El Gobierno prórroga hasta después del verano el descuento de la gasolina y otras ayudas económicas por la guerra de Ucrania
Sánchez reivindica su gestión sin autocrítica frente a la pujanza de la derecha y afirma que España “cuenta con un Gobierno social y ejemplar” en el cuarto aniversario de la moción que le llevó a La Moncloa
Pedro Sánchez reivindicó este miércoles la gestión de sus cuatro años de Gobierno en un momento muy delicado para el PSOE en particular y la izquierda en general. El contexto no podría ser más desfavorable para los socialistas: a las puertas de la campaña electoral en Andalucía, donde las encuestas pronostican una victoria sólida de la derecha. Y sin un respiro en el frente económico, con la inflación repuntando al 8,7% y unas previsiones de crecimiento a la baja por el impacto doméstico de la invasión de Ucrania. El drástico relevo en el PP también ha perjudicado al Ejecutivo de coalición, que se encontraba muy cómodo con Pablo Casado. Por si no hubiera bastante, los continuos rifirrafes con Unidas Podemos, esta vez por la celebración de la cumbre de la OTAN a finales de mes, enervan al electorado más moderado del PSOE y retiran los focos del escudo social y otras respuestas a la última crisis que el Gobierno ha tenido que lidiar tras la pandemia. En medio de todas estas turbulencias, Sánchez quiso aprovechó la efeméride del cuarto aniversario de la moción de censura a Mariano Rajoy para poner en valor las políticas de su Gobierno “social y ejemplar” sin hacer ninguna autocrítica.
Un día después de que el Gobierno aprobase un plan de empleo de 50 millones a Andalucía, que el PP y Cs tildaron de electoralista, Sánchez confirmó la prórroga por tres meses más, es decir hasta después del verano, del plan de respuesta a la guerra de Ucrania, cuyas medidas finalizaban el 30 de junio. El decreto en vigor incluye 6.000 millones de euros en ayudas directas, la rebaja de 20 céntimos del precio del litro de carburante y otras medidas como la ampliación de la cobertura del bono social a dos millones de hogares y la extensión del ingreso mínimo vital a las familias más vulnerables forman parte del plan de choque que La Moncloa diseñó para contrarrestar los efectos de la invasión de Ucrania. El pleno del Congreso aprobó en abril por 176 votos a favor y a 172 en contra el decreto anticrisis por la guerra en Ucrania. El PP votó en contra, como recordó implícitamente Sánchez, que entonces fue muy criticado por el hecho de que Bildu fuese clave para que el paquete de medidas saliese adelante. “A ver si esta vez tenemos más suerte y los que dicen que aman a España lo demuestran aprobando medidas que son buenas para los españoles”, ironizó en la reunión que presidió en el Congreso con los diputados y senadores socialistas. Fuentes gubernamentales explicaron que el contenido del nuevo decreto será sustancialmente el mismo, pero se analizará si es necesario hacer algún ajuste o mejora. Unidas Podemos reclama extender las medidas hasta final de año, con nuevas reducciones de precio en el transporte público y la actualización al IPC de las pensiones no contributivas, informa Paula Chouza.
#ÚLTIMAHORA | Sánchez anuncia que "el Gobierno prorrogará el plan de respuesta a la guerra tres meses más" e insta a la oposición a apoyarlo: "A ver si esta vez tenemos más suerte y los que dicen que aman a España lo demuestran aprobando medidas que son buenas para los españoles" pic.twitter.com/XDYRpGtXnN
— Europa Press (@europapress) June 1, 2022
La presencia de los 230 diputados y senadores socialistas, que recibieron el lunes la convocatoria para acudir al Congreso, en una semana sin apenas actividad parlamentaria en las Cortes, resume la importancia que en La Moncloa y en Ferraz concedían “a una fecha tan señalada”, como remarcó Sánchez. No se trataba de un día cualquiera ni para el PSOE ni para el presidente del Gobierno. El objetivo era hacer una demostración de fuerza, elevar la autoestima y trasladar la imagen de un partido unido y confiado pese al desgaste de la pandemia y, ahora, las consecuencias económicas de la guerra de Putin. “La moción de censura reforzó a las instituciones y a la democracia española. Hace cuatro años que España cuenta con un Gobierno social y ejemplar”, resaltó Sánchez.
