Mazón acusa al Botànic de dejarle “la peor herencia de un gobierno autonómico”

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se sometía este jueves a su primera sesión de control parlamentario y la ha aprovechado para acusar al anterior Ejecutivo del Botànic de dejarle “la peor herencia de un gobierno autonómico”, ha remarcado el presidente en referencia a la enorme “grasa política” del anterior Consell o a la baja ejecución de los fondos europeos anticovid. La oposición, de PSPV y Compromís, le ha reprochado la deriva ultra a la que le ha arrastrado su socio de gobierno Vox cuando no se han cumplido los cien primeros días de gestión en políticas como la lucha contra la violencia de género o la defensa del valenciano.

“Nos estamos encontrando muchas cosas, nuevas sorpresas”, ha asegurado el presidente en respuesta al síndic popular, Miguel Barrachina, que le ha preguntado qué se ha encontrado durante sus primeros meses de gestión. Mazón ha enumerado los 58.0000 millones de euros de deuda autonómica que acumula la Generalitat, el elevado déficit con que la autonomía cerró 2022, o la baja ejecución de los Next Generation, los fondos europeos anticovid, de los que, de 2.116 millones de euros, “se han ejecutado 564, un 26%”, ha manifestado el jefe del Consell en respuesta a la pregunta de la portavoz socialista Rebeca Torró sobre cómo valoraba estos meses en el gobierno.

También se ha referido el presidente a la “situación crítica” de los fondos estructurales durante el periodo de 2017 a 2020, por el riesgo de tener que devolver dinero a Europa por fondos estructurales. Según Mazón, se ha ejecutado el 43% de los más de 3.000 millones del periodo 2017-2020, lo que supone la aplicación de 1.375 millones, por lo que existe riesgo de perder 1.687 millones que deben ejecutarse antes de fin de año.

La socialista le ha respondido que, tras su alianza de gobierno con Vox, la Comunidad Valenciana ha pasado de ser “referente contra el terrorismo machista a poner a condenados al frente de cargos públicos”. Le ha reprochado el “caos” en el inicio del curso escolar y su sectarismo cultural, “atacando el valenciano”. “Sabe que ha recibido una Generalitat preparada para el futuro, que levantamos la hipoteca reputacional que ustedes dejaron y que en pocas semanas ha puesto en riesgo”, le ha dicho Torró, que ha vuelto a ofrecerle los cinco grandes pactos que los socialistas ya le brindaron en su investidura como presidente al tiempo que le ha advertido de que “no vamos a permitir que los amiguitos del alma vuelvan a campar por sus despachos” en una referencia velada a los casos de corrupción de anteriores gobiernos del PP.

Mazón ha lamentado no haber dispuesto ni de los 100 días de cortesía habituales en el parlamentarismo: “Estoy deseando que deje de insultarme: ladrón, secuestrador, inhumano, que si he aprobado una amnistía a los ricos...”, y ha recordado a la portavoz socialista que si de algo puede dar lecciones el PSPV es “de vender” al alcalde de Ontinyent, el exsocialista Jorge Rodríguez, que apoyó la elección de un presidente del PP al frente de la Diputación de Valencia en lugar de facilitar un gobierno de izquierdas con el PSPV. El presidente también ha echado en cara a Torró el bloqueo de la ampliación del puerto de Valencia, el recorte del trasvase Tajo-Segura o su escaso apoyo al sector cerámico.

Al síndic de Compromís, Joan Baldoví, que le ha preguntado cuando hará su primera remodelación del Consell que ha denominado “del empastre”, el presidente de la Generalitat ha defendido que la “remodelación de la dignidad ya se ha producido”. “Hace 79 días asumí la Presidencia de la Generalitat y esa ha sido la mayor remodelación que podría hacer: acabar con un gobierno con 13 imputados por supuestamente tapar abusos a una menor” tutelada, ha replicado Mazón.

Baldoví ha descrito a este Gobierno valenciano, de PP y Vox, de “muy taurino”. “Parece que solo le preocupen los toros y los despropósitos que dice sobre una lengua que ni habla, ni aprecia ni respeta. No hacen buena música, desafinan”, ha subrayado el portavoz valencianista tras enumerar todas las contradicciones y desmentidos que en estas semanas ha aireado públicamente el bipartito.

Desde Vox, la síndica Ana Vega, al igual que ha hecho Mazón, se ha referido a un expresidente de la Generalitat y presidente del grupo socialista, Ximo Puig, “ausente” de la sesión de control, y ha defendido que se puede trabajar “igual o incluso más sin tanto enchufado”.