Desarticulada una banda que secuestró y torturó a dos personas en la localidad valenciana de Náquera

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al cultivo y distribución de marihuana que retuvo y torturó presuntamente a dos personas en un chalé de la localidad valenciana de Náquera. La operación se ha saldado con la liberación de uno de los secuestrados —el otro escapó— y con seis personas detenidas, de distintas nacionalidades, acusadas de detención ilegal, organización criminal, tráfico de drogas, falsedad documental y defraudación de fluido eléctrico, según ha informado este martes el instituto armado en una nota de prensa.

La investigación, que sigue abierta, se inició en septiembre de 2020, cuando los agentes auxiliaron a un hombre, de nacionalidad albanesa, que presentaba lesiones de distinta gravedad. La víctima relató que había sido secuestrado y torturado en un chalé de la localidad valenciana y que había conseguido escapar de sus captores. Denunció además que la banda retenía a una segunda persona.

La Guardia Civil accedió al chalé donde en efecto se hallaba un segundo hombre secuestrado, al que encontraron en una habitación atado a una silla y con signos de haber sido torturado. Durante el registro hallaron indicios de una plantación de marihuana.

Las víctimas, según el instituto armado, conocían a los autores de su secuestro, pero se han negado a colaborar a lo largo de la investigación.

El Equipo de Delitos contra el Patrimonio, junto con agentes del Grupo de Reserva y Seguridad y del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, desplegaron el pasado 14 de julio un amplio operativo, dado a conocer este martes, y realizaron seis registros domiciliarios en los municipios valencianos de Náquera, Masamagrell, Quart de Poblet, Burjassot y en la localidad murciana de Alcantarilla.

La operación se saldó con la detención de un total de seis hombres; uno de nacionalidad marroquí, otro colombiana (ambos de 36 años) y cuatro más de nacionalidad albanesa, dos de ellos de 30 años, otro de 33 y un último de 50. Cinco de los seis arrestados han ingresado en prisión, entre ellos, los dos secuestrados, que trabajaban para la banda criminal que, según sospechan los investigadores, tomaron replesalias contra ellos por quedarse con parte de la marihuana cultivada.

Los agentes intervinieron un vehículo de alta gama, un inhibidor de frecuencia, distintos documentos nacionales de identidad falsificados, 43 kilogramos de cogollos de marihuana, envasados al vacío y preparados para su venta, 1.100 plantas de marihuana y más de 148.000 euros en metálico.