CaixaForum+ estrena un documental sobre Toresky, el popular y pionero locutor de Ràdio Barcelona

Tarde de estreno en el CaixaForum barcelonés. La plataforma digital, y gratuita, de la entidad (CaixaForum+) ha incorporado a su parrilla el documental Toresky: el prodigio de la imaginación, de Cosima Dannoritzer. La propia directora se ha encargado de presentar el filme en el auditorio de la entidad. Y tras la proyección inaugural, debate entre periodistas sobre Toresky y el papel de la radio. Una tertulia que ha servido de colofón a las celebraciones por el centenario de Ràdio Barcelona, que en 1924 inició las emisiones regulares en España. Fue la pionera. El film narra, con la ayuda de todo tipo de testimonios, la vida de Toresky, una aventura fascinante e increíble por medio mundo. Sobre el documental, TV3 prepara una versión en catalán.

Después de impensables vaivenes biográficos, Josep Torres i Vilata, de nombre artístico Toresky, fue fichado en 1924 por Ràdio Barcelona para las tareas de un segundo locutor. Pero Toresky, que había triunfado en muchos países como transformista y ventrílocuo, construyó un personaje singular y popularísimo con la ayuda de su criatura Miliu, un niño que siempre tendrá ocho años. Lo explica el documental. La dirección de Ràdio Barcelona le pidió que pensara en algo que pudiera aliviar los cinco minutos de publicidad por palabras que emitían y ahí nació Miliu. El éxito fue rotundo. Una fama que se aprovechó también para grandes campañas benéficas. Toresky y Miliu siguieron en antena durante la guerra…hasta 1937. Puede decirse que un espléndido chiste les costó la vida. Miliu le preguntó a su creador por qué las cárceles tienen rejas y llegó la demoledora respuesta de Toresky: “para que no entren los ladrones”. No gustó a algunos y fue secuestrado por un grupo miliciano que lo retuvo en un lugar desconocido. Afortunadamente pudo regresar a casa, pero ya estaba señalado por la muerte. Falleció de apoplejía –”de miedo”, dice uno de sus familiares en el documental- a las pocas semanas. Un gentío acompañó el funeral de Toresky. Una manifestación de cariño, de la popularidad del personaje y del poderío que la radio había alcanzado como medio de comunicación.

En el debate, moderado por Jaume Serra, delegado en Cataluña de Prisa Media, han intervenido los periodistas Antoni Bassas, Rosa Badía, Anna Puigboltas y Pablo Tallón. Dannoritzer ha explicado a este diario que se interesó por el proyecto cuando vio un personaje con unos valores que le interesaron: “Sabía llegar a su audiencia y sabía lo que quería. Luchó por sus sueños”. La cineasta, como tantos otros, desconocía la biografía de Toresky. Una ignorancia, en palabras de Badia y Puigboltas, que también tienen los profesionales de la radio a pesar del “papel precursor”, ha dicho Serra, que tuvo Toresky a la hora de convertir la radio en un medio de masas. Tallón ha remarcado que la radio es interacción con el oyente, una interacción que no tiene nada que envidiar de las redes sociales. “Es una relación con el oyente que no es familiar o de amigos, pero que se nota. Hace compañía”. Varios de los ponentes han recordado anécdotas sobre cómo ha cambiado la aproximación del oyente al medio y los cambios culturales en el consumo de la radio. Ha habido menciones al trabajo pionero de Ràdio Barcelona en la recuperación del catalán por parte de locutores como Escamilla, en la música, o Joaquim Maria Puyal en el deporte. Bassas, que asoció el humor de Toresky a la tradición de la prensa satírica durante la República, concluyó con un elogio a la trayectoria de Ràdio Barcelona. “Compendio de periodismo, en la que encontrabas una escuela y mucha creatividad. La importancia de Ràdio Barcelona es que ha sido más que una radio”.