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Muere un segundo temporero sin hogar en Valencia

El hombre ha sido encontrado en una fábrica abandonada donde se han asentado varios ciudadanos subsaharianos

Antigua fábrica de leche en Benimaclet.
Antigua fábrica de leche en Benimaclet.google
EP

Un temporero en situación de sin hogar ha sido encontrado fallecido, al parecer por muerte natural, este miércoles en una fábrica abandonada de Valencia. El varón, de 47 años, ha sido localizado sin vida en un asentamiento de ciudadanos subsaharianos en la antigua fábrica de leche, según han confirmado fuentes de la Policía Local.

Se trata de la segunda muerte de un migrante en este lugar en una semana después de la de otro hombre, Abraham, igualmente natural de Ghana, que falleció de un cáncer hepático en este mismo lugar donde dormía, conocido como La Garrofera.

Según Levante-EMV, este segundo fallecido llevaba dos décadas recorriendo España trabajando de temporero y recogiendo chatarra hasta que hace dos años llegó a Valencia donde se asentó en este emplazamiento, que comparten otras 20 personas. De acuerdo con testimonios de vecinas recogidos, estaba muy implicado en las actividades del barrio de Benimaclet y en su tiempo libre ayudaba a sus compañeros temporeros de la fábrica a su integración.

La Asociación Apostolado de la Divina Misericordia de Valencia, que atiende semanalmente a personas en situación de sin hogar en las calles de la capital valenciana, entre ellas el primer migrante fallecido, también recoge en su página de Facebook la muerte de esta persona. “Cada día que pasa nos damos más cuenta de que las personas que malviven en aquel lugar están en una situación extrema y, por nuestra parte, desde la Asociación Apostolado de la Divina Misericordia Archidiócesis de Valencia, vamos a hacer todo lo posible, para que esta situación termine cuanto antes”, señala la entidad. La asociación hace un llamamiento “a las autoridades, a los servicios sociales y a toda persona de bien para que, cuanto antes, podamos colaborar con estas personas a salir de la grave situación en la que se encuentran”. La entidad ayudaba y acompañaba desde hacía dos años al primer fallecido, Abraham, temporero en el campo y que se encontraba enfermo de cáncer, le gestionó atención médica en varias ocasiones y le visitaban con frecuencia para atenderle en sus necesidades, según informó en su día el Arzobispado en un comunicado.

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