Collboni quiere alargar el tranvía de Barcelona hasta Francesc Macià en dos fases: la primera, hasta paseo de Gràcia

Barcelona acaba de estrenar la prolongación del tranvía por la Diagonal, para unir las dos redes existentes. Del tramo que faltaba, entre la plaza de les Glòries (inicio de las del Trambesòs) y la de Francesc Macià (salida de las del Trambaix), se ha alargado hasta Verdaguer, una obra que impulsaron los comunes de Ada Colau. Ahora, y tras un tiempo de titubeos, el gobierno del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, apuesta sin peros por estirar el servicio hasta Francesc Macià. Con un matiz importante: quiere hacer las obras en dos fases: primero de Verdaguer a paseo de Gràcia, y luego de paseo de Gràcia a Francesc Macià, donde arrancan las líneas del Trambaix. La idea, que el ejecutivo ha comenzado a trasladar a los grupos, la expresó en público la semana pasada el teniente de alcalde de Economía y concejal del Eixample, Jordi Valls, durante un consejo de barrio en el que alertó de que depende de la disponibilidad presupuestaria del Ayuntamiento y también de la Generalitat, pero que “en todo caso, esta segunda fase se estructuraría en dos fases: una primera entre Verdaguer a paso de Gràcia y de paseo de Gràcia a Francesc Macià”. “Lo importante es focalizarse, o por lo menos este regidor quiere focalizarse, en la primera, veo difícil que nos podamos comer todo este proyecto si no lo hacemos por partes”, añadió sobre unas obras cuya afectación sobre la movilidad de la ciudad aumentan en proporción a la cercanía al centro de la ciudad.

Preguntada por la cuestión, el área de urbanismo y movilidad fuentes municipales responden que “no hay nada cerrado respecto a las fases”. Lo primero, apuntan es cerrar la negociación del presupuesto y una vez esté garantizada la dotación económica, licitar de la forma más rápida posible. Tras la puesta en marcha del tramo Glòries-Verdaguer el pasado domingo, los responsables políticos insisten en la misma idea: sí a la unión, pero depende del presupuesto, para lo que apelan a los comunes y ERC. Y evitan poner fechas al inicio de obras. La teniente de alcalde Laia Bonet, en declaraciones a Betevé el lunes, insistió en que la unión está “totalmente garantizada”, también citó el presupuesto y la condición de que los comunes lo voten, y sobre las obras puntualizó que entre Verdaguer y el paseo de Gràcia habrá que reurbanizar las aceras de la Diagonal, mientras a partir de paseo de Gràcia la avenida se reformó durante el mandato de Xavier Trias (justo antes de que acabara en 2015).

La líder de los comunes en el Ayuntamiento, Janet Sanz, que llevó la cartera de movilidad y urbanismo en los dos mandatos de la ex alcaldesa Ada Colau, ha reaccionado este miércoles a la voluntad del gobierno municipal reclamando “que la unión del tranvía se haga en una sola obra, de Verdaguer a Francesc Macià tal y como estaba previsto. Los comunes recuerdan que el pasado domingo, en la puesta en marcha del tramo de Glòries a Verdaguer Sanz exigió a Collboni que “hay a o no presupuestos en 2025 tiene que haber unión en 2027″. Los comunes entienden que podrían pagarse las obras con una modificación de crédito a la que darían su voto, pero el ejecutivo de Collboni ha dejado claro que no optará por esta solución: dicen que un proyecto de tanta envergadura requiere estar en un presupuesto.

Por parte de la Generalitat, el tranvía depende del departamento de Territorio, que no responde a ninguna de las dos cuestiones formuladas: ni si el Govern de Salvador Illa apuesta por la unión entera de los tranvías, ni si confirman la idea de las dos fases. La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), integrada en un 51% por la Generalitat, y un 49% por el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona, tampoco responde sobre la cuestión y remite al departamento de Territorio.

Si el tramo inaugurado el domingo mide dos kilómetros, el que falta hasta Francesc Macià son otros cuatro kilómetros y tres paradas: Cinc d’Oros, Balmes y Casanova. El Ayuntamiento y la ATM entienden que “junto a la prolongación de la L8 de Ferrocarriles de la Generalitat desde la plaza de Espanya y la culminación de la L9 del metro”, el tranvía es “una de las actuaciones más importantes en materia de transporte público en términos de sostenibilidad”, porque doblará los pasajeros que suman las dos actuales redes de tranvía: la previsión es pasar de 31 millones a 62 millones de viajeros anuales.

284 millones de euros

El coste del total de la segunda fase es de 284 millones de euros, desglosados así: 53 los aportará el Ayuntamiento en obras de reurbanización; 61 se los llevará el colector que es necesario construir para recoger aguas pluviales entre las calles de Girona y Calvet; y 90 las aportará la ATM en infraestructura del tranvía. Los 80 millones que faltan son los tranvías que habrá que comprar.

Para que entren las máquinas en el nuevo tramo, el Ayuntamiento ya tiene el trabajo técnico realizado: están redactados y validados técnicos los proyectos tanto de reurbanización como del colector. Por parte de la ATM, está acabando de redactar el proyecto de la infraestructura e instalaciones del tranvía, y está previsto que se puedan aprobar inicialmente a inicios de 2025 y definitivamente durante el segundo trimestre. Faltará el escollo político: que el Ayuntamiento y la Generalitat tengan presupuestos.