Un buque investiga la contaminación del fondo marino por la dana y una mezcla de alcoholes combate el moho de las paredes
Los investigadores del CSIC se embarcan en el Francisco de Paula Navarro para evaluar la afectación de los sedimentos sumergidos en la Comunidad Valenciana y avanzan en el uso de una sustancia contra la humedad
La dana del pasado 29 de octubre ha causado la muerte de 224 personas, la desaparición de otras tres y un sinfín de problemas sociales, económicos y medioambientales. Todavía no se han evaluado todas las consecuencias de las riadas. Por ejemplo, se sabe que aún hay depositadas en las playas al sur de Valencia y hasta la provincia de Alicante decenas de miles de toneladas de residuos de origen vegetal, en su mayoría. Son, principalmente, cañas y troncos, algunos de enorme tamaño, que fueron devueltos a tierra por el mar adonde habían llegado arrastrados por las riadas. Se están recogiendo a distintas velocidades a lo largo de la costa con la premura de dejar las playas listas antes de las vacaciones de Pascua, lo que ha precipitado el enésimo enfrentamiento entre las administraciones autonómica y central, a cuenta del responsable de los trabajos. Pero se desconoce en gran medida qué sedimentos hay en el fondo del mar.
Para evaluar, precisamente, ese impacto medioambiental como consecuencia de los aportes terrígenos extraordinarios de la dana, ha zarpado el buque Francisco de Paula Navarro, del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC). Este lunes estaba atracado en el Puerto de Valencia. “Tenemos datos previos de series históricas de todas esta zona y ahora vamos a compararlos con los de la contaminación que hay después de la dana”, explica Víctor León, responsable científico de la campaña. Vamos a determinar tanto contaminantes orgánicos como inorgánicos. En el centro de Vigo analizaremos metales traza; en Murcia, hidrocarburos y otros contaminantes. La idea es ver cómo se han dispersado en las dos zonas de influencia, de los ríos Turia y Júcar, considerando las zonas más próximas a la costa y también su proyección hacia la plataforma continental. Desde 20 metros de profundidad hasta 400 metros”, añade.
La campaña de recogida de muestras durará entre siete y 10 días y posterior trabajo de análisis, semanas. El experto no tiene constancia de que se haya realizado con anterioridad otra investigación similar sobre la contaminación del fondo marino por la dana. El problema es que no sabemos qué tipo de residuos nos vamos a encontrar. Si son de origen agrícola, con carga de pesticidas, o si son más de origen urbano, con más carga de hidrocarburos y metales”, incide.
La ministra de Ciencia, Diana Morant, ha visitado el buque oceanográfico, que cuenta con una eslora de 30,46 metros y capacidad para 17 personas. La campaña denominada CON-DANA24 comenzó el pasado sábado que consiste en tomar muestras durante diez días, de agua a diferentes profundidades y sedimento superficial mediante una draga box-corer para determinar las concentraciones de contaminantes orgánicos e inorgánicos, según explica la nota oficial del ministerio.
Durante la visita, Morant ha destacado el “papel clave” que desempeña el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) frente a situaciones de emergencia como la dana, “poniendo la evidencia científica, la investigación y el asesoramiento científico para ayudar en la reconstrucción”.
El IEO-CSIC dispone de estudios periódicos de la contaminación química de sedimentos superficiales, incluyendo metales traza, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), bifenilos policlorados (PCBs), pesticidas organoclorados y polibromo-difenil éteres (PBDEs). La toma de muestras se realizará por parte del personal del Centro Oceanográfico de Murcia y los análisis en los laboratorios del grupo de investigación de Contaminación Marina de Murcia (contaminantes orgánicos) y de Vigo (metales traza).
El área de estudio abarcará el Golfo de Valencia, con especial énfasis en las zonas de influencia de las desembocaduras del Turia y el Júcar, así como otras zonas de interés en la demarcación Levantino-Balear.
El buque oceanográfico Francisco de Paula Navarro está diseñado para investigaciones multidisciplinares en aguas costeras y oceánicas, y sus laboratorios, equipados con tecnología avanzada, permitirán procesar y almacenar las muestras en condiciones óptimas durante toda la expedición.
La campaña se enmarca dentro del proyecto de investigación ESMARES3, encargado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para la protección y seguimiento del medio marino.
Solución contra la humedad
Además, la ministra y secretaria general del PSPV-PSOE ha desplazado a Catarroja para comprobar la aplicación práctica de una solución desarrollada por el CSIC para la eliminación de moho en paredes como consecuencia de la inundación de viviendas durante la dana. La humedad es otro de los graves y más extendidos problemas que han de afrontar los ocupantes de las miles de casas y edificios afectadas.
La solución consiste en la aplicación de una mezcla de alcoholes y un producto fungicida, y los resultados obtenidos demuestran la eficiencia del producto para la eliminación de distintos tipos de mohos y la permanencia de la solución en el tiempo. Durante la visita a una vivienda afectada por la dana, un equipo investigador ha colocado un soporte innovador diseñado para la eliminación de humedades en paredes.
Se trata de un desarrollo experimental que contiene poliacrilato de sodio soportado en un material absorbente recubierto de nylon. Este material se ha colocado en la pared a modo de testigo experimental y se irá controlando en el tiempo.
En ambas visitas, la ministra ha estado acompañada de la presidenta del CSIC, Eloísa del Pino, y de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé. En Catarroja también se encontraba la alcaldesa del municipio, la socialista Lorena Silvent.
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