José Muñoz: “Puig está trabajando para que haya una candidatura de unidad para el liderazgo en el PSPV”
El nuevo portavoz del grupo parlamentario y secretario de Organización de los socialistas valencianos
José Muñoz (Valencia, 38 años) es, desde hace menos de una semana, el portavoz de los socialistas valencianos en el parlamento autonómico. Ha tomado las riendas tras la salida del aún líder del PSPV, Ximo Puig, y después de la renuncia de su antecesora, que ha pasado a formar parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Lleva 17 años afiliado al partido, en el que empezó formando parte de Joves Socialistes. Tres años después alcanzó el liderazgo de la organización. Estudió Derecho y Administración y Dirección de Empresas y compaginó sus estudios universitarios con varios trabajos como el de mozo de almacén en una cadena de montaje en la Ford. Pero antes de eso, siendo muy pequeño, ya mostró su tenacidad empeñándose en ir todos los días disfrazado de Superman a la guardería. Después trabajó en una gran consultora internacional, a cuya fiesta anual sigue acudiendo. Ahora le toca la fiscalización del Gobierno PP-Vox y la tarea de tratar de serenar, desde la secretaría de Organización, la batalla interna del PSPV de cara al congreso en el que se elegirá a un nuevo líder.
Pregunta. ¿Qué supone la portavocía del grupo socialista en las Cortes?
Respuesta. Es un honor. Es hacer el trabajo de oposición al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón , y generar una alternativa progresista para que estos años sean un paréntesis. Trabajando con rigor y eficacia, tenemos grandes oportunidades de volver en 2027 y el trabajo de Síndic puede ser importante para ese trabajo de oposición.
P. ¿Cree que volverán en solitario o con otro gobierno de coalición?.
R. Nuestra hoja de ruta es clara, intentar aglutinar el mayor porcentaje de voto. El tiempo dirá las posibles combinaciones.
P. Se lo pregunto porque últimamente no parece que haya mucha sintonía con Compromís
R. Creo que en el trabajo de oposición cada uno tiene su proyecto. Ahora se pude ver con mayor claridad las diferencias entre ambos proyectos. Siempre hemos querido, desde el centro izquierda, ampliar nuestro espectro de apoyo de base social. En cualquier caso, nuestro único adversario es el PP que, de la mano de la extrema derecha, hemos visto cómo está radicalizando sus políticas.
P. ¿Es consciente de que con los puestos que ocupa, institucional o orgánicamente, va a ser la cara más visible del PSPV durante unos cuantos meses?
R. He estado en situaciones diversas, unas más favorables y otras más complicadas pero mi obligación es dar la cara por este proyecto socialista. Además creo que tenemos una gran oportunidad en 2027 y no podemos perder ni un minuto. Lo veía estos días con la elaboración de presupuestos y nos estamos encontrando a un PP heredero del zaplanismo. Acabamos de saber que en enero no se van a someter a la sesión de control. Ximo Puig, cuando llegó a la Generalitat en 2015, en el primer periodo de sesiones se sometió a seis. Mazón lo ha hecho en tres ocasiones. Quiere escapar del control parlamentario, como lo hacía Zaplana. Es un presidente irresponsable porque ha planteado un objetivo de déficit que sabía que el Gobierno de España no va a autorizar y aboca el presupuesto a recortes. Y, además, falta a la verdad porque sabía que ese objetivo era del 0,1% y él, por iniciativa propia, lo fija en el 0,3% y dice que no lo sabía. Dijo que la ampliación del puerto de Valencia no se iba a llevar a cabo porque Sánchez tenía una agenda oculta con ERC y la ampliación es una realidad, está aprobada y él sabía que no había una agenda oculta pero quería generar una falsedad. Igual que con el incendio de Montixelvo, que dijo que lo había generado alguien que sabía de fuegos, señalando a los bomberos con quienes tenían un conflicto. Al final se supo que fue una subestación eléctrica. Esto es muy peligroso para un presidente de la Generalitat que, en tan pocos meses, se le pille en tres renuncios. Otra de las herencias que copia es que enfrenta a los valencianos. Gobierna con la extrema derecha y permite comportamientos como los que están ocurriendo: nos siguen asediando las sedes, hacen videos señalándonos por votar a favor de la investidura, y se ve con la censura cultural, el ataque a la AVL porque busca valencianos bueno y valencianos malos. En los ocho años de Puig, nunca hubo esta tensión social ni el señalamiento de buenos y malos. Debería ser el presidente de todos los valencianos y no solo del PP.
P. ¿Van a echar mucho de menos a Ximo Puig?
R. Es indudable que los valencianos vamos a echarlo de menos. Sabemos que su trabajo ha sido reconocido. La gente le tiene estima y todos los indicadores sociales y económicos han sido positivos pero creo que el mejor reconocimiento que le podríamos hacer es tener una candidatura ganadora para 2027 y un proyecto colectivo potente que nos permita volver cuanto antes. Es el mayor reconocimiento que le podemos hacer. Le echaremos de menos pero con una vuelta de los socialistas a la Generalitat, estará bien recompensado.
