Las reuniones sin restricciones y el fin del toque de queda marcarán un repunte de contagios en la Comunidad Valenciana

El decaimiento del toque de queda y del límite en el número de personas que pueden reunirse tanto en espacios públicos como privados a partir de este martes supondrá un nuevo repunte de casos positivos de coronavirus en la Comunidad Valenciana, según los expertos. La fórmula valenciana para situarse como la autonomía con mejores cifras sufrirá un revés que ya se está notando tras la relajación de apertura de la hostelería con horario más laxo. De hecho, este lunes se ha registrado de nuevo una incidencia acumulada (casos en los últimos 14 días por cada 100.000 habitantes) superior a 40, cifra que se había abandonado a finales de mayo, que se traducen en la notificación de más de 200 nuevos casos.

A partir de este martes, no habrá toque y se procederá a la apertura del ocio nocturno, con lo que ya se cuenta con que se registrará un nuevo aumento de los casos ante el que, sin embargo, los expertos no son excesivamente pesimistas. “La Comunidad Valenciana está resistiendo, hay que estar alerta pero, si a principios de julio seguimos con una incidencia parecida, estaremos ya en el punto de no retorno”, asegura Ildefonso Hernández, catedrático de salud pública de la Universidad Miguel Hernández de Alicante. Tanto él como Salvador Peiró, epidemiólogo y jefe de Investigación de Fisabio (Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica) de la Generalitat, forman parte el grupo de expertos con los que el Gobierno valenciano se reúne semanalmente para analizar la situación del territorio. Peiró cree que ese punto de no retorno a los momentos más complicados de la pandemia ya ha llegado, pese a que igualmente admite que habrá un repunte a partir de la relajación de las nuevas medidas.

Ambos ponen el foco en dos puntos: la importancia del rastreo y el peligro de los espacios cerrados. Su “optimismo” frente a esa subida de casos que, según vaticinan, se producirá se centra en que serán los jóvenes, en muchos casos asintomáticos, los que engrosen la lista de contagiados. “Se rejuvenecerán las ucis pero no habrá tantos pacientes como hasta ahora”, afirma Peiró. “Lo importante es responder con prontitud y el sistema de vigilancia está a punto para ello”, asegura Hernández. El problema es que entre los asintomáticos el rastreo es más complicado pero “mientras tengamos capacidad de respuesta y se reaccione con la intensidad suficiente, la incidencia se mantendrá”, sostiene. “Se trata de localizar rápido y aislar”, recuerda.

El segundo punto sobre el que inciden es en los espacios cerrados. La Comunidad Valenciana se sitúa en nivel cero o uno, lo que le permite abrir el ocio nocturno hasta las 3 de la madrugada. El Gobierno valenciano se ha acogido al tramo más restrictivo y ha marcado el horario de cierre de las 2. Sin embargo, Peiró asegura que los locales cerrados, con música alta que invita a gritar, ninguna ventilación por la necesidad de insonorización y mayores riesgos para preservar las distancias de seguridad suponen un verdadero riesgo. Pese a todo, ambos expertos confían en que la marcha de la vacunación y los esfuerzos realizados por la sociedad permitan un mes de julio algo más cercano a la normalidad.