El Círculo de Economía pide que la nueva financiación refuerce la solidaridad de Madrid por el efecto de capitalidad
La asociación catalana aboga en una nueva nota por una reforma del sistema común, en el que el cálculo también tenga en cuenta el coste de vida de los territorios


El Cercle d’Economia ha presentado este jueves una nueva nota en la que los miembros de la asociación que reúne expertos y líderes empresariales reflexiona sobre la reforma del sistema de financiación de las CC AA que está sobre la mesa. El documento contiene varias ideas de cara a un posible cambio, acelerado por el pacto entre Esquerra Republicana y los socialistas catalanes para la investidura de Salvador Illa, como por ejemplo que se aborde de manera rigurosa el efecto de capitalidad del que disfruta Madrid y la obligación de solidaridad excepcional al sistema que deriva de esa situación. El Cercle recomienda que sea un grupo de expertos independientes y de gran prestigio el que calcule temas clave como, por ejemplo, la factura de los servicios que presta la Administración central en Cataluña o del mínimo estándar de calidad de los servicios públicos para después establecer el mecanismo de solidaridad interterritorial.
“La reforma del sistema de financiación también tendría que servir para reconocer la responsabilidad de Madrid como capital de España y los beneficios que obtiene por la concentración de actividad económica que genera el modelo institucional actual”, dice la nota. Jaume Guardiola, presidente del Cercle, ha asegurado en una rueda de prensa que ese debate no se debe leer como una confrontación como territorios pero que si es necesario abordar situaciones como los factores de “estabilización autonómica” de la economía madrileña derivados del gran porcentaje de funcionarios que viven en esa comunidad, con retribuciones más estables que las del mundo privado y con puestos de trabajos más protegidos en caso de crisis. “Lo que no tiene lógica es que se usen esas ventajas para trasladarlas a una oferta fiscal que lo que hace es un efecto aspiradora”, ha remarcado.
La entidad, que lleva años abogando por la actualización del sistema de financiación, considera que una vez más la negociación específica de Cataluña sirve de palanca de cambio para el resto de territorios. De ahí que Miquel Nadal, director general del Cercle, enfatizara tres ideas durante su comparecencia. La primera es que el nuevo sistema pactado para Cataluña no es una copia de sistemas forales que tienen otras CC AA . “No es el sistema del cupo vasco”, ha dicho Nadal, señalando que la diferencia es que la propuesta que se debate ahora “refuerza los mecanismos de solidaridad”. “En el caso del vasco, el cupo [con que se paga al Estado por los servicios prestados] no es claro y la participación en los mecanismos de solidaridad es limitada”, ha apostillado.
La segunda, ha explicado Nadal, es que el nuevo sistema no implicaría que el Estado desaparezca de Cataluña. El Cercle considera que el Gobierno central mantiene gran parte de la capacidad normativa y tributaria, lo que implica que se tengan que mejorar los mecanismos de colaboración y cooperación entre ambas Administraciones. Guardiola no ha querido entrar en la necesidad o no de crear el Consorcio Tributario fijado en el Estatut -que ERC rechaza incluso como punto intermedio-, pero el director general sí cree que es necesario fortalecer la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) para poder tirar adelante el cambio del modelo. Ahí ubica la necesidad de que miembros de la Agencia Tributaria tengan asiento en la ATC, de cada a engrasar la cooperación; que existan mecanismos de liquidación automáticos para evitar la discrecionalidad en según qué decisiones y un protocolo de datos compartidos para mejorar la lucha contra el fraude y una mejor gestión tributaria.
Finalmente, la entidad sí cree que el modelo singular que aspira Cataluña “deja la puerta abierta a otras CC AA”, pero también advierte que son pocas las que tienen una Agencia Tributaria en condiciones. De hecho, la catalana solo tiene 1.000 trabajadores, que contrastan con los 4.000 que tiene la Agencia Estatal solo en Cataluña. Teresa García, vicepresidenta del Cercle, cree que no hay que hay cierta obsesión en quién recauda cuando el foco debería estar en la claridad y la transparencia sobre las transferencias y el dinero que le corresponde a cada Administración. La Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona, y doctora en Economía por la University of Minnesota ve así posibilidades para un sistema mixto, donde algunos territorios opere una agencia tributaria propia y en otros la estatal.
Tras casi cincuenta años de democracia, dice la nota, las instituciones del Estado tienen suficiente madurez para tener más autonomía. Que una CC AA opte por tener su agencia tributaria le “obligaría a planificar adecuadamente su tesorería, con las ventajas y riesgos que esto comporta. Alternativamente, podrían mantenerse en el régimen actual, en el que el Estado les adelanta un anticipo, y al cabo de dos años se liquida de acuerdo con la evolución final de la recaudación”, apunta el texto.
Tanto Nadal como García han remarcado también en la necesidad de simplificar los cálculos del nuevo sistema en ciernes. De entrada, abogan claramente por eliminar del sistema los Fondos de Suficiencia y de Convergencia, con los que los fondos del Gobierno central nivelan el sistema de financiación y terminan distorsionando la ordinalidad. El Cercle recomienda que sea un grupo de expertos independientes y de gran prestigio el que calcule temas clave como, por ejemplo, la factura de los servicios que presta la Administración central en Cataluña [lo que determinaría cuánto ha de aportar la Generalitat, vía un porcentaje de recaudación] o del mínimo estándar de calidad de los servicios públicos que permite establecer el mecanismo de solidaridad interterritorial.
“Es necesario mejora del mecanismo de solidaridad que ahora existe”, ha abogado Nadal. “El criterio mas fácil y transparente sería el de la población”, ha ahondado García, que también ha dicho que si igual se quiere mantener vectores como el de la producción de coste de los servicios, también se tendría que tener en cuenta el coste de vida para así garantizar la ordinalidad”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
