El Zoo de Barcelona estrena una experiencia inmersiva sobre la preservación de la diversidad
El centro municipal pone el foco en la divulgación, concienciación y conservación de especies


El Zoo de Barcelona ha estrenado este viernes un nuevo espacio inmersivo donde, a través del juego, conciencia sobre la preservación de la biodiversidad e informa al visitante de las especies protegidas y el papel del zoo en la acogida de animales procedentes de los decomisos policiales. Es la primera vez en España -tal y como ha resaltado el director del zoo de Barcelon- Sito Alarcón, que un centro de animales realiza una labor divulgativa de estas características criminalizando el comercio Internacional de especies amenazadas (los llamados Cites) y dando a conocer la labor del zoo en el cuidado de animales decomisados por la Guardia Civil o los Mossos d’Esquadra. El zoo de Barcelona marca, así, una línea de futuro donde la concienciación, la divulgación y la preservación de especies tendrá mucho más protagonismo.
La experiencia inmersiva lleva por nombre Cuida’ls y está ubicada junto al acceso del parque de la Ciutadella. A la inauguración ha acudido el alcalde, Jaume Collboni, que ha señalado que este espacio pretende consolidar “un punto de inflexión en zoo del futuro”. El alcalde ha señalado: “Esta experiencia inmersiva supone dar un paso más en la defensa de la concienciación y la divulgación de la preservación de la biodiversidad”. Collboni ha indicado que este espacio tiene el objetivo de concienciar a las nuevas generaciones sobre “el papel que juega la ciencia en la protección del planeta” y “combatir a los negacionistas del cambio climático ahora que, en los grandes gobiernos del mundo, hay personajes que lo niegan”. El primer edil ha agradecido el papel de los cuerpos policiales en la lucha contra el comercio de especies amenazadas. De hecho, Alarcón ha destacado en la exposición que en 1994 tres chimpancés fueron interceptados en Gibraltar dentro de unas maletas y procedentes de Guinea Ecuatorial. Estos chimpancés viven desde entonces, por orden judicial, en el zoo al igual que otros 108 animales procedentes de decomisos.
La exposición consiste en una instalación de 230 metros cuadrado dividida en tres espacios: una primera sala inmersiva donde se explica qué es la biodiversidad y dos espacios más con elementos interactivos para que los más pequeños “aprendan a preservar el medio natural”. Este espacio ha contado con una inversión de 1,1 millones de euros aportados por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica en el marco del plan de fondos europeos Next Generation. Además, la instalación anima a los visitantes a adoptar animales de compañías del centro de acogida de animales municipal gracias a unos enlaces a su página web.
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