El Oceanogràfic cartografiará las ricas praderas de posidonia de La Marina Alta para su protección
La consejera Mireia Mollà anuncia que en junio comenzarán los servicios de vigilancia en el mar para prevenir daños en la planta marina, sobre todo de los lastres de barcos
La Fundación del Oceanográfic de Valencia presentó este martes el Projecte Posidònia para proteger los fondos marinos a través de un estudio cartográfico en los espacios marinos de la comarca alicantina de La Marina Alta que permitirá identificar el área de las ricas praderas de posidonia. La Comunidad Valenciana cuenta con la segunda mayor extensión de España (la primera es Baleares) de esta planta imprescindible para la biodiversidad marina, que destaca por sus “superpoderes” al ser capaz de emitir oxígeno, depurar el agua, capturar CO2 contaminante y evitar la erosión de la costa.
La presidenta de la fundación, Celia Calabuig, explicó que el proyecto, financiado por el fondo temático solidario Mediterranean Fund de Banca March, tendrá una duración de dos años y las áreas de estudio comprenden una prospección total de cerca de 7.000 hectáreas, que incluyen la zona de la Almadraba (4.616 ha), el área marina del parque natural del Montgó (816 ha) y el espacio marino de Ifac (1.400 ha).
Al acto de presentación también asistió la consejera de Transición Ecológica, Mireia Mollà, el director del Projecte Posidònia, Francisco Torner, y el responsable de la gestión de Mediterranean Fund, Íñigo Colomo, y el director de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Antonio Torres.
El director del proyecto explicó que para realizar este estudio, los técnicos de la Fundación Oceanogràfic están ejecutando el cartografiado mediante un sónar de barrido lateral y prospección videográfica, “una herramienta que proporciona imágenes digitales de alta precisión del fondo marino para identificar la ubicación exacta de las praderas de posidonia oceánica, permitiendo distinguir entre diferentes tipologías de fondos marinos y poder así elaborar el cartografiado final”.
También adelantó que se ha puesto en marcha una aplicación móvil para consultar el cartografiado de más de 50 km de litoral y 9.500 hectáreas que se corresponden, a su vez, con una de las zonas con mayor actividad náutica y recreativa de la Comunidad Valenciana, uno de los mayores peligros para la posidonia.
Torner recordó que, gracias a los conocimientos adquiridos entre 2017 y 2021 con el Projecte Xàbia de la Fundación Oceanogràfic-Ciutat de les Arts i les Ciències “podemos extrapolar este método científico a otros espacios de la Marina Alta que también cuentan con una extraordinaria biodiversidad marina, con el objetivo de conservar un componente fundamental del patrimonio natural del litoral de la Comunidad Valenciana y considerado uno de los ecosistemas más influyentes en el bienestar humano”.
Además, destacó que la pradera de la posidonia del mediterráneo español “son reconocidas como hábitat prioritario por la UE, sirviendo a su vez como herramienta de gestión y planificación de espacios y como vehículo para promover prácticas sostenibles”. Torner abundó en los “superpoderes” de la posidonia.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 170.000 euros, también tiene un carácter divulgativo y didáctico con el propósito de concienciar a la ciudadanía y a los estudiantes de la importante de estas plantas.
La consejera Mireia Mollà aprovechó el encuentro para adelantar que el proyecto llega a las puertas de un nuevo decreto que “pone en valor a la posidonia y habla de las prohibiciones que se van a establecer para la protección de estas praderas”, también ha destacado que “la posidonia es una gran evitadora de la erosión que viven las playas del litoral”.
Mollà anunció que el 1 de junio comenzarán los servicios de vigilancia en el mar, con el fin de “proteger y hacer divulgación ambiental para dar visibilidad a lo que ocurre, sobre todo para aquellas personas que interviene en las praderas de posidonia”. También señaló que habrá dos servicios fijos en Dénia y en Valencia, del 1 de junio al 30 de noviembre, y seis servicios móviles, del 1 de junio al 31 de agosto, que irán por todo el litoral de Castellón a Alicante “para hacer todas las correcciones “.
Mollà ponderó la importancia del Projecte Posidònia y sugirió la posibilidad de cartografiar las praderas de toda la costa valenciana, para lo que la consejería podría buscar financiación.
Respecto a la financiación del proyecto, el responsable de la gestión del Mediterranean Fund, ha apuntado que van a donar un 10% de la comisión de gestión al fondo Mediterranean Fund para proyectos de protección medioambiental como el de la posidonia.
Muere le beluga Kairo
Por otra parte, el El Oceanogràfic lamentó ayer el fallecimiento de Kairo, macho de beluga de más de 60 años que vivía en el complejo de las Artes y las Ciencias y que llegó hace 20 años procedente del acuario del Mar de Plata de Argentina.
Kairo, padre de Kylu, ha gozado durante estos años de muy buena salud y de los máximos cuidados y calidad de vida hasta el último día, aunque recientemente ha mostrado algunos síntomas ya propios de un ejemplar de tan avanzada edad, resalta el Oceanogràfic. Se cree que el promedio de vida de una beluga en estado salvaje es de entre 35 y 50 años, si bien algunos estudios sugieren que pueden vivir hasta 70 años.
Esta previsto llevar a cabo la necropsia en la Universidad CEU-Cardenal Herrera para conocer con más detalle las causas de la muerte.
Desde el acuario destacan que la existencia de Kairo ha supuesto un regalo para los millones de personas que visitan el Oceanogràfic, al poder contemplar de cerca una especie tan emblemática y majestuosa que habita en el Ártico y conocer su problemática
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