El alcalde de Valencia considera imprescindible la tasa turística
El regidor invita a los detractores a que mencionen qué ciudad ha perdido turistas por la aplicación del tributo
La polémica sobre la aprobación de la tasa turística no cesa cuando falta poco para que se debata en las Cortes Valencianas con un gobierno del Botànic dividido y la patronal en contra. En medio de la polémica, Joan Ribó, alcalde de la ciudad más grande de la Comunidad Valenciana, ha reivindicado el tributo como “imprescindible” para que los visitantes contribuyan al aumento de costes al que la capital tiene que hacer frente por la mayor afluencia de gente.
El alcalde, de Compromís, se ha referido al número de turistas que visitan Valencia cada día y ha insistido en considerar “imprescindible” la aplicación de la tasa. “En estos momentos es imprescindible que el aumento de cargas que tenemos a nivel de seguridad, de limpieza y de muchas otras cosas no lo paguemos solo los valencianos” sino que “lo paguen también los que son responsables de este aumento”, ha apuntado.
Ribó ha declarado que ha visitado otras ciudades europeas que tienen una tasa de este tipo y ha apuntado que no por ello ha dejado de ir. “He estado en Ámsterdam, en Roma, en muchos sitios que tienen tasa turística y nunca me he planteado no ir por tener una tasa turística”, ha asegurado.
El primer edil ha invitado “a quien esté en contra de la tasa turística” a aportarle “un dato científico serio de una ciudad que haya puesto la tasa turística y haya visto una bajada del número de personas que la visitan”. No hay datos en ese sentido, subraya el alcalde, que ha asegurado no entender los motivos para rechazarla.
“Prefiero que paguen los turistas a que tengan que pagar un incremento de tasas por algún motivo los valencianos. Si lo provocan los turistas es razonable que lo paguen los turistas”, ha insistido.
Ribó ha defendido desde el principio una aplicación modulada y voluntaria del tributo. “No es lo mismo Valencia, que Canet d’En Berenguer, Benidorm o Torrevieja. El turismo tampoco es el mismo en cada uno de esos municipios; por tanto, creo que la aplicación debe tener en cuenta las peculiaridades de cada uno”, reivindicaba en 2017 Ribó, cuyo partido, Compromís, ha apoyado junto a Unides Podem la instauración del citado tributo.
Los socialistas no son favorables a aprobarla justo ahora cuando el sector turístico empieza a despegar y recuperarse después de la pandemia de coronavirus. Si obligados por el pacto del Botànic votaran finalmente a favor de la proposición, el partido baraja que los ayuntamientos gobernados por el PSPV no la apliquen.
Los tres grupos que dan sustento al Gobierno del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) presentaron el pasado mes de abril su propuesta de tasa turística, que podrán aplicar los ayuntamientos cuando pase un año de moratoria desde su aprobación. Tendrá un coste según la categoría del establecimiento y los consistorios podrán establecer dos tramos anuales para su aplicación según la temporada turística.
Es la propuesta de ley del Impuesto Valenciano sobre Estancias Turísticas, el nombre oficial de esta “tasa turística” que los socios del Botànic discuten desde 2016. Ahora comienza una tramitación que se espera que concluya en noviembre de este año, con lo que este tributo no podría aplicarse antes de 2024 en virtud del año de moratoria que incorpora la proposición.
Este nuevo tributo se dirige a los establecimientos hoteleros, los campings y las áreas de pernocta en tránsito para autocaravanas, las casas rurales, los albergues turísticos y las acampadas en finca particular con vivienda habitada; los bloques y conjuntos de viviendas turísticas, las viviendas de uso turístico y las embarcaciones de crucero y yates turísticos cuando realicen escala en un puerto de la Comunidad Valenciana.
La proposición apunta que los ingresos obtenidos por este impuesto estarán afectados “en su totalidad a inversiones y gastos vinculados a la promoción, impulso, protección, fomento y desarrollo del turismo sostenible”.
La cuota diaria va desde los 50 céntimos de las pensiones y los cámpings hasta los dos euros de los hoteles de lujo (cinco estrellas o cuatro superior). En hoteles de cuatro estrellas y tres superior se pagará 1,5 euros y en el resto de hoteles, un euro.
En el ámbito rural y bloques y conjuntos de viviendas, será 1,5 euros para los establecimientos de lujo; un euro para los de cuatro y tres superior y 0,5 para los de tres estrellas o menos. Los cruceros tendrán una cuota de 1,5 euros.
A efectos de cómputo se entenderá por día de estancia, en todos los supuestos salvo en el caso de los cruceros turísticos, la franja horaria que va desde las 12.00 horas del mediodía hasta las 12.00 horas del día siguiente. Las estancias inferiores a las indicadas franjas horarias, se considerarán estancias de un día.
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