sánchez, con mal criterio, decidió involucrase en la precampaña elevando la campaña autonómica a una pugna nacional. Pero es cierto que en Cataluña Vox logró adelantar al PP, que casi desaparece, hace tan solo dos meses. Supuso un duro golpe para Casado, que hoy parece optar a la presidencia del Gobierno... Cada elección tiene su lógica, y los éxitos, pero también los fracasos, cada día son más efímeros, como el voto.

I.M.G.: Es un resultado con una doble vertiente. Desde luego, es malo para el PSOE madrileño porque pasa de ser el partido más votado en las anteriores elecciones a ser tercero, perder votos y que Más Madrid le adelante. Sin embargo, a nivel nacional, este resultado une al PP con Vox y derechiza su discurso, dejando el voto moderado y de centro expedito para el PSOE. Habrá que comprobar si es una tendencia que se repite en el resto de España o sólo una elección muy particular de un momento dado. Desde luego, da ánimos y argumentos al PP para hablar de “reconquista”.

L.T.: El resultado de Madrid no es extrapolable ni tiene una única causa, pero entre las razones del triunfo incontestable de Ayuso está indudablemente su oposición al Gobierno central. Sánchez subestimó a la presidenta autonómica cuando ambos empezaron a chocar públicamente con la pandemia como telón de fondo y, tras haber alimentado su figura durante meses, ahora el jefe del Ejecutivo se encuentra con un PP reanimado y con sus tropas más reagrupadas que hace dos años. Un error de cálculo de los socialistas, que jugarían con más ventaja si el voto de la derecha siguiera dividiéndose entre tres formaciones de cara al próximo ciclo electoral.

G.M.: Aunque no nos guste, las elecciones de Madrid se han desarrollado en clave nacional. La prueba es que, al principio, Pedro Sánchez quiso ser cara visible y quiso estar al frente de la campaña frente a la propia candidata del PP. Cuando los datos de las encuestas comenzaron a preocupar, el líder nacional volvió a las trincheras. Es ahora, en estos últimos días, cuando lo hemos vuelto ver acompañando a Gabilondo. Los resultados indican que es un desgaste, no solo de Gabilondo y de Sánchez. Estos datos suponen un desgaste para el PSOE, que ve cómo Más Madrid les supera.

S.C.: Aunque en la Comunidad de Madrid siempre ha habido un voto preponderante de la derecha, sí que es una llamada de atención tanto a la posición del PSM en la Asamblea como a la gestión de la pandemia del gobierno central.

Luis Tejero, director de Asuntos Públicos de Grayling.
Luis Tejero, director de Asuntos Públicos de Grayling.

6. ¿Qué es mejor para los intereses del PSOE? ¿Mantener a Gabilondo en la Asamblea hasta 2023 o decidir cuanto antes un cambio de liderazgo?

V.F.: Se apuntaron varios liderazgos como recambios de Gabilondo, como Hana Jalloul, pero no parecen haber funcionado. Hay dos años para rehacer un proyecto y un liderazgo, y esta tarea no es sencilla ni rápida, más aún en un feudo del PP. Gabilondo estaba muy vinculado al Defensor del Pueblo, el líder del PSOE de Madrid debe estar muy comprometido con ellos.

I.M.G.: Gabilondo, tras ser candidato en tres elecciones y no poder gobernar en ninguna —pese a que ganó en 2019—, es un candidato amortizado. Después del batacazo del 4M debe dejar vía libre a un nuevo liderazgo que empiece a trabajar ya para las elecciones de 2023. Nos quedamos con las ganas de comprobar lo que se decía de él, que sería mejor presidente que candidato.

L.T.: Los socialistas madrileños llevan acumulando fracaso tras fracaso desde los años 90 hasta la estrepitosa derrota de este 4-M. Sánchez podía haber cambiado de candidato y no lo hizo, seguramente para proteger de la derrota a otros potenciales aspirantes que podrían tener más opciones en 2023. Pero una vez confirmado el batacazo en las urnas, el PSOE necesita hacer una reflexión. Si retrasa el relevo en su liderazgo, corre el riesgo de que Mónica García siga ejerciendo como jefa de la oposición y acumulando visibilidad de cara a una reedición de la batalla electoral dentro de dos años. Prolongar la agonía de Gabilondo no parece tener sentido ni para él ni para su partido.

