Mañueco insiste en gobernar en solitario y niega una posible repetición electoral en Castilla y León

El presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP), ha insistido este jueves en su afán por formar un Gobierno “sólido y para cuatro años” de su partido en la Junta, aunque los 31 procuradores obtenidos en las elecciones del domingo se encuentran lejos de los 41 que marcan la mayoría. Mañueco ha respondido con evasivas al preguntársele por potenciales acuerdos con Vox (13 escaños), y ha anunciado una ronda de contactos con todas las fuerzas políticas con representación en las Cortes para intentar que le den su apoyo. La única certeza la ha pronunciado para negar rotundamente “cualquier posibilidad de repetición electoral” y ha declarado que “lo más pronto posible tendremos un Gobierno liderado por el PP y fruto del acuerdo parlamentario”.

El dirigente ha evitado significarse hacia la controversia de su partido en Madrid, con denuncias de espionaje a familiares de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, a instancias supuestamente del propio partido. Mañueco no le ha dado relevancia a la cuestión, de la que dice no saber “nada” y en cambio ha acusado al presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez (PSOE), de “instrumentalizar y retorcer la política española”. El presidente en funciones ha insistido en que él liderará “el diálogo” tras el “encargo de las urnas”, con la “mente abierta para trabajar por la gente de la comunidad” y de esas conversaciones entre partidos cree que brotará un Ejecutivo “liderado por el PP y fruto del acuerdo parlamentario”.

La ronda de encuentros comenzará el próximo lunes, día 21, con el PSOE de Luis Tudanca, seguirá el miércoles con Vox, el sábado se verá con Soria ¡Ya! y el lunes siguiente, con la Unión del Pueblo Leonés (UPL), en orden de mayor a menor representación en las Cortes, sin precisar aún cuándo se citará con su exsocio, Ciudadanos, y Por Ávila, ambas con un escaño. Mañueco se ha desmarcado de las opiniones de sus colegas de siglas, como el presidente nacional, Pablo Casado y el gallego Alberto Núñez Feijóo, reacios a entenderse con Vox, o la propia Ayuso, que ha insinuado ser más proclive al pacto. El expresidente del Gobierno y antes de Castilla y León, José María Aznar, señaló este jueves que no le veía “ventajas para España” que “Le Pen [Marie Le Pen, presidenta de la formación ultraderechista francesa Agrupación Nacional] esté en el Gobierno.

El mandatario de Castilla y León ha aludido a su “personalidad propia” para tomar decisiones tras el diálogo compartido: “La comunidad está por encima de todo”. Para Mañueco, estas peticiones de unos y otros suponen simples “futuribles” para los cuales no ha dado respuestas claras, si bien tampoco se ha negado a la exigencia de Vox de presidir las Cortes. El 10 de marzo se eligen los miembros de la Mesa de la Cámara y servirá, si no hay anuncios antes, para ver si hay visos de acuerdos entre PP y Vox este sentido.

El también exalcalde de Salamanca ha reiterado que la premisa básica será “el programa y proyecto del PP” hacia un mando en solitario con una guía pactada entre varias fuerzas parlamentarias. Mañueco tampoco ha revelado nada sobre el planteamiento socialista de brindar la abstención de los de Luis Tudanca a cambio de que rompa amarras con Vox en cualquier ámbito y se ha limitado a decir que escucharán ideas y cruzarán valoraciones en las citas con los partidos. “Todos los partidos están legitimados para cumplir con las premisas del Estatuto, pido serenidad, lideraré el diálogo e informaré con transparencia”, ha aseverado en cuanto a si Vox, que exige derogar leyes de Memoria Histórica o de igualdad, tiene potestad para intervenir en un Ejecutivo.

Igea propone una gran coalición

A las elecciones se llegó tras romper el PP la entente que suscribió con Ciudadanos tras los comicios de 2019, de victoria del PSOE pero saldada en una coalición que duró dos años y media. El exvicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha catalogado de “estúpido” el movimiento de su exsocio y ha ofrecido una “gran coalición, como en Alemania” para que el PP y el PSOE se alíen y den pie a “acuerdos programáticos con mayorías amplias” que ofrezcan estabilidad y aparten de la ecuación a la ultraderecha.

“No podemos dar apoyo a quien ha demostrado deslealtad como la del candidato del PP, pero sí a llegar a acuerdos programáticos y sumar mayorías con todos en base a programas”, ha declarado Igea, único procurador de su partido que ha conservado el acta autonómico, emplazando a “construir”. El también exportavoz ha considerado “sensato” que parte del PSOE contemple la abstención para aplicar un cordón democrático sobre Vox y ha cargado, como lleva haciendo desde que Mañueco llamó a las urnas, contra el que fuese su aliado, a quien se niega apoyar por “deslealtades y difamaciones” contra ellos. Asimismo, ha admitido que tras la debacle electoral puso su cargo a disposición de Ciudadanos, pero que la dirección del partido le pidió que siguiera su desempeño en Castilla y León.

Igea ha afirmado que “los navajazos internos” del PP han salpicado a la comunidad en forma de unas elecciones que se convocaron por “capricho e interés de Génova 13 Rue de Percebe”