Barcelona honra a Manuel Vital, el hombre que puso a Torre Baró en el mapa

Nacido en Valencia de Alcántara (Cáceres) en 1923, Manuel Vital forma ya parte de la historia contemporánea de Barcelona. La ciudad ha rendido homenaje este sábado al fundador de la primera asociación vecinal del distrito de Nou Barris, la del periférico barrio de Torre Baró, a quien el cineasta Marcel Barrena ha dedicado la exitosa película El 47. Famoso por secuestrar un autobús en 1978 para llevarlo por primera vez hasta este barrio, Vital ha recibido el reconocimiento con el bautizo de una parada de bus con su nombre en la calle de Castellví, el punto más alto del barrio.

A las 11.30, vecinos, periodistas y autoridades, entre ellas el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, y el concejal de Cultura, Xavier Mercè, han subido a dos autobuses para reconstruir la ruta que hizo Vital aquel 7 de mayo. La comitiva se ha dirigido a la emblemática plaza de Karl Marx y desde allí ha enfilado la pendiente que lleva hasta el castillo de Torre Baró, mientras Barcelona se dibujaba poco a poco en el horizonte. Veinte minutos después, los dos autobuses han llegado a la rotonda que también llevará el nombre de Manuel Vital, punto en el que el conductor de autobús entró al barrio con el vehículo articulado coreado por todos los vecinos.

La hazaña de Vital demostró al Ayuntamiento que el transporte público también podía llegar a Torre Baró. El sindicalista fue juzgado por esos hechos y acusado de secuestro. La empresa le amenazó con despedirle sin indemnización, pero la presión vecinal hizo posible su readmisión. Poco a poco, la línea 47 se prolongó hasta que, en 1980, Torre Baró ya contaba con servicio de autobús.

“Vital no solo fue un líder vecinal de Torre Baró, sino que ha pasado a representar el reclamo de todos aquellos barrios de la periferia española que luchan por la dignidad de sus vecinos. La perseverancia de Vital también plasma la lucha vecinos como los del barrio madrileño de Entrevías”, ha apostillado Clara Segura, actriz que da vida en la película a Carmen, esposa de Vital. Monja de formación, acabó casándose con Vital y también pasó a ser un símbolo de Torre Baró por su incansable contribución a la educación de los niños que vivían en aquel terreno baldío. Joana Vital, nieta del matrimonio, ha reivindicado el papel de su abuela: “Nos demostró a todos que no hace falta una escuela para ser maestra”, en referencia a los barracones que su abuela usaba como aulas.

Vecinos y antiguos compañeros suyos tampoco han faltado a la cita. Es el caso de Gregoria, íntima amiga de Vital y que se ha mostrado visiblemente emocionada con el homenaje. “Era un hombre de pocas palabras, pero afable, luchador y de férreos valores. Gracias a él y a muchos otros que ya no están, ahora disfrutamos de agua corriente, luz y calles asfaltadas”, ha encomiado.

Vital nunca fue un catalán de segunda, como dijo en su momento, pero tampoco renunció a sus raíces extremeñas. De hecho, jamás se quitó su cadena con la bandera verde, blanca y negra que llevaba siempre colgada al cuello. El líder vecinal representó a aquella emigración anárquica de la posguerra, una emigración que soportó la explotación de los capataces en los campos del sur y que se marchó a Cataluña en busca de oportunidades. Fue conocido por el secuestro del autobús 47, pero Vital ya había organizado en 1972 una revuelta popular para dotar al barrio de agua corriente. Reunió a vecinos de la zona y cortaron la avenida de la Meridiana. Mujeres y niños también bajaron masivamente la colina y tomaron la calzada. La policía los rodeó y acabó enseñándose contra la multitud. De aquella acción el ayuntamiento franquista construyó canalizaciones en Torre Baró.

A pesar de las mejoras, estas han ido llegando al barrio en cuentagotas y la zona, todavía hoy, sufre cortes de luz recurrentes durante el invierno. Collboni ha aprovechado la ocasión para anunciar mejoras en la zona, como el soterramiento del cableado eléctrico, que ha reconocido que es una “histórica asignatura pendiente” con Torre Baró. El alcalde ha mencionado que el consorcio pondrá en marcha el Plan de Barrios para mejorar la conectividad y los servicios públicos en un barrio que cuenta con la huella imborrable de Manuel Vital.