G.M.: Mucho tienen que cambiar las cosas para que el liderazgo de Gabilondo se haga efectivo. Mantenerlo sería sacrificar una vez más su cabeza. Ángel Gabilondo es un magnífico catedrático universitario, escritor, gestor y quizá su papel no sea estar en primera línea. No es cuestión de dar un paso atrás, sino al lado. Ponerlo al frente ha sido quemar a un candidato más. Mi pregunta es, ¿por qué se ha dejado? ¿Quizá porque ya se encontraba en la línea de salida y lo sabía?

S.C.: Creo que es mejor realizar un cambio de liderazgo cuanto antes por dos motivos. El primero es que Gabilondo debe asumir su derrota y responsabilizarse de los resultados obtenidos. El segundo, estratégicamente puede ser mejor un cambio cuanto antes para hacer visible un viraje en la gestión y, además, tener tiempo de formar un perfil —si es que lo sustituye alguien que no ha estado en primera línea política—.

7. ¿Qué ha hecho bien Mónica García para superar el resultado de un político mucho más conocido como Íñigo Errejón?

V.F.: Ha sabido generar el contrarrelato a Ayuso. Ayuso era economía; García, la salud y los cuidados. Han hablado de temas vinculados a la izquierda, haciendo el contrarrelato de la derecha, pero además, es una fuerza netamente madrileña, que se percibe como propia. La candidata ha sido enérgica, auténtica, positiva, no atacó a sus adversarios de izquierdas y mantuvo su narrativa sin caer en las provocaciones de la derecha. Ha hecho efectivamente una buena campaña, que le ha permitido aumentar su nivel de conocimiento y valoración.

I.M.G.: Ha sido la revelación de la campaña. Era la única candidata de izquierda que había hecho oposición (ante el fútil Gabilondo y el recién llegado Iglesias) y, con una campaña más fresca y de formato muy cercano, ha recogido el voto de rechazo a Pablo Iglesias y el de los descontentos del PSOE. Es la recompensa al trabajo bien hecho durante dos años de legislatura.

L.T.: La candidata de Más Madrid ha sido la revelación de la campaña. Primero desactivó el efecto Iglesias y, como en las artes marciales, aprovechó la fuerza de su competidor en beneficio propio. La candidatura del exvicepresidente colocó los focos sobre ella, hasta entonces una diputada poco conocida para el votante medio, y el debate fue el impulso definitivo para crecer a toda velocidad hasta adelantar simbólicamente a Gabilondo en la recta final del recuento. Su principal mérito ha sido mantenerse fiel a su guion sin caer en distracciones. Está por ver si su éxito solo tendrá repercusión en el ámbito regional o será el preludio del crecimiento de una nueva izquierda verde a nivel nacional, con Errejón como cabeza visible.

G.M.: Mónica ha sido la cara nueva que ha saltado a la palestra en estas elecciones, frente a los mismos de antes. Y lo ha hecho con un gesto amable, cordial, dialogante… Mónica ha sabido mantenerse en el lado de la izquierda más moderada. Si, además, eres mujer, eso también te proporciona un suculento número de votos entre un sector determinado de la sociedad. Una mujer formada, madre de familia, que siempre que puede apela a las emociones de todos los ciudadanos desde esa faceta maternal. Mujer, madre, moderada, dialogante… Lo tiene todo.

S.C.: Aunque no es demasiado conocida —según los datos del CIS—, creo que ha sido clave la visibilidad que ella ha tenido en la Asamblea fiscalizando y controlando la gestión que ha hecho el Gobierno de Ayuso en pandemia. El partido tiene un programa centrado a nivel regional, cosa que hace que se vea como muy competente en la gestión. Además, su bagaje como médica puede haber legitimado las propuestas para la pandemia. Por otro lado, ser una candidata mujer y reclamar otra forma de hacer política sin testosterona puede haber ayudado al buen resultado, ya que las potenciales votantes de Unidas Podemos no valoran bien la figura de Pablo Iglesias, así que éstas pueden optar por la formación de Más Madrid. Esto explica cierta masculinización del electorado de Unidas Podemos.

