El Partido Popular ha reculado este lunes sobre la posibilidad de negociar con Junts el apoyo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo. El sábado, el vicesecretario de política local en el PP, Pedro Rollán, afirmó que los populares estaban dispuestos a “hablar” con la formación de Carles Puigdemont “dentro de la Constitución”. Una posición avalada horas más tarde por fuentes de la dirección. Pero este lunes, dos días después, han dado marcha atrás. “No ha estado ni está sobre la mesa [esa posibilidad]”, ha dicho Cuca Gamarra, secretaria general del PP. “Somos un partido serio, predecible y previsible. Eso significa que las cuestiones de las que algunos quieren hablar no forman parte ni formarán nunca parte de aquello sobre lo que el PP tiene planteamientos a la hora de abordar el futuro de nuestro país. Tenemos una forma de entender la política que pasa por el marco constitucional. Por lo tanto, nuestro planteamiento no está en precisamente en esas líneas, sino en todas las contrarias”, ha añadido Gamarra en una rueda de prensa en la sede de Génova.

En medio de las prisas por atar la investidura de Feijóo —escenario improbable en este momento con la victoria insuficiente lograda el 23-J y al no contar con los apoyos parlamentarios necesarios—, Rollán se descolgó el sábado abriendo la puerta a conversar con Junts. A Feijóo le vale con la abstención de la formación nacionalista tras dar por descontados los 33 diputados de Vox y tener garantizado el de UPN.

Pero las palabras del vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular llegaron después de una semana en la que dirigentes populares habían censurado que Pedro Sánchez, presidente en funciones, buscase el sostén de Junts, centrando el asunto en Puigdemont. Para la propia Gamarra, esa maniobra supondría que “la capital de España dejaría de estar en Madrid para pasar a Waterloo, dirigida por un prófugo de la Justicia”, como aseveró el martes tras la última reunión de la Diputación Permanente en el Congreso antes del inicio de la nueva legislatura. Es más, el PP pasó en solo 24 horas de ofrecer un pacto al PSOE como “partido de Estado” a alertar de un riesgo de ruptura de España si salía investido Sánchez.

Pero las contradicciones han continuado este lunes, al rechazar Gamarra los contactos de su partido con Puigdemont. Antes de la rueda de prensa ofrecida por la secretaria general, el PP ya había dado un giro de tuerca a las palabras de Rollán. El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, había sostenido en una entrevista en Catalunya Ràdio, a primera hora de la mañana, que “se han malinterpretado” las declaraciones de su compañero Rollán y las ha calificado de genéricas. Fernández ha lamentado que “el mismo Puigdemont se sitúa fuera de los términos” en los que los populares consideran que se puede establecer un diálogo.

Desde la dirección del Partido Popular, no consideran que la postura manifestada el sábado por Rollán sea “contradictoria” con la defendida la mañana de este lunes por Gamarra y Fernández. Fuentes del gabinete de Feijóo insisten en que “no es igual hablar que negociar”. Pero la secretaria general ha sido preguntada de manera específica sobre si el PP hablará o no con Junts. “No se encuentra sobre la mesa”, ha explicado, sin ofrecer una negativa tajante. De esa forma, la cúpula evita desacreditar a Rollán y queda abierto un resquicio para entenderse con Junts, pues sería la única forma de que Feijóo fuera investido después de que Sánchez rechazase la petición del líder del PP, efectuada por carta, de sentarse ya a negociar su apoyo para una hipotética investidura, algo que el PSOE ya había avanzado.

Sánchez: “Toca traducir esa mayoría social en una mayoría parlamentaria”

Sobre el intercambio de misivas entre Feijóo y Sánchez de este domingo, Gamarra ha censurado que el presidente en funciones falta el “respeto a los españoles” al no aceptar el encuentro con el líder del “partido que ha ganado las elecciones”. Sigue insistiendo así el PP en una idea que ni la Constitución, ni el Reglamento del Congreso y la Ley del Régimen Electoral General (LOREG) avalan. No gobierna la lista más votada sino el candidato que concita más apoyos en la Cámara baja, con mayoría absoluta en primera vuelta y mayoría simple si es necesaria una segunda votación.

Poco después de la conferencia de prensa de Gamarra, Sánchez ha difundido un vídeo en el que desdeña la “propaganda desplegada por el dúo PP y Vox” y se muestra “convencido de que existe una amplia mayoría social para seguir avanzando”, por lo que reafirma su intención de ser el candidato a la Presidencia. “Toca ahora traducir esa mayoría social en una mayoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Y es lo que vamos a hacer en cuanto se constituyan las Cortes, trabajar para lograr una investidura que nos permita seguir avanzando cuatro años más”, finaliza Sánchez, que esperará hasta después del 17 de agosto, día en el que se constituyen las Cámaras para negociar sus apoyos. En este momento, en caso de contar con los apoyos de Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG, reuniría otros 171 escaños, y le haría falta el voto a favor de Junts.