Sin más intervenciones salvo la presentación inicial del portavoz del Congreso, Héctor Gómez, el presidente y secretario general del PSOE hizo énfasis en los casos de corrupción que afectan al PP, y que ya hace cuatro años motivaron el relevo en La Moncloa, cuando el partido fue condenado como persona jurídica tras ser considerado beneficiario del “sistema de corrupción institucional” que se destapó con el caso Gürtel. “Se puso fin a un Gobierno sentenciado por la corrupción y la evidente falta de ejemplaridad, que usó las instituciones para tapar sus vergüenzas, sus escándalos políticos y perseguir a sus adversarios políticos”, subrayó Sánchez en alusión a escándalos como la trama Kitchen, la red de espionaje ilegal y parapolicial para obtener documentación del PP en poder del extesorero del partido Luis Bárcenas. “La corrupción destruye la fe de la ciudadanía en las instituciones. Cuatro años después, el PP de hoy y de ayer, el PP de anteayer y el de siempre, mira la corrupción de la misma manera y reacciona de la misma forma: mirando a otro lado. Esta inacción demuestra que la derecha aún tiene deberes pendientes en lo que a la ejemplaridad respecta”, remarcó en otra referencia a las grabaciones incautadas al comisario José Manuel Villarejo publicadas por EL PAÍS.
El presente inmediato no favorece a la izquierda, pero Sánchez redundó en un mensaje de optimismo frente al abatimiento y apatía que se han ido extendiendo en el PSOE. “Es el presidente el que nos da ánimos, es impresionante su resiliencia”, comparten varios ministros. Sánchez repasó la gestión del Gobierno, con 140 iniciativas legislativas y dos Presupuestos aprobados “en tiempo y forma”, para tratar de insuflar ánimos tanto a los cuadros del PSOE como a su electorado frente a una oposición “destructiva”. “La derecha y la extrema derecha alimentan cada semana una bronca política artificial. Buscan desanimar, cuando no desmovilizar, a la España progresista y por eso tratan de abrumar a los ciudadanos con un ruido ensordecedor. Alimentan ese ruido para no hablar de su voto en contra de la subida de pensiones o de rebajar en 20 céntimos el carburante. No podemos caer en su trampa, debemos argumentarles con pasión, sin gritos y con serenidad”, instó a los diputados y senadores sin diferenciar al PP de Vox.
Frente a la “política de la crispación”, Sánchez recordó las principales medidas del Gobierno. Incidió en los 20 millones de empleados, cifra de cotizantes a la Seguridad Social que no se producía desde 2008, en el 50% de contratos indefinidos desde la aprobación de la reforma laboral y en los 1.000 euros mensuales del salario mínimo tras las subidas que ha venido aprobando durante su mandato. Unos hitos que el PSOE espera que le terminen dando réditos electorales ante “una oposición negacionista que es capaz de votar en contra del interés general” en las autonómicas y municipales de mayo de 2023 y en las generales previstas para finales de ese año. Para entonces, la inflación debería haber regresado a unos niveles normales.
Las expectativas en las andaluzas del 19 de junio son otro cantar, aunque en el PSOE esperan mejorar el resultado de 2018 y que el voto conservador se divida. “A pesar de las dificultades, estamos cambiando la vida de la gente. Cuando vienen mal dadas y hay un periodo de incertidumbre, la izquierda protege y la derecha recorta”, apostilló Sánchez. “A pesar de los pronósticos de los agoreros, el Gobierno de coalición está siendo capaz de sacar al país adelante”, concluyó en el aniversario del cambio de ciclo en la política española que le convirtió en presidente. Cuatro años después de la moción a Rajoy, la derecha interpreta que su momento está cada vez más cerca.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.