Besteiro: “Con el BNG hay más cosas que nos unen que las que nos separan”
El candidato socialista a la Xunta ve en la amnistía “otro capítulo de la mentira del PP”: “Entiendo que sus votantes se enfaden: Feijóo agitando contra la ruptura de España mientras él también negociaba”
La sede del PSdeG-PSOE en Santiago se emplaza en un promontorio justo encima del palacio de San Caetano, sede de la Xunta. Desde allí contemplan los socialistas unas dependencias que pisaron por última vez en 2009. Después de múltiples cambios de líder, han recuperado para el 18-F a José Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 56 años), superviviente de un largo calvario judicial, con el que se han volcado Pedro Sánchez y los suyos
Pregunta. El PP logró la mayoría absoluta en nueve de las diez últimas elecciones. ¿En qué se basan para decir, como su lema, que “desta vai” (esta vez sí)?
Respuesta. Se percibe una sensación de apatía, de inacción, muy bien representada en el perfil del propio Rueda [Alfonso, candidato del PP]. No sabemos hacia dónde va Galicia. Después de 15 años, el proyecto del PP está agotado, no tiene un modelo de país. Galicia necesita avanzar, y el PP y Rueda son frenos.
P. ¿Y qué ofrece el PSdeG que no haya hecho el PP?
R. En los 15 años desde que los socialistas dejamos el Gobierno, lo que vemos es menos población y menos ocupación. Pesamos menos en España en cuanto a puestos de trabajo y tenemos más deuda pública. Estamos perdiendo oportunidades. Necesitamos más empleos a través de la reindustrialización, y para eso hay que aprovechar las oportunidades en el sector energético, ahí hay un campo especialmente ambicioso. Recuperar derechos que se han perdido en la sanidad, la dependencia, la educación pública o los servicios sociales, donde ha habido menos inversión y más privatización. Y tener ambición de país, porque incluso nos hemos vuelto pequeños en el marco competencial. Ahí incluyo reconciliarnos con el resto de las administraciones: ayuntamientos, Gobierno —no podemos seguir confrontando permanentemente— y Europa, donde no tenemos presencia.
P. ¿Teme los efectos de la amnistía?
R. Conceptualmente, como demócrata, puedo entender que haya gente que no lo comparta y otra que sí. Lo que ningún gallego entiende es que se vote contra la revalorización de las pensiones como ha hecho Feijóo. No creo que la amnistía vaya a condicionar el voto, el gallego es más inteligente que todo eso y sabe que dentro de sus prioridades no está Puigdemont. Sin embargo, entiendo que el votante del PP esté enfadado con lo que acabamos de descubrir: Feijóo agitando contra la supuesta ruptura de España mientras negociaba también él la amnistía, yo me sentiría engañado. No estamos más que ante otro capítulo de la mentira del PP, y nos merecemos saber si Rueda conocía esas negociaciones.
P. El PP sostiene que el Gobierno favorece a Cataluña y discrimina a Galicia.
R. Si la condonación de la deuda se fuera a aplicar solo a Cataluña, lo entendería. Pero el mensaje del Gobierno es claro: será para todas. Y la prueba es que comunidades gobernadas por el PP como Andalucía y Valencia ya no se oponen. Todo esto es una apuesta de Feijóo a la que Rueda se limita a hacer seguidismo, cuando para Galicia puede suponer 3.500 millones.
P. La sanidad es una de las grandes preocupaciones de los gallegos. Hay serios problemas en atención primaria, aunque no exclusivos de Galicia. ¿Qué soluciones proponen?
R. Primero, revertir la tendencia de más privatización y menos sanidad pública. Hay que dirigir más recursos a la atención primaria, que sufrió los mayores recortes de los últimos años, con un plan de choque. Ha habido falta de inversión y de planificación, parece que no se supiera cuántos médicos se iban a jubilar en 10 años. Y ya no se puede achacar a la falta de plazas MIR, porque tenemos la mayor oferta de los últimos años.
P. ¿Revertiría las rebajas del PP en los impuestos de sucesiones y patrimonio?
R. Son rebajas ficticias, con efectos mínimos, incluso en lo recaudatorio, porque solo afectan a unos pocos, los que más tienen. Yo no tengo pensado pagar el impuesto de patrimonio en los próximos 10 años a no ser que me toque la lotería… Por tanto, sí quitaría esas bonificaciones.
P. Todas las encuestas sitúan al BNG por delante. ¿Se ve vicepresidente de Ana Pontón?
R. Tengo dudas de que eso vaya a producirse, aunque estoy convencido del cambio. La movilización de la última semana nos va a traer un importante número de votos. Ahora bien, los ciudadanos deciden y lo que ellos digan el 18, se hará.
P. ¿Qué les diferencia más del BNG?
R. Tenemos muchas coincidencias, sobre todo en materia de derechos. Nosotros tenemos una marcada vocación de impulso económico, creemos que con un potente programa podemos incrementar en un 20% y en cuatro puntos del PIB el peso de la industria. Y eso significa atraer fondos europeos y atraer inversiones, porque no creemos que todo lo que venga de fuera es malo.
P: Ellos aspiran a la autodeterminación.
R. Con nosotros en ese camino no se encontrarán. No somos nacionalistas ni independentistas. Tenemos muchas coincidencias en otros campos, hay más cosas que nos unen que las que nos separan. Pero evidentemente no ahí.
P. ¿Hay que cambiar el modelo en la escuela para favorecer el gallego?
R. La cuestión es que se habla menos gallego que hace años, a eso ha conducido la política de “bilingüismo armónico” del PP. Tenemos que luchar para conseguir que más gente lo hable, con tolerancia, sin imposición, y sin que la lengua produzca gallegos de primera y de segunda. Eso significa utilizar todas las armas de la Administración para promocionarlo. En la educación y en todos los campos: en los comerciales, en las relaciones públicas… También es importante hablar gallego en Madrid, aunque el PP haya votado en contra en el Congreso.
P. Usted es diputado en el Congreso. Si no gobiernan, ¿se quedará en la oposición?
R. Mi destino y mi compromiso están en Galicia. Y aquí me voy a quedar.
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