Guadalupe Morcillo, experta en Comunicación Política y Corporativa.
Guadalupe Morcillo, experta en Comunicación Política y Corporativa.

8. ¿Qué reflexión debe hacer Pablo Iglesias sobre su liderazgo tras este resultado?

V.F.: Unidas Podemos no aparecía como fuerza parlamentaria en las encuestas previas, Pablo Iglesias consigue que su fuerza no siga el mismo camino que Ciudadanos. Iglesias ha perdido capital político, es evidente que no resulta el candidato más atractivo a la izquierda del PSOE, y que una candidata casi desconocida, más moderada en sus formas con el PSOE, con una visión menos testosterónica de la política, más colaborativa, le ha superado, consolidando la superioridad de Errejón en Madrid.

I.M.G.: La nueva política ha vivido intensamente los últimos ocho años e igual de rápido que ascendió, ahora se desinfla la burbuja. Iglesias es un político que despierta sensaciones polarizadas (o le amas o le odias) y este resultado facilita su, anunciada por él mismo, retirada de la política de primer nivel en un futuro próximo. En mi opinión, a su actitud le sobra relato y marketing y le falta trabajo.

L.T.: El exvicepresidente pretendía erigirse en salvador de la izquierda, en una candidatura sorpresa que parecía más bien una cuestión de autoestima: se trataba de demostrarse a sí mismo que aún era capaz de sacudir el tablero político y movilizar a sus bases. Al final ha tenido que conformarse con mejorar los resultados de 2019 y asegurar la presencia de Unidas Podemos en la Asamblea, aunque sea como última fuerza y con menos de la mitad de votos y escaños que el partido de Errejón, su antiguo amigo reconvertido en adversario electoral. Conclusión: ha llegado la hora de la renovación para el partido morado.

G.M.: Dimitir. Dimitir de todos sus cargos consciente de haber dejado de ser un referente en su partido. Él mismo ha terminado fagocitándose. Ha muerto de éxito. Ese éxito con el que creyó alzarse en las elecciones de 2015. En tan solo unos años, ha dilapidado el rédito político al que había llegado. De Vicepresidencia del Gobierno a la oposición en la Asamblea de Madrid. De Macho Alfa a Hombre Omega. Que cada cual saque sus propias conclusiones. Él ya ha decidido: “Cuando uno deja de ser útil, debe saber retirarse”.

S.C.: Ha considerado que el resultado no cumplía con sus expectativas y con estas elecciones pone fin a su carrera política. Sin embargo ahora Unidas Podemos tiene que enfrentar ciertos retos: 1) El liderazgo orgánico: cómo van a hacer el traspaso de poder en el partido (teniendo una bicefalia con Yolanda Díaz) o lo va a poner a disposición de su militancia. 2) Organizacional: Unidas Podemos tiene ciertas dificultades para asentarse en los diferentes territorios a un nivel más de base, y esto afecta en el resultado de las elecciones autonómicas.

9. Tras el mal resultado de Cs, y el escaño ganado por Vox, ¿puede aspirar el PP a una reunificación de la derecha a escala nacional?

V.F.: Por la parte de Ciudadanos parece que sí, se puede producir una reunificación por desaparición. Sin embargo, con Vox es diferente. En Cataluña fue superado por Vox; en Galicia, Feijóo consiguió mantenerlos fuera de la Asamblea, cada Comunidad Autónoma tiene sus peculiaridades, no se puede extrapolar este resultado a cada circunscripción electoral.

I.M.G.: Sin duda. Ha eliminado a un competidor, Ciudadanos, y aspira a someter al siguiente (Vox) recuperando los votos que en su día abandonaron el partido matriz. Ese es el camino para poder gobernar a nivel nacional.

