Alberto Garzón defiende la “renovación” de los representantes públicos y llama a las izquierdas a “trabajar juntas” en Sumar

Dos días después de comunicar públicamente su decisión de no repetir en las listas electorales el próximo 23-J y en plenas negociaciones de Izquierda Unida con Sumar, el líder del partido, Alberto Garzón, ha reunido este domingo a la Coordinadora Federal de la formación para comunicarle su renuncia. Con una puesta en escena muy cuidada, acompañado de su esposa, Anna Ruiz, y de su hijo más pequeño, Robin, el ministro de Consumo ha llegado a una sala del céntrico barrio de Lavapiés (Madrid) para comenzar la reunión del máximo órgano de dirección de IU. En medio de unas conversaciones muy delicadas, con hasta una quincena de formaciones, el ministro ha llamado a las izquierdas a “trabajar juntas” dentro de Sumar, el proyecto que encabeza la vicepresidenta segunda del Gobierno y que este lunes entra en una semana crucial para su futuro.

“Es un día muy importante”, ha comenzado el ministro, que ha ratificado su compromiso de seguir al frente del partido hasta fin de mandato (2024) y contribuir para “hacer a Yolanda Díaz presidenta del país”.

“Dejo la primera línea de la política. Soy consciente de que si hubiera querido repetir en estas elecciones, hubiera tenido todo el apoyo de los compañeros de IU y el de los de Sumar. Pero no hubiera sido la mejor decisión. Hace un tiempo que llegué a la conclusión de que otros compañeros pueden aportar más que yo mismo. Y en política me parece fundamental anteponer siempre el interés del proyecto colectivo al individual”, ha asumido Garzón en un mensaje claro sobre el sentido de su marcha y que ha avivado el debate estos días sobre la continuidad en las listas de las dirigentes de Podemos, su secretaria general, Ione Belarra, y la número dos, Irene Montero.

“Como republicano convencido, siempre he creído en la renovación de los representantes públicos. La tradición republicana de la que hemos bebido en esta organización, también para la instauración de instituciones como los revocatorios, las primarias y otras formas de la democracia radical, está llena de propuestas para promover la renovación. Es sano para los proyectos políticos y también para la democracia”, ha defendido Garzón. “Ahora que entramos en una fase nueva, es un momento estupendo para dejar que otros compañeros puedan aportar sus energías y conocimiento”, ha añadido.

En un discurso muy centrado en la crisis ecológica —“toda política es ya política climática”, ha indicado—, los riesgos para la democracia de la “ola reaccionaria” y la reivindicación de los cuidados —su paso a un lado tiene mucho que ver con la intención del ministro de pasar más tiempo con su familia—, Garzón ha abogado también por la unidad. “Tomo esta decisión en un momento difícil para España. Aprovecho para hacer un nuevo llamamiento a todas las fuerzas de izquierdas para que trabajemos juntas dentro del proyecto de Sumar. La magnitud de los retos que tenemos por delante, junto con el mensaje que se expresó en las urnas el pasado domingo, nos obligan a actuar de una manera audaz, creativa, responsable y generosa”, ha pedido el coordinador federal de IU a tan solo cinco días de que venza el plazo —el viernes antes de medianoche— para registrar una coalición amplia de izquierdas y en un reconocimiento expreso a los malos resultados en las autonómicas y municipales. Tras esos comicios, Podemos e Izquierda Unida son ya fuerzas extraparlamentarias en seis comunidades. Madrid, Valencia y Canarias se suman a la desaparición en Cantabria, Castilla-La Mancha (en 2019) y Galicia (2020).

“No hay ningún minuto que perder. Todos nuestros esfuerzos deben encaminarse a ofrecer a la ciudadanía una opción electoral que ilusione y sea un instrumento para mejorar la vida”, ha insistido Garzón, que llegó al Congreso como el diputado más joven tras la mayoría absoluta del popular Mariano Rajoy en noviembre de 2011, tan solo unos meses después de que su figura empezara a destacar en las plazas del 15-M.

Reafirmación de Podemos

En un momento muy complejo por el encaje de las piezas para alumbrar Sumar y la definición del papel del partido en la nueva coalición, la ejecutiva de Belarra ha salido en tromba este domingo a defenderse en redes. Este lunes está previsto, además, que sus portavoces salgan en rueda de prensa después de días de apagón informativo. Los mensajes se han sucedido tras las declaraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, que afirmó en TVE que los resultados del 28-M reflejan no solo la “desaparición” de Ciudadanos, sino también la de Podemos. “Hemos perdido una batalla, pero no la guerra. ¡Seguimos con todo!”, ha desafiado la secretaria general, quien ha tildado de “anomalía histórica” el que una fuerza política como la suya “llegara al Gobierno en 10 años”. “Desde la fundación de Podemos hemos mirado al poder establecido sin miedo, dispuestas a transformarlo todo”, ha añadido. “Salimos siempre a ganar, y cuando no lo conseguimos, lo volvemos a intentar. Podemos”, señalaba en términos similares Montero. “A veces con todo en contra y no siempre a la primera, se puede”, ha secundado Lilith Verstrynge, secretaria de Organización.

Las negociaciones entre el equipo de la vicepresidenta, capitaneado por su director de gabinete, Josep Vendrell, y el resto de las formaciones han continuado a lo largo de todo el fin de semana. La intención de Sumar es cerrar en tiempo y forma un acuerdo para trasladar una imagen de fortaleza al electorado tras el batacazo del domingo. Los partidos tienen otros diez días después del 9 de junio para cerrar las listas de los comicios que se celebran en poco más de mes y medio.