Sánchez abre la puerta a prorrogar tres meses el descuento de 20 céntimos a la gasolina y el resto de ayudas por la guerra de Ucrania

El Gobierno asume que la guerra va para largo y tendrá que prorrogar al menos otros tres meses el decreto de medidas extraordinarias por la guerra de Ucrania, que implica 6.000 millones de euros en bajadas de impuestos, descuentos de 20 céntimos a la gasolina y más ayudas directas, que aprobó hasta el 30 de junio. El presidente, Pedro Sánchez, ha dejado muy claro este martes en Bruselas que el Ejecutivo trabaja con el escenario de la prórroga, aunque ahora se discuten internamente los detalles, si será total o parcial o incluirá nuevas medidas. “Nos abrimos a que se pueda prorrogar el decreto ley más allá del 30 de junio. La naturaleza de tres meses correspondía a la incertidumbre de la evolución de la guerra. Habrá una respuesta antes del 30 de junio”, ha explicado el presidente. Este decreto salió adelante con una ajustada mayoría absoluta (176 votos a favor, 172 en contra y una abstención) que no necesitaba—no era ley orgánica— a pesar del rechazo del PP, de Vox y de algunos aliados como ERC.

“El Gobierno puso en marcha medidas para proteger a las industrias y a las familias y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para seguir protegiéndolas”, ha señalado Sánchez al acabar una cumbre de nuevo centrada en la guerra en Ucrania y donde ha quedado muy claro que tanto el conflicto como sus consecuencias económicas, en especial la inflación y la posible crisis alimentaria, van a perdurar.

Preguntado sobre la inflación que no cesa, y de nuevo está repuntando ya cerca del 9% otra vez, Sánchez la ha atribuido prácticamente por completo a la guerra, y ha recordado que otros países como Alemania sufren cifras similares a las españolas. “Vivimos con pandemia, ahora con la guerra. Acabamos de conocer previsiones del Banco de España del impacto sobre los precios del corte de suministro con Rusia. Ninguna economía está a salvo del impacto que pueda tener este corte de suministros [...] El alza descontrolada del precio de la energía, de las materias primas, las dificultades en la exportación de cereales, de fertilizantes... Estamos notando el efecto de las sanciones a Rusia. Pero si no hiciéramos nada, el coste sería aún mayor. Putin está poniendo en cuestión todo lo que representa la UE”, ha insistido el presidente.

Sánchez resta importancia a las posiciones de los ministros de Unidas Podemos contra la OTAN, precisamente cuando España está a punto de organizar una cumbre histórica en Madrid, porque se abrirá paso a la incorporación de Suecia y Finlandia. La vicepresidenta, Yolanda Díaz, no ha confirmado su asistencia, pero el jefe del Ejecutivo no le da ninguna relevancia a esa posibilidad. “He ido a muchas cumbres de la OTAN y el anfitrión siempre es la presidencia del Gobierno”, ha señalado para aclarar que Díaz no sería protagonista en ningún caso. Sánchez asegura que ningún líder de la OTAN le ha planteado ningún problema por esa posición crítica de Unidas Podemos. “Ayer mismo el secretario general, Jens Stoltenberg [que ha estado con el presidente todo el fin de semana y el lunes en Madrid], ensalzaba a España. Esto no tiene ninguna traslación en cuanto al compromiso del Gobierno de España con la OTAN”, ha insistido.

A continuación, el presidente ha tratado casi con condescendencia las posiciones anti-OTAN. “Yo respeto las posturas testimoniales. Además, algunas de ellas vienen de lejos, de cuando éramos pequeños. En el 82 yo tenía 10 años, y algunos partidos ya estaban contra la OTAN”, ha dicho pensando en el PCE y en IU, que se creó precisamente alrededor de la movilización en 1986 por el no al referéndum de la entrada en la Alianza Atlántica. “Han pasado muchos años, el contexto geopolítico es otro. Mi responsabilidad es garantizar la defensa y seguridad de España, que se consolida con su pertenencia a la UE y a la OTAN. Esto lo saben desde Finlandia a Portugal, gentes de derechas y de izquierdas estamos de acuerdo en que es un acierto que España pertenezca a la OTAN”, ha rematado.

Sánchez lleva meses pidiendo al rey emérito, Juan Carlos I, que dé explicaciones por los escándalos de su fortuna opaca en el exterior. Sin éxito. Su Gobierno también ha sido rotundo la semana pasada, tras el primer viaje del rey a España después de que se fuera a vivir a Abu Dabi por el escándalo. El presidente, que lleva semanas sin dar una rueda de prensa, había evitado hasta ahora entrar en el asunto y hoy ha querido zanjar de una vez la polémica, evitando reiterar la exigencia de explicaciones para concentrarse en reivindicar a Felipe VI. “Estos años que he tenido que gestionar esta situación siempre he reivindicado el papel de la Corona y de Felipe VI. Quiero reconocerme en él. Los ciudadanos tienen que ver transparencia y rendición de cuentas y el Rey está respondiendo a la tarea que tiene por delante y a lo que reclaman los españoles”, se ha limitado a señalar.