P. ¿Esperaba su renuncia?
R. Ximo Puig es una persona generosa y creo que lo que está intentando es darle un impulso al proyecto socialista y, al hacerlo de esta manera, creo que quiere ayudar al acuerdo. Da un paso al lado para que haya una generación que dé un paso adelante y ayudando y trabajando para que haya un acuerdo, porque eso también me consta.
P. ¿Cree que debería haberlo hecho antes?
R. No, creo que fue un acto de generosidad aguantar después de las elecciones. Tenía alternativas que le hubieran ido mejor. Resistir cuando no consigues gobernar es muy complicado pero dio la cara, asumió su responsabilidad y ahora nos ayuda a tener un proceso de transición que esperamos que sea pacífico. Si se hubiera ido después de las autonómicas, las generales hubieran tenido otro resultado y creo que este proceso no se hubiera encarado con la posibilidad de que hubiera un acuerdo.
P. ¿No le llama la pugna por el liderazgo del PSPV?
R. No. Creo que los ciclos políticos van mucho más rápido que en otros momentos, que el Gobierno de España tiene una potencia política tremenda. Creo que hay que primar el proyecto colectivo y hay personas que están en disposición de liderar el partido con una magnífica oportunidad para ganar en 2027. Yo soy consciente de mi realidad y creo que hay otras personas mucho mejor posicionadas para conseguir el objetivo de recuperar la Generalitat Valenciana en 2027. Por eso no tengo ningún tipo de aspiración más allá de participar en ese proyecto de recuperar la Generalitat.
P. ¿Quiénes son esas personas que, según usted, están mejor posicionadas y tienen más oportunidades?
R. Hay que ser muy prudente. Hay una cosa muy importante, los tiempos. Hay una cultura de partido y ahora es el momento de trabajar para favorecer el acuerdo colectivo y poner nombres encima de la mesa puede distorsionar. Mi trabajo como secretario de Organización es que todas las sensibilidad del partido se puedan entender para llegar a un acuerdo con el mejor liderazgo posible. Creo que hay que respetar los tiempos. Ser leal al partido también es respetar sus tiempos.
P. ¿Apuesta por un único candidato?
R. Sería positivo que fuera una candidatura única y de unidad. No de un único candidato sino que sea de acuerdo, colectiva, en la que, representados bajo un liderazgo, estuviera todo el partido representado.
P. Pero es evidente que hay quienes ya se postulan...
R. Es normal que haya una ambición legítima para liderar el partido. Es hasta bueno porque si no fuera valioso, la gente no tendría interés en liderarlo. Pero es que somos la alternativa al PP y los que vamos a volver a gobernar en 2027 y, por tanto, es normal que haya quien tenga esa ambición. Pero todos hemos de ser generosos y ver cómo podemos alcanzar la Generalitat con esa candidatura colectiva.
P. ¿En qué porcentaje cree que se puede dar esa candidatura colectiva?
R. Soy optimista, un 100%.
P. ¿Y siendo realista?
R. También un 100%, estoy convencido. Con voluntad se puede hacer.
P. ¿Cree que todos los posibles candidatos tienen voluntad de llegar a ese acuerdo colectivo?
R. Creo que sí. El objetivo final es claro, tenemos que trabajar en el cómo. Es lo que decía Enrico Berlinguer, el culo di ferro: Hay que sentrarse y, hasta que no lleguemos a un acuerdo, no levantarse de la mesa y, sobre todo, hacerlo con discreción.
P. Le preocupa que después del Congreso pierda sus puestos como portavoz y como secretario de Organización?
R. Todos los puestos son transitorios. No hay ningún puesto vitalicio. Voy a intentar hacer un buen trabajo y presentar una buena hoja de servicios para la ciudadanía valenciana y ser útil.
P. Se ha enfrentado ya, parlamentariamente, al PP y a Vox en el debate de presupuestos. ¿Qué es lo que ve?
R. Los veo extremados, dividiendo a los valencianos y haciendo políticas para una minoría minoritaria. Vox no deja de ser el PP y el PP no deja de ser Vox. Al final, son lo mismo. Los comportamientos extremos del PP son los de toda la vida pero ahora se evidencian más y están generando una sociedad de conflicto entre los valencianos, no solo por cuestiones de identidad o del valenciano, sino también por cuestiones económicas. Están haciendo política económica para una minoría minoritaria. Solo 18.000 valencianos han pagado el impuesto de sucesiones, que es un impuesto de ricos, que se van a ahorrar, de media, 21.800 euros. Para ocultar esta vergüenza han aumentado las deducciones que has de mirar y justificar y el conjunto de las bonificaciones, suponiendo que todos los beneficiarios se acogieran a ellas en su cuantía máxima, suponen una beneficio para ellos de media de 48 euros. Hemos normalizado que alguien que es el vicepresidente de Mazón se pregunte si llamar a su caballo Duce o Caudillo. Mazón es rehén de Vox. Es un gobierno estable de manera artificial. Veremos qué hacen con el debate de la condonación de la deuda con la que Vox no está de acuerdo.
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