La TVG y la campaña, ¿qué campaña?
Un día siguiendo los informativos de la televisión pública gallega: Cataluña, sucesos, medidas de la Xunta y la obligación de la Junta Electoral a ampliar la cobertura debido a la invisibilización de las elecciones
El viernes 9 de febrero, a nueve días de las elecciones autonómicas que decidirán el futuro de Galicia en los próximos cuatro años, la programación informativa de la TVG empezó, como siempre, con el programa Bos Días. La primera noticia fue el temporal: 600 incidencias debido a la borrasca Karlotta. La siguiente, que la Xunta había activado el plan de vigilancia para evitar el desborde de los ríos, con conexión a un reportero apostado en el río Verdugo a su paso por Ponte Caldelas. La tercera noticia en portada fue la protesta de agricultores con balance de detenidos (20) y denuncias (200), un caos que está provocando “de momento” 35 millones de pérdidas; hubo dos cortes de los ministros Óscar Puente (“las fuerzas del orden tendrán que actuar”) y María Jesús Montero (“hay un intento de manipulación de la ultraderecha”).
Cuarta noticia: una huelga de Renfe provoca 16 trenes cancelados, conexión televisiva con A Coruña. Quinta noticia del primer informativo gallego del día en campaña electoral: el Parlamento Europeo insta a investigar la injerencia del Kremlin en el procés y con Puigdemont. Sexta: Europa pregunta por la ley de amnistía, “pero no ha pedido detalles” sobre los posibles delitos de terrorismo que se pudieron haber producido. La séptima noticia es la primera buena noticia del día: el Servizo Galego de Saúde extenderá la atención primaria a domicilio y para ello destinará seis millones de euros para los próximos dos años; salen imágenes de Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, anunciando la buena nueva a los gallegos.
Vuelven las noticias negativas: en Castro Urdiales dos hijos han matado a su madre y en Tomiño ha muerto en accidente un motorista portugués. Termina el bloque con Joe Biden y su mala o sospechosa cabeza antes de pasar a la información meteorológica y luego la del tráfico. Al acabar esta, aparece una noticia que da a entender que en Galicia se está celebrando una campaña electoral, por tanto parece ser que habrá elecciones próximamente. Es por esta noticia, la única relacionada con las elecciones (explícitamente) que aparecerá en el informativo magazine en dos horas y media de duración: la Junta Electoral Central ha sancionado a Pedro Sánchez por vulnerar el principio de neutralidad política al hacer campaña electoral durante su visita como presidente del Gobierno al astillero de Navantia. A esta noticia le sigue la de un exalcalde socialista absuelto de la acusación de retirarse multas de tráfico a sí mismo, la de los policías nacionales a juicio por las cargas del 1-O en Cataluña, la de un sindicato policial pidiendo más agentes porque la delincuencia crece y otro sindicato contestando una propuesta del BNG que no se había dado antes en el informativo: una policía propia, como piden los nacionalistas, perjudicaría a los gallegos.
Los gallegos tienen un problema con la televisión pública dirigida por Alfonso Sánchez Izquierdo, y los trabajadores de esa televisión también: el viernes se cumplirán 300 viernes negros, la protesta más larga en España por manipulación informativa; se han denunciado represalias, coacciones o persecuciones por participar en la reivindicación Defende a Galega. Viendo las escaletas y el blindaje salvaje del partidismo durante la campaña (más cerrado y hostil cuanto peor se presentan las encuestas), poco efecto ha tenido más que el coste personal o profesional de los periodistas involucrados en la protesta. En 2022 se produjo la primera condena firme a la TVG por persecución política al periodista Carlos Jiménez: la compañía vulneró los derechos fundamentales del trabajador y fue expedientado y sancionado ilegalmente, dijo la sentencia.
El único debate electoral en el que aceptó participar el candidato del PP, Alfonso Rueda, fue el que propuso la TVG: cinco candidatos, cuatro de izquierdas y uno de derechas; ni Vox, ni Democracia Ourensana, ni nadie que enturbiase el panorama que pretendían presentar a los gallegos el PP y la TVG. Eso en el debate. En la tertulia de antes y después del debate, tres tertulianos próximos o muy próximos al PP, y una de izquierdas. El debate, sin embargo, no salió como debería: los candidatos de la oposición (BNG, PSdeG, Sumar y Podemos) no se enzarzaron entre ellos y practicaron un quirúrgico acoso a Rueda que, por momentos, se vio completamente desbordado. ¿La solución en los informativos? Seguir con el guion escrito: el debate se convirtió en un cuatro contra uno (el cuatro contra uno que planteó la propia TVG), y hay un candidato sin “barulllo”, como dijo Rueda en el corte elegido, y luego un “caos multipartido”. Y el Telexornal del día siguiente se limitó a replicar punto por punto, pero ya sin oposición, los puntos del argumentario del PP en el debate: independentismo, Puigdemont, imposición del gallego.
Ese viernes día 9 la primera información electoral del día se produjo a las 14.46 en el Telexornal y previo anuncio de la presentadora, Marta Darriba: “Le ofrecemos ahora la información de campaña de las elecciones gallegas. Tanto el tiempo que se les dedica como los partidos de los que se habla y el orden en el que aparecen fueron marcados por la Junta Electoral de Galicia”. ¿Por qué? Porque la TVG, empeñada en invisibilizar la campaña, le estaba dedicando 4 minutos y 20 segundos (“son suficientes”), y la Junta Electoral obligó a subirlos a seis. El escritor Carlos Meixide escribió en la red social X: “Marta Darriba especificando que los tiempos de información electoral vienen marcados por la JEC, no vayan a pensar en el PP que sacar a la oposición en el Telexornal es cosa de ellos”.
Este domingo, eso sí, se produjo algo inesperado: las informaciones sobre la amnistía en Cataluña que llevaban toda la campaña ocupando las portadas de los informativos gallegos, desaparecieron misteriosamente hasta el minuto 26, como observó Luís Pardo en elDiario.es. Y fue para contar un desmentido del PP a una noticia que no se dio previamente: los tratos de Feijóo con Puigdemont.
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