La reforma de la plaza de la Reina recupera la escala monumental de Santa Catalina, el Micalet y la Catedral
El Ayuntamiento gana otra plaza en Valencia para los viandantes con una remodelación que durará un año y costará cerca de 11 millones de euros
Valencia sumará en poco más de un año 12.000 metros cuadrados de espacio público para peatones con la reforma de la plaza de la Reina, que recuperará su escala monumental de Santa Catalina, el Micalet y la Catedral, y señalizará el trazado de la antigua muralla romana. Las obras, que durarán doce meses y costarán 10,7 millones de euros, comienzan esta semana, tres años después de presentarse el proyecto, que se ha retrasado por litigios.
Los renovados 12.000 metros cuadrados de plaza contarán con 115 árboles frente a los 53 actuales; con pérgolas que proporcionarán cuatro veces más sombra de la que tiene ahora, una zona de juegos infantiles, difusores de agua y contenedores soterrados. El aparcamiento, de cerca de 9.000 metros cuadrados, se renovará completamente, con nuevas rampas de acceso y puntos de recarga eléctrica. Habrá un carril de entrada por la propia plaza y otro de salida hacia la calle del Mar, y la circulación de vehículos se limitará a una conexión entre las calles de la Paz y San Vicente, con accesos para residentes y transporte público.
El diseño del proyecto fue adjudicado a la UTE Escario Arquitectos-Tomás Llavador Arquitectos e Ingenieros-Auravall-Llogaritme y se encargará de ejecutarlo Edifesa. La reforma ha contado con las aportaciones del proceso Participa Reina! “Es un proyecto que tendrá como resultado una plaza más integrada, donde se recupera su escala monumental [dado que contiene la iglesia y Torre de Santa Catalina, el Micalet y la Catedral], que ahora queda tapada por todo tipo de elementos”, ha explicado el José María Tomás.
La remodelación se acometerá en tres fases: la primera será de obra dura, con la retirada de todo el material con que está urbanizada, en la segunda fase se instalarán todos los servicios y la última se dedicará a la urbanización y pavimentación definitiva.
El alcalde, Joan Ribó, acompañado del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, y el vicealcalde, Sergi Campillo, ha visitado esta mañana los trabajos de reurbanización, que junto con los ya iniciados en la plaza del Ayuntamiento y el entorno de la plaza del Mercat Central forman parte del proyecto, Valencia, ciudad de plazas. “Las peatonalizaciones mejoran las ciudades y esta es patrimonialmente hablando, única”, ha defendido el primer edil.
El alcalde ha indicado que el proyecto de reforma de la plaza de la Reina, puesto en marcha tras un proceso participativo, tiene como objetivo “transformar la plaza en un ámbito básicamente peatonal, en el que se pueda pasear con tranquilidad, sin barreras que obstaculicen andar, sentarse o realizar actos ciudadanos”. Según Ribó, este espacio de Ciutat Vella forma parte “de un eje que constituye un paseo urbano potente y de enorme atractivo por las más grandes y significativas plazas del centro histórico: la Catedral, la Reina, el Mercado y el Ayuntamiento”.
El área central de la plaza Se reservará el área central de la plaza para actividades tradicionales, como la Escuraeta o el mercado extraordinario de Navidad. Se reformará completamente el aparcamiento, de dos plantas, con nuevas rampas de acceso, que se trasladarán a una posición lateral más discreta, puntos de recarga eléctrica y un almacén para guardar los materiales empleados en la superficie.
La disposición de árboles junto a la antigua calle Zaragoza recuperará la perspectiva visual de la puerta barroca de la Catedral y en el pavimento de la plaza quedará dibujado el trazado de la antigua muralla romana de la ciudad. Por otro lado, se crearán espacios diversos que facilitarán la estancia, el esparcimiento, la socialización, el descanso y la realización de diferentes actividades. El proyecto aplica criterios sostenibles, de forma que se utilizarán materiales de canteras próximas, incluirá vegetación autóctona o naturalizada que requiere poco mantenimiento y agua escasa, e iluminación de bajo consumo energético.
Se cierra el aparcamiento
Las obras han obligado a reordenar el tráfico de todo el entorno. La calle de la Paz continuará abierta, pero a partir de Marqués de Dos Aguas, será solo para los autobuses y vehículos autorizados, y se cerrará de manera temporal el aparcamiento de la plaza de la Reina. Estarán cortadas mientras duren las trabajos las calles adyacentes a la plaza, y la calle del Mar entre la plaza de la Reina y la calle de las Avellanas, donde se reubicará un punto para carga y descarga, informa el Ayuntamiento.
Los otros dos puntos que se habilitarán para las tareas de carga y descarga estarán en la calle Corretgeria y junto a la plaza de Santa Catalina, este último en horario de 8 a 11 de la mañana. En cuanto a la parada de taxis, se reubicará en la calle de la Paz, a la altura de Comedias. Grezzi ha asegurado que el acceso del vecindario a las viviendas y el acceso a los comercios queda garantizado.
Según Grezzi, la afección del resto de tráfico se han anticipado, pues el paso de vehículos entre el inicio de las calles de la Paz y San Vicente ya se redujo cuando se remodeló la plaza del Ayuntamiento el pasado verano. En cuanto al paso de autobuses -11 líneas de la EMT tenían parada en la plaza de la Reina- ya se desviaron en su mayoría por las calles de Marqués de Dos Aguas y Poeta Querol.
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