Puigdemont opta por un sufragio simbólico para las elecciones del 14-F
El entorno del ‘president’ dice que un ciudadano que no iba a participar le “cederá” su voto
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont no ha solicitado el voto rogado de cara a las elecciones catalanas del próximo domingo, unos comicios en los cuales también es candidato por Junts per Catalunya. El eurodiputado, huido de la justicia española en Bélgica, descarta de nuevo utilizar el mecanismo establecido para el sufragio de los ciudadanos en el exterior y una portavoz de su despacho explica que un ciudadano que no pensaba participar le cederá su voto, una fórmula que ya utilizó en otras elecciones. Esa misma voz no aclara por qué no se opta por la vía establecida por la ley. El DNI del expresident caducó el año pasado.
“Una persona que no pensaba participar le cederá su voto”, han explicado en la oficina del eurodiputado. No es la primera vez que esto sucede, pues ya lo hizo en las elecciones del 21-D de 2017 y las pasadas generales y europeas (donde el expresident también era candidato y finalmente fue elegido para ocupar un escaño en el Parlamento Europeo). Ese supuesto voto cedido no está contemplado en la normativa electoral española y por tanto se limita a un acto simbólico.
El mecanismo para pedir el voto rogado es muy cuestionado por su efectividad y comicios tras comicios deja miles de quejas de ciudadanos que no pueden ejercer su derecho a la participación. En las elecciones generales del pasado 26 de abril de 2019 solo participó el 5,6% de los ciudadanos españoles que viven en el exterior y están registrados. El proceso implica que el interesado acuda a una embajada o consulado español para depositar un formulario y se le requiere que se identifique. Puigdemont no tienen ninguna orden de captura europea vigente pero en caso de presentarse a una representación del Gobierno sí podría ser detenido al seguir vigente la orden española. El DNI del expresident, además, caducó el año pasado y el proceso de renovarlo también implica la presencia en una dependencia del Estado.
Puigdemont se mueve por el territorio europeo a excepción de España con el salvoconducto que recibe como europarlamentario. En su oficina no explican si tiene un nuevo documento, algo que no habría sido tampoco escollo para ser candidato en las elecciones del domingo. Junts certificó su condición de elegible (no tiene una sentencia en firme en su contra, por ejemplo) y la Junta Electoral dio el visto bueno a su candidatura al cumplir con todos los requisitos.
En diciembre de 2017, una joven de 18 años llamada Laura Sancho fue la cara visible de un grupo de adolescentes que, según contó ella en RAC-1, decidió buscar una manera para que Puigdemont pudiera participar. “En nuestro grupo de amigos pensamos ‘Ostras, el president está en el exilio, quién votará por él, cómo se lo montará. Una persona cercana tenía un contacto cercano al president y fue posible”, explicó entonces Sancho. Se desconoce el nombre de la persona que el domingo cederá su voto.
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