El nuevo diseño del Grau de Valencia: 3.000 viviendas y un circuito de F1 biosaludable

El Grau de Valencia, un barrio situado en los poblados marítimos, acumula hitos —alberga el puerto de Valencia, los tinglados, o la Marina— pero lleva más de una década pendiente de un plan que lo desarrolle urbanísticamente. La vicealcaldesa de Valencia, la socialista Sandra Gómez, ha presentado este lunes el diseño definitivo, que firma el arquitecto José María Tomás, e incluye la construcción de 3.000 viviendas (750 públicas), el soterramiento de las vías del tren, y la transformación del circuito de carreras en una ruta biosaludable, con zonas ajardinadas.

“Hemos desatascado una zona que por su cercanía a Natzaret y al Camino de Moreras y también a la desembocadura del antiguo cauce del Túria debía de desarrollarse en el corto plazo”, ha subrayado Gómez, tras asegurar que Urbanismo ha alcanzado un acuerdo con la mayoría de propietarios de los terrenos del PAI del Grau.

El circuito de F1, abandonado durante años después de que el gran premio de F1 se suspendiera, ha condicionado un plan urbanístico cuya ejecución gestionará directamente el Ayuntamiento de Valencia y que tiene listo su diseño definitivo aunque no haya tiempo suficiente para aprobarlo antes de las elecciones del 28M.

“El plan está hecho a escala humana, tiene mucho espacio peatonal, será renaturalizado con zonas verdes y conectará el último tramo del antiguo cauce del Turia (el parque de desembocadura) con la fachada litoral. La conexión con el paseo de La Alameda será peatonal, sin coches y el Jardín del Turia “será verde de principio a final”, ha afirmado la vicealcaldesa y responsable de Renovación Urbana.

Gómez ha insistido en que, a pesar de que se elimina el tráfico por la prolongación de La Alameda, la fachada marítima estará perfectamente conectada por vehículo privado a través de la avenida de Francia —que se prolongará desde la calle Ibiza hasta el Camino del Canal de Natzaret—, la del Puerto, por Francisco Cubells, y por las avenidas del Mediterráneo y de Tarongers. Natzaret quedará conectada al Grau por el puente de Astilleros.

La huella del circuito de la F1 se mantiene pero es absorbida por un circuito biosaludable, con zonas ajardinadas. Gómez no ha desvelado si se levantará el asfaltado del circuito porque dependerá del plan de urbanización, que se resolverá más adelante.

En el PAI del Grau hay previstas un total de 3.000 viviendas, de las que 750 serán públicas, en propiedad o de alquiler pero, a diferencia del anterior plan, del PP, los edificios, con alturas que oscilarán entre las 18 y las 25 alturas, no estarán vallados ni dispersos. Un 27% de la superficie del plan se reserva para uso terciario. “Es importante porque la zona tiene grandes posibilidades para atraer inversiones. Queremos una mixtura de usos en el barrio”, ha añadido la responsable del Urbanismo.

El proyecto prevé la construcción de un nuevo puente en la prolongación del Camino del Canal en Natzaret, de preferencia peatonal pero también estará preparado para posibles ampliaciones del tranvía. Las vías del tren del Grau se soterrarán, aunque la última palabra la tiene el Ministerio de Transportes. “No habrá una solución provisional para salvar las vías del tren porque no tenemos otro escenario más que el del soterramiento [cuyo coste oscila de 80 a 100 millones de euros”, ha avanzado Gómez.

Con el diseño definitivo del plan listo, el siguiente hito será el trámite de la evaluación ambiental, que no estará hasta el próximo mes de julio. Luego debería aprobarse en el pleno, redactar el proyecto de reparcelación y en unos dos años a partir de ahora el plan urbanístico podría estar ejecutándose, ha pronosticado la vicealcaldesa.

Los costes del circuito de la F1 no atribuibles al PAI correrán a cargo de la Generalitat y del Ayuntamiento pero no hay acuerdo todavía en torno al reparto. En cualquier caso, Gómez ha asegurado que no es un asunto que vaya a repercutir en el PAI.