La exdirectora del CNI declarará como investigada por segunda vez por el espionaje con Pegasus

La exdirectora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Paz Esteban (de 2020 hasta mayo de 2022) deberá declarar, por segunda vez, como investigada por el presunto espionaje a independentistas con el software Pegasus. La Audiencia de Barcelona considera que hay indicios para pensar que la agencia tuvo un papel en la infiltración de los teléfonos móviles de los dirigentes de Esquerra Republicana (ERC) Diana Riba y Josep Maria Jové.

Media docena de juzgados de Barcelona investigan el espionaje con Pegasus, propiedad de la compañía israelí NSO Group, a políticos y activistas independentistas catalanes. Esteban declaró como investigada en una de esas causas, la que afecta al expresidente de la Generalitat Pere Aragonès y que dirige el titular del juzgado de instrucción número 29 de Barcelona. Riba y Jové pidieron la imputación de Esteban también en su causa, pero el titular del juzgado de instrucción número 20 la rechazó. Ambos recurrieron y ahora la Audiencia de Barcelona les ha dado la razón.

Según el auto, avanzado por Eldiario.es, existen “coincidencias técnicas” en ambos casos, lo que lleva a pensar que puede haber indicios de la participación del CNI, y en particular de Esteban como su máximo responsable, en la infiltración de los teléfonos de Riba y Jové. En su análisis, los Mossos d’Esquadra hallaron un dominio malicioso idéntico en los teléfonos del expresidente y de Jové. El hackeo de los teléfonos, concluyeron, fue posible gracias al envío de mensajes SMS con supuestas noticias.

El uso del mismo programa (Pegasus), la misma técnica, el mismo servidor y el mismo dominio “son suficientes elementos para pensar fundadamente que pueda ser el CNI el único cliente en España del grupo empresarial NSO y, por tanto, el autor probable de la infección de los diversos terminales telefónicos afectados”. Las tres magistradas de la Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona concluyen, contra el criterio del juez, que es pertinente llamar a declarar a Esteban como investigada.

Por presión de los grupos independentistas, el Gobierno acabó destituyendo a Esteban de su cargo. Más tarde, ya como exdirectora del CNI, compareció ante el juzgado que investiga el espionaje a Aragonès, donde se escudó en el secreto oficial para no dar detalles. En su comparecencia en el Congreso, Esteban reconoció que el centro había espiado a algunos dirigentes, como Aragonès, pero con el aval del Tribunal Supremo.