L.T.: El PP sale de estas elecciones con las baterías recargadas. La victoria de Ayuso es una inyección de ánimo para Casado, que puede atribuirse además el mérito de haberla colocado como candidata en 2019 cuando era una desconocida. Pero este resultado es un triunfo de la presidenta regional y de un discurso muy centrado en la capital, que seguramente no vale en Cataluña, el País Vasco y otras comunidades con gran peso para unas elecciones generales. Se equivocarán en Génova si creen que basta con hacer un copia y pega de la campaña madrileña al resto de España.

G.M.: Sin lugar a dudas, y no perdiendo de vista que estamos en clave autonómica, la tendencia parece indicar que el PP está volviendo a ocupar esa derecha que le fue arrebatada por C’s y Vox. No obstante, no olvidemos que las campañas las hacen las personas. Y esta, sin lugar a dudas, es la campaña de Ayuso. A escala nacional podrán extrapolarse datos e intenciones, pero todo dependerá del cariz y del tono que adquieran las siguientes convocatorias electorales.

S.C.: Es difícil de pronosticar teniendo en cuenta que aún falta tiempo para las elecciones generales y en periodos cortos de tiempo se han producido las grandes fluctuaciones de voto. El PP seguramente puede absorber los votos de Cs, pero, a mi juicio, le va a costar más captar los potenciales votantes de Vox. Es esperable que el PP va a continuar con el mismo perfil moderado, ya que en muchas de las comunidades autónomas los votantes del PP son regionalistas y más centristas ideológicamente que las propuestas del partido Vox. De esta manera, Vox tendría cierto espacio para ganar votos con posiciones más extremistas.

Silvia Clavería, politóloga y profesora en la Universidad Carlos III de Madrid.
Silvia Clavería, politóloga y profesora en la Universidad Carlos III de Madrid.

10. ¿Puede recuperarse Cs como proyecto político o va camino de ser como UPyD?

V.F.: Cs ha tenido infinitamente mas poder institucional y electoral que UPyD, no son comparables, pero es cierto que si quieren parar la imagen de debacle deben dejar de enfrentarse a elecciones y parar la sangría de cargos electos hacia el PP. Pero claro, eso no depende de la dirección de Ciudadanos. Necesitan estabilizarse con una época de venta de logros en los gobiernos sin contiendas electorales y sin más fugas.

I.M.G.: No. Cada elección es un nuevo paso para la defunción de Ciudadanos. Tras más de cuatro décadas de experiencia democrática sigue sin haber una opción duradera de centro político.

L.T.: La jugada de la moción de censura en Murcia le ha salido rematadamente mal a Ciudadanos. Pese a una campaña digna y esforzada, Bal estaba prácticamente sentenciado desde antes de saltar al campo. Sus votantes en Madrid procedían principalmente del PP y ahora han vuelto a casa, previsiblemente por una buena temporada. Con el escenario tan polarizado, al partido de Arrimadas se le va a hacer muy cuesta arriba la carrera hasta las próximas generales.

G.M.: Si bien es cierto que los resultados son demoledores, confío en que se recupere. C’s es un partido con más trayectoria política de lo que UPyD fue en su momento. Estos no pasaron de estrellarse elección tras elección, hasta que su enfrentamiento con Ciudadanos por definir el liderazgo de una nueva alianza terminó con la debacle de uno frente al crecimiento orgánico e inorgánico del otro. Y si hablamos de líderes, no olvidemos que en UPyD sólo conocimos como baronesa absoluta a Rosa Díez. C’s, por su parte, a lo largo de todos estos años ha sacado a primera fila a distintos integrantes de su partido, gracias a los cuales se han podido conformar determinados gobiernos en todo el ámbito nacional.

S.C.: El resultado de Cs en estas elecciones obedece más a una tendencia general que a un hecho aislado de la Comunidad de Madrid. Este partido había perdido mucho voto en las elecciones generales y también en las elecciones a la Generalitat. Así que, a corto plazo, no se percibe una recuperación. La líder se puede ver cuestionada y que surja de nuevo una crisis interna, con la consiguiente fuga de los cuadros del partido. Pero se tendrá que calibrar en más adelante en función de si hay un viraje ideológico o estrategia.

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