Pedro Sánchez se apoya en la subida del salario mínimo para pedir el “cambio real” en Castilla y León

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), ha apoyado este miércoles al candidato socialista a las elecciones de Castilla y León, Luis Tudanca, en un acto en Soria en el que ha reivindicado que el Gobierno haya subido el salario mínimo interprofesional a 1.000 euros mensuales, 35 más que hasta ahora. Sánchez, que ha recordado algunas de las políticas sociales impulsadas por los socialistas, ha insistido en que el proceso electoral abre dos opciones: “O el cambio real con Luis Tudanca o el abrazo del oso del PP y la ultraderecha de Vox”. El PP lleva 35 años seguidos gobernando en Castilla y León.

El secretario general del PSOE ha destacado el acuerdo que eleva la remuneración mensual mínima, suscrito con el acuerdo de los sindicatos aunque sin la aprobación de la patronal. Según Sánchez, este ejemplo representa un “debate” sobre cómo actuar con los salarios dignos, las pensiones o el empleo: “Esa es la diferencia entre el PSOE o entre PP y Vox, lo demás es ruido. Y se decide el 13 de febrero”. Sánchez ha comparado el “sueño imposible para muchos trabajadores de ser mileuristas tras la crisis financiera” con la “realidad” de 1.000 euros como salario mínimo.

El jefe del Ejecutivo ha recordado que el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco (PP), decidió adelantar las elecciones y aseguró que “no lo hizo preocupado por Castilla y León sino en beneficio del PP”. El anticipo, no obstante, es una “oportunidad de cambio real”, según Sánchez, quien aprecia el pulso entre un “abrazo del oso del PP y la ultraderecha de Vox y el cambio con el PSOE de Tudanca, el único que habla de los problemas y el futuro de esta tierra”.

“Nunca más vamos a tener que recortar en ciencia o no reforzar la educación o las pensiones”, ha manifestado el presidente del Gobierno, clamando por un “Estado del bienestar fuerte” porque “el progreso de una nación es el progreso de todos y de sus territorios”. “Si a Soria no le va bien, a España no le va bien, y si a España no le va bien, a Soria no le va bien”, ha exclamado Sánchez, que ha recordado las dos elecciones de 2019, saldadas con la coalición del PSOE con Unidas Podemos y el auge de la ultraderecha, y su investidura en enero de 2020. Así, ha reivindicado los pactos de Gobierno, como el que presumiblemente deberá hacer Tudanca si le dan las cifras para llegar a la Junta. “Hablamos del reto demográfico, la necesidad de descentralizar el Estado porque hay que repartir el crecimiento y la igualdad de oportunidades”, ha exhortado sobre una cuestión esencial en Castilla y León y el medio rural.

Sánchez ha cargado contra la “oposición negacionista” del PP de Pablo Casado, ha ironizado con las fotos de este “con todo tipo de faunas” y le ha acusado de no enorgullecerse de la vacunación contra la covid-19 con vaticinios que no se cumplieron. También le ha reprochado culpar en función de sus intereses al Gobierno central y de no valorar el “éxito colectivo de España”. El dirigente ha alabado la reforma laboral, que hace frente al “paro estructural y la precariedad laboral” y cree que con este acuerdo con los sindicatos y la patronal perdió “la oposición negacionista y ganaron los agentes sociales”. “¿Por qué el PP vota contra la reforma laboral o el ingreso mínimo vital?”, ha cuestionado, y se ha dicho desesperanzado con Casado, a quien le pide “no cuestionar a la democracia española”, en referencia al “pucherazo” que proclama el líder del PP, y que “no hable mal de España en Europa”.

El jefe del Ejecutivo se ha presentado como valedor del “desafío de reindustrializar el continente” y ha definido a los fondos de recuperación europeos como “extraordinaria oportunidad” para cambiar el modelo productivo. El dirigente ha expresado “respeto” a las demás candidaturas, en referencia a la España Vaciada o Soria ¡Ya!, y ha presentado al PSOE como único garante de las “transformaciones” que abre esta nueva época. “Se puede salir de las crisis avanzando en derechos y libertades, otros abandonaron lo público y recortaron pensiones”, ha aseverado Sánchez, en alusión a la gestión de Mariano Rajoy de la crisis financiera. “Hemos cumplido al revalorizar las pensiones conforme al IPC”, ha indicado, y, en una provincia envejecida, ha prometido “volver a llenar la hucha de las pensiones”.

Sánchez también ha tildado de “determinantes” estas elecciones porque “tras 35 años de inoperancia y despoblación hay que darle una oportunidad al cambio”. Además, asegura ver “nerviosa” a la derecha y ha vaticinado que su actual “deseo” será una “realidad” el domingo. El presidente ha agradecido que Tudanca “antepusiera los intereses de la tierra a los del partido” al sellar pactos con el PP en pandemia y lo ve como “prueba del algodón” de que su posible Gobierno será positivo. Sánchez ha clamado por la movilización para poder gobernar, recordando que en 2019 ganaron, pero no pudieron gobernar por el acuerdo PP-Cs, y para ello ha alertado con un eventual pacto PP-Vox. “Estaré encantado de tener a Luis Tudanca como presidente de la Junta y trabajar juntos por lo que merece esta tierra”, ha explicado el líder socialista, citando proyectos para Soria como vía para el desarrollo de una provincia deprimida y con escasez demográfica. “Es bien sencillo, a votar socialista”, ha zanjado el presidente.