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Una acusación pide que se requiera a la Generalitat la copia de los documentos que Mazón firmó en ‘El Ventorro’

Vilaplana expuso en su declaración como testigo que el dueño del restaurante le subió un sobre al ‘president’ en mitad de la comida para que rubricara unos papeles

Carlos Mazón
El País

La acusación popular que ejerce en la causa de la dana -la riada que dejó 229 muertos en Valencia- Acció Cultural del País Valencià ha pedido a la jueza de Catarroja (Valencia) que indaga la riada, Nuria Ruiz Tobarra, que solicite a la Generalitat una copia de los documentos que el president, Carlos Mazón, firmó en el restaurante El Ventorro durante la comida que mantuvo con la periodista Maribel Vilaplana mientras de inundaba la provincia de Valencia el 29 de octubre de 2024, según el escrito al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Durante su declaración como testigo este lunes en el juzgado, donde tuvo la obligación de decir la verdad, Vilaplana expuso que, al arrancar el ágape, pasadas las 15.00 horas, el dueño del restaurante pasó al jefe del Consell un sobre grande con unos documentos para que el barón popular los rubricara. Y que Mazón lo hizo.

“La firma del president sólo es requerida para decretos leyes, decretos de Gobierno o decretos de Presidencia tasados y que, en ningún caso, exigirían recabarla a las 15.00 horas″, estima esta la acusación particular.

Acció Cultural quiere saber si el sobre al que hizo referencia Vilaplana en el juzgado contenía documentos relacionados con la emergencia y, por tanto, “pudieran tener relación con las dos personas investigadas”, en alusión a los dos exaltos cargos de la Generalitat imputados: la exconsejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y quien fuera su segundo durante la riada, Emilio Argüeso.

A lo largo de cuatro horas de comparecencia, la periodista relató ante la instructora que el president se apartaba para hablar por el móvil en el restaurante. “El dueño de El Ventorro le subió un sobre para que firmara unos papeles”, dijo. “Hay un momento en el que hay muchas llamadas, era una mesa muy grande. Yo estoy en el cabecero. Él se giraba, escribía, me miraba. No recuerdo un teléfono ring ring”, recordó. “Mazón se apartaba cuando sonaba el teléfono, yo decía, me salgo. No te preocupes, contestaba él”, añadió.

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