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Ciudadanos y En Comú Podem desaparecen en Lleida y Girona

Las dos formaciones sobreviven con un escaño en Tarragona

Miembros de las mesas con el traje de protección EPI en el Pabellón Municipal de Deportes del barrio de Santa Eugènia de Girona
Miembros de las mesas con el traje de protección EPI en el Pabellón Municipal de Deportes del barrio de Santa Eugènia de Girona©Toni Ferragut (EL PAÍS)

Ciudadanos y En Comú Podem, solo obtienen representación —fuera de la circunscripción de Barcelona— en Tarragona.

En Lleida la participación ha sido del 54% —en 2017 fue del 77%— y la primera fuerza, tal y como ocurrió en las elecciones de diciembre de 2017, ha sido para Junts encabezada, en esta ocasión, por el actual consejero de Empresa, Ramon Tremosa, que pierde un escaño y se queda con cinco. ERC de Marta Vilalta mantiene sus cinco escaños . La tercera lista más votada es la encabezada por Òscar Ordeig del PSC con tres escaños, en 2017 consiguió uno, y la izquierda indepentista de la CUP consigue que Pau Juvillà entre en el Parlament. El partido ultra Vox obtiene, por primera vez, un escaño por la provincia de Lleida. Ciutadans ha obtenido muy malos resultados y ha perdido los tres escaños que consiguió en 2017. Por poco, pero el alcalde de Mollerussa tampoco ha conseguido entrar en el Parlament por el PdeCat que ha quedado como fuerza extraparlamentaria.

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En las comarcas de Tarragona la incógnita estaba en saber quién tomaría el relevo de Ciutadans, partido que se impuso en los comicios de 2017 pero que partía esta vez con escasas posibilidades de repetir, tras un cisma interno que ha provocado la fuga de la mitad de sus ediles en el Ayuntamiento de Tarragona y el paso al PSC de quien era su portavoz, Rubén Viñuales. La participación ha caído en picada en las comarcas del sur y solo han votado el 50% de los llamados a las elecciones con hasta veinticuatro puntos de diferencia con respecto a las elecciones de 2017. En este escenario, el escrutinio ha dibujado un mano a mano entre Esquerra y el PSC. La lista que encabezaba por la socialista Rosa Maria Ibarra conquistó plazas fuertes como Tarragona, Cambrils, Vila-seca o Salou pero la candidatura republicana que lideraba Raquel Sans se impuso con solvencia en las Terres de l’Ebre, en zonas de interior como el Priorat y llevaba ventaja en el recuento de Reus. Solo cuatro votos de diferencia dan el triunfo a Junts en la Conca de Barberà, sacando rédito del efecto Pep Andreu, el histórico alcalde de Montblanc que rompió con ERC para postularse fiel a Carles Puigdemont. También el Alt Camp se lo apunta Junts. En la capital, Valls, se ha vivido el duelo electoral con especial intensidad, dado que tienen sus raíces en la ciudad tres cabezas de lista: la socialista Ibarra, la republicana Sans y el candidato de Junts, Batet. Ha sidoeste último quien ha salido vencedor. No ha sido profeta en su tierra Ferran Bel. El exalcalde de Tortosa es uno de los líderes del PDeCAT pero el partido ha sido la sexta fuerza en la ciudad, casi a la par con Vox.

En 2017 la lista más votada en Tarragona fue la de Ciudadanos que consiguió cinco escaños. Este domingo la formación naranja cayó hasta obtener solo un representante. ERC se convirtió en el partido más votado con cinco escaños, igual que en 2017, seguido del PSC que duplica el número de diputados y consigue cuatro representantes en el Parlament de Catalunya. Junts repite con cuatro diputados , Vox entra con dos y la CUP obtiene uno. En Comú Podem mantiene su diputado y el PP no obtiene representación

La formación del ex alcalde de Girona y ex President de la Generalitat, Carles Puigdemont, Junts, representada por la abogada y profesora de la UdG, Gemma Geis, gana en la circunscripción de Girona con más de 89.000 votos y mantiene los siete diputados que obtuvo Junts x Catalunya en 2017. ERC, con la consellera Teresa Jordà de cabeza de lista, sigue siendo la segunda fuerza con los mismos cuatro diputados que en los últimos comicios, pero pierde más de 28.000 votos. Los grandes derrotados de la noche son Ciudadanos, que con Jean Castel de cabeza de cartel pierden los cuatros diputados obtenidos en las últimas elecciones y se quedan sin representación. Los diputados se los reparten la CUP, que con el alcalde de Celrà, Dani Cornellà, al frente suma un diputado al que ya consiguió en 2017; el PSC, que gana más de 6.000 votos y se convierte en la tercera fuerza de la mano de Silvia Paneque pasando de uno a tres diputados y VOX, que con casi 17.000 votos coloca a su cabeza de lista, Alberto Tarradas, en el arco político. Las dos formaciones escindidas de Junts x Catalunya, PDeCAT y PNC no consiguen en total ni 10.000 votos.

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