El distrito de Sant Martí de Barcelona será un nuevo polo de vivienda pública con 2.089 inmuebles protegidos
El Ayuntamiento de Barcelona inicia los procesos de reparcelación con proyecciones para arrancar la construcción del nuevo vecindario de La Verneda en 2029

La eliminación definitiva de los pisos turísticos en noviembre de 2028 y la construcción en el barrio barcelonesa de La Verneda (Sant Martí) de 3.360 viviendas, de las cuales 2.089 serán públicas, culminarán buena parte del Pla Viure del gobierno municipal. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha explicado este martes que el Ayuntamiento creará un nuevo polo de vivienda protegida en lo que será el futuro vecindario del ámbito Prim -en referencia a la Rambla Prim-, en el distrito de Sant Martí. “Construir nueva vivienda es sustancial para nuestro gobierno. Todo el apartado regulatorio tiene sentido si se aumenta la oferta en la ciudad porque es lo que nos permitirá contener y bajar los precios de los alquileres y de compra a medio y largo plazo”, ha subrayado Collboni. La ofensiva regulatoria de los precios de los alquileres en la ciudad pasa, según el alcalde, por ampliar drásticamente la oferta de vivienda, especialmente la pública. Para ello, el consistorio priorizará la generación de nuevo suelo edificable.
Entre el distrito de Sant Andreu y Sant Martí se ubicará la futura estación del AVE de La Sagrera, donde se extienden cuatro kilómetros cuadrados de losa alrededor de la infraestructura donde se podrá edificar un amplio parque de vivienda protegida, además de una extensa zona verde, tejido empresarial y servicios públicos. “La idea de que la ciudad está acabada no es cierta. Hay nuevas zonas de crecimiento. Además, hay que tener en cuenta que la eliminación de los pisos turísticos en 2028 lanzarán al mercado inmobiliario cerca de 10.000 nuevos inmuebles”, ha apostillado el alcalde.
En el marco del Pla Viure 2025-2032, el consistorio se ha fijado una meta: construir 1.000 viviendas protegidas por cada año de legislatura. Las proyecciones de Collboni auguran que al final de la legislatura la ciudad habrá librado 3.300 llaves de inmuebles de titularidad pública, dejado 5.000 viviendas en fase de construcción y liberado suelo equivalente a 10.000 viviendas para los años siguientes. Por tanto, la creación del nuevo polo de vivienda pública en Sant Martí representa el 21% del grueso del plan municipal. Una vez se aprueben los trámites legales para la gestión del suelo, el gobierno municipal prevé aprobar definitivamente la transformación de este sector durante el primer trimestre de 2026, iniciar los derribos durante el año siguiente y redactar los proyectos y la licitación para iniciar las obras a lo largo de 2029.
“Para construir este nuevo polo será necesario redimensionar los servicios municipales y los equipamientos públicos, ya que esperamos que en la zona se ubicarán hasta 8.500 nuevos vecinos”, ha explicado Collboni. El principal objetivo del planteamiento es la revitalización de la zona para conectar los distritos de Sant Andreu y Sant Martí, a la vez que promover un amplio tejido de servicios municipales, para los que se reservarán 21.656 metros cuadrados. El plan contempla la conservación del patrimonio, como la masía de Can Riera; la ampliación del Instituto Salvador Seguí; y la construcción de equipamientos de salud, un centro cívico, un pabellón deportivo y espacios de ocio.
El ámbito Prim se delimitó en la Modificación del Pla General Metropolità de Sant Andreu-La Sagrera de 1996, y en 2022 el Ayuntamiento aprobó una reordenación urbanística para transformar este sector en un nuevo vecindario conectado con la futura estación de La Sagrera y el parque del Camí Comtal que se urbanizará sobre las losas ferroviarias.
Pulso entre Collboni y BComú por las fincas desafectadas de Sants
El alcalde ha celebrado la desafectación de casi 610 viviendas en la rambla de Badal, que no deberán expropiarse ni desalojar a los vecinos afectados. La Comisión de Urbanismo tenía previsto aprobar este martes la modificación del Pla General Metropolità (PGM) que afecta a 700 viviendas de Sants y la rambla de Badal, muchas de ellas con problemas estructurales. Sin embargo, el portavoz adjunto del grupo municipal BComú, Marc Serra, ha advertido a Collboni de que no votarán a favor si no las califica como vivienda protegida por tal de evitar un incremento de la especulación en el distrito de Sants-Montjuïc.
Ante el comunicado de los comunes y la indecisión de los otros grupos, el Ayuntamiento ha retirado del plenario de abril el punto que trataba esta cuestión a la espera de que haya consenso. “Desafectar 600 viviendas es una muy buena noticia. Es un tema que se ha alargado 23 años, pero somos prudentes y estamos esperando a que los grupos hagan sus deliberaciones”, ha explicado Collboni. Serra, por contra, considera que si no se ofrece una protección a las viviendas que se han salvado de ser derribadas, pasarán de “no tener valor a tener una plusvalía enorme” y podría haber un “boom de especulación”.
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