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Esquerra y EH Bildu pactan una lista conjunta para el Senado

La coalición, llamada Izquierdas por la Independencia, implica someter a las urnas la suma que ya operaba como grupo parlamentario esta legislatura

Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi
Los líderes de ERC y EH Bildu, Oriol Junqueras (izquierda) y Arnaldo Otegi, el 23 de octubre de 2021 en una manifestación en San Sebastián.Javier Hernández

Los cuatro senadores de Esquerra Republicana y Bildu formaron grupo propio en el Senado durante la última legislatura y este jueves los líderes de ambas formaciones dieron un paso más en esa ruta compartida. Para el 23-J, explicaron Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi, los dos partidos se presentarán juntos en la carrera por la Cámara alta bajo el nombre de “Izquierdas por la Independencia”. En el Congreso, tanto ERC como Bildu han sido un punto de apoyo fundamental para el Ejecutivo de Pedro Sánchez y, aunque en la Cámara baja no irán unidos a las urnas, ambos aspiran a seguir condicionando la gobernabilidad.

Tanto Junqueras como Otegi pusieron el énfasis en su rol de moderadores progresistas en el Congreso durante la última legislatura y cómo han hecho valer la necesidad del Gobierno de poder contar con sus votos para lograr “avances sociales”. Por ejemplo, el aumento en las pensiones no contributivas. También han sumado de lado de Podemos, para confrontar al PSOE con, por ejemplo, la reforma de la ley del solo sí es sí. Ambas formaciones votaron también conjuntamente en contra de la reforma laboral, que salió adelante gracias al error en el voto de un diputado del PP, e impidieron que se retocara la actual ley mordaza al considerar que los cambios no eran lo bastante profundos. “Que todos los votos que recibimos, toda la confianza depositada en nosotros, ha supuesto que nuestros diputados y senadoras hayan sido determinantes durante toda esta legislatura”, ha defendido el líder republicano. El coordinador de la formación vasca añadió que esa suma también “ha sido el muro de contención de las derechas y sus planteamientos de involución y recentralización”.

Antes de las pasadas elecciones generales de 2019 y tras la experiencia de ir juntos para las elecciones europeas de ese mismo año —en Ahora Repúblicas sumaron al BNG y Ahora Canarias— independentistas de izquierdas vascos y catalanes habían cerrado un acuerdo para compartir puntos en sus respectivos programas electorales y cierta unidad de acción tanto en el Congreso como en el Senado.


En ese momento incluso se dio alas a la posibilidad de ir en coalición o, tras las elecciones, compartir grupos parlamentarios. Sin embargo, esa unión solo cristalizó en el Senado. En el Congreso, cada uno formó el suyo, aprovechando que ambos habían obtenido más del 15% de votos en las provincias donde se presentaron. El grupo de ERC sumó sus 13 diputados y EH Bildu debutó entonces con grupo propio, y cinco escaños.

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EH Bildu concibe su hermanamiento con ERC como una colaboración necesaria en Madrid. Juntos conforman un bloque que tratará de “cerrar el paso a la derecha española”, en palabras de su líder, Arnaldo Otegi. La unión de las izquierdas nacionalistas es la mejor opción, según los soberanistas vascos, para impedir el avance del PP y Vox. La llegada de estos al poder supondría un revés durísimo para las aspiraciones nacionales que defienden Bildu y ERC para País Vasco y Cataluña. La consigna está muy clara desde la parte vasca: “A Euskadi no le viene bien un Gobierno de la derecha. Nosotros nunca daremos un aval a la derecha. Feijóo no contará nunca con nuestro voto”, ha dicho esta misma semana Otegi al anunciar que presentará unas listas continuistas en los comicios del 23-J.

Cuando Otegi se reunió en febrero de 2022 en Barcelona con Oriol Junqueras, presidente de Esquerra, dejaron claro que la colaboración entre ambas formaciones era “obligatoria” para sostener en las Cortes el pulso independentista. En esa cita, ambos dirigentes coincidieron en que la relación estrecha que venían manteniendo estaba siendo “satisfactoria”. Como ambos dijeron entonces, esa comunión les permite defender con más fuerza “la vía de la negociación y el diálogo con el Estado” para legitimar sus aspiraciones separatistas. Ahora revalidan una estrategia política común que pretende garantizar la liberación nacional de Cataluña y el País Vasco.

EH Bildu ha constatado durante estos cuatro últimos años que su participación en el juego de mayorías en el Congreso, su apoyo a muchas de las iniciativas del Gobierno de Sánchez, le ha traído varios logros políticos, entre otros la aceleración del fin de la dispersión de los presos de ETA y su acercamiento a las cárceles vascas y de Navarra. La unidad de acción con ERC pretende reforzar el papel influyente que ha tenido esta legislatura que termina.

El hasta ahora jefe de filas de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, había dejado entrever el pasado lunes que la alianza podría solidificarse. “La clave no es que el PSOE tenga fuerza para frenar lo que tiene a su derecha, la clave es que ERC y Bildu la tengan para obligarle a pactar con lo que tiene a su izquierda”, escribió en la red social.

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