“¿Pero sale Feijóo o no sale?”. Victoria agridulce en Génova, 13
Al asomarse el líder del PP al balcón y reivindicar la mejora del partido desde que lo recogió hace más de un año, sus votantes corearon: “Ayusoooo”
El ganador compareció después del perdedor, pero ninguno de esos papeles estaba este domingo tan claro. El PP se convirtió en primera fuerza política, pero no suma los 176 escaños con Vox, y el Gobierno está en el aire. Ya la gente se empezaba a poner nerviosa en la calle Génova: “¿Sale Feijóo o no sale?”. El balcón de las grandes ocasiones se había colocado por la tarde, pero por la noche no sabían a qué iban a asomarse. Se decidieron ya al día siguiente, a las 00.10. Sonaba One more time (Una vez más, de Daft Punk). “El PP ha vuelto a ganar las elecciones generales”, dijo el candidato, por fin. “Hemos pasado de ser segunda fuerza a ser el más votado. Hemos ganado en 40 de las 52 provincias y ciudades autónomas de España y tenemos probablemente una mayoría absoluta en el Senado”. Como no estaba claro el futuro, Alberto Núñez Feijóo volvió al pasado: a la “crisis” que atravesaba su partido “hace más de un año”, cuando él cogió los mandos. El público respondió coreando “Ayusooo” —quien ganó el pulso a Pablo Casado con la ayuda del entonces presidente gallego y del andaluz—. Juan Manuel Moreno Bonilla, por cierto, atribuyó la victoria a Feijóo. La presidenta madrileña no le citó en su tuit: “Gracias a los más de ocho millones de españoles que nos han votado. El resultado de estas elecciones, que ha ganado el PP, no puede convertirse en un arma en manos de quienes quieren destruir España”.
Gracias a los más de 8 millones de españoles que nos han votado.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) July 23, 2023
El resultado de estas elecciones, que ha ganado el PP, no puede convertirse en un arma en manos de quienes quieren destruir España.
“Como miembro del partido más votado”, prosiguió el candidato, “con toda humildad, pero con toda determinación, abriré el diálogo con otros partidos. Que nadie tenga la tentación de volver a bloquear España”. Que no pudiera gobernar la primera fuerza política, dijo al público y otro poco también a sí mismo, “sería una anomalía”.
Durante buena parte de la tarde, el ambiente ante la sede de Génova recordaba al de un estadio de fútbol cuando tu equipo no depende de sí mismo. Hasta que proyectaron en una pantalla el programa especial de Antena 3 para seguir el escrutinio, los simpatizantes del PP consultaban compulsivamente el recuento en sus teléfonos móviles y preguntaban de vez en cuando cómo iban “los otros”, por si les engañaban sus propios ojos. La política de bloques ha convertido la jornada electoral en el último día de liga.
Cuca Gamarra, la secretaria general del PP, había comparecido tras la publicación de los primeros sondeos después del cierre de los colegios, con cara de susto y pidiendo “prudencia”. “Va a ser una buena noche”, se atrevió a decir, ya hacia el final. Dio las gracias a los empleados de Correos por su esfuerzo. Se ve que, independientemente de quiénes eran sus jefes, cumplieron la misión de manera impecable.
A medida que avanzaba el conteo fueron llegando votantes del PP a la calle Génova, que ya estaba cortada por si venían muchos más. Ángeles y Pilar los fueron recibiendo a todos desde su primera fila de acera, sentadas como unas reinas en sendas sillas y abriendo de vez en cuando una lata de cerveza. “Es la tercera vez que venimos. Con Ayuso, con Rajoy y ahora esta”. Como la experiencia es un grado, llamaban a la calma: “Se ha torcido todo al final”, comentaban, refiriéndose a la montaña rusa de la campaña y a la última semana horribilis de Feijóo. Dos horas después quedaron rodeadas por varios centenares de personas, muchos de ellos con la bandera de España envolviéndolos a modo de capa. Mucho mérito teniendo en cuenta los 35 grados del termómetro y la propina del calor humano.
Hasta que se fueron animando, escaño a escaño, uno de los temas favoritos de conversación fue ese, qué se había torcido: “Es que han metido mucho miedo con Vox”; “es que nosotros estamos solos y los otros tienen a 50 partidos”; “esto es peor que la moción de censura a Rajoy…”. El otro asunto más comentado para hacer tiempo hasta que las pantallas les dieron algún motivo para empezar a exigirle a gritos a DJ Pulpo que les pusiera algo de música, fue “Perro Sanxe”. Pero el pinchadiscos, que también es perro viejo, no se puso a trabajar hasta que acabó el escrutinio. Luego ya no se sabía quién animaba a quién: “¡El PP ha ganado las elecciones!”, gritaba el DJ. “¿Qué está celebrando Pedro Sánchez?”, preguntaba.
En poco más de una hora, delante de la sede del PP se cantó 12 veces “Que te vote Txapote”, la última, delante de Feijóo, que ni amagó con pedir a su público que por ahí no. El comunicado de Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo y hermana de Gregorio Ordóñez, concejal del PP asesinado por ETA, rogando que no se utilizase “ese repugnante lema” era papel mojado en Génova, 13. Francisco Malagón, de 19 años, miembro de Nuevas Generaciones, explicaba así por qué no tenía ningún problema en que su partido gobernara con Vox: “Lo que sea para evitar otros cuatro años de sanchismo y terrorismo”.
Feijóo había llegado a Génova pasadas las 20.30. Seguramente, con otras expectativas. Hace unos días pensaban que la fiesta iba a ser mayor. “Rachada”, que dicen en Galicia. Los populares dejaron caer que podían alcanzar los 160 escaños, 24 más de los que han obtenido.
Como era lo que había oído en casa, un vecino gritó ante la sede del PP hacia las diez de la noche y a todo pulmón: “¡Esto es un pucherazo de Pedro Sánchez!”. Dos días después de que Díaz Ayuso pusiera de moda el término en la campaña de las autonómicas, sacó mayoría absoluta. El PP ganó este domingo las elecciones, pero la sombra del antisanchismo es menos alargada de lo que habían dibujado en ese verano azul. Y pese a todas las sospechas que sembraron, también, sobre la fecha elegida —”quieren que la gente no vote”—, fue con una participación cuatro puntos más alta que en noviembre de 2019.
Recibe cada tarde el boletín Diario electoral, con el análisis de Ricardo de Querol, subdirector, y Luis Barbero, redactor jefe de edición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.