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La dirección de los Mossos evita la autocrítica por la huida de Puigdemont y carga contra el expresidente

El comisario jefe admite que puede haber más agentes de la policía autonómica entre los cómplices que facilitaron la marcha del líder independentista

El comisario en jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent; el consejero de Interior catalán, Joan Ignasi Elena i Garcia y el director general de la Policia de Cataluña, Pere Ferrer, este viernes en Barcelona. Foto: Massimiliano Minocri | Vídeo: EPV
Alfonso L. Congostrina

Los responsables del Departamento de Interior de la Generalitat y de los Mossos d’Esquadra han asegurado este viernes que el trabajo de la policía autonómica fue ejemplar este jueves pese a no haber conseguido detener al expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, sobre el que pende una orden de arresto. La cúpula del cuerpo policial asegura que no sabían que Puigdemont se encontraba en Barcelona desde días antes de la sesión de investidura y que no se lo arrestó para evitar problemas de seguridad con los miles de manifestantes que habían acudido este jueves en el acto de bienvenida al líder independentista. El trabajo de los agentes defienden que fue “correcto” y adecuado, pese a que 24 horas después de la huida no saben cuál es su paradero. Según el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, el dispositivo no estaba “preparado” para afrontar el comportamiento “impropio” de Puigdemont.

El consejero de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, ha comparecido este viernes junto al director general de la Policía, Pere Ferrer, y el comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent, para dar explicaciones sobre uno de los fracasos más sonados del cuerpo policial después de que no pudiesen arrestar a Puigdemont en un acto público convocado en el centro de Barcelona que en teoría estaba vigilado por centenares de agentes. Ninguno de los tres responsables dimitirá, según han explicado en una rueda de prensa que se ha alargado durante más de dos horas y media, y en la que han abundado las caras de circunstancias de sus protagonistas.

Sallent ha asegurado que hasta el jueves, minutos antes del acto del expresidente en Arc del Triomf de Barcelona, el cuerpo policial no tenía información de su paradero. Esta versión contrasta con la ofrecida los últimos dos días por otros responsables policiales, que no descartaban que Puigdemont llevase días en España. El comisario ha garantizado que si hubieran sabido el lugar donde se escondía lo hubieran arrestado antes del acto. El segundo análisis de Sallent, y la cúpula de Mossos, es que si Puigdemont iba a aparecer en Barcelona era con la intención de intentar participar en la sesión de investidura. “No creímos que fuera a huir del lugar”, ha admitido también Sallent. La tercera variable que ha querido dejar clara el comisario jefe es que en ningún momento se “pactó ni con Puigdemont ni con su entorno” el momento de detener al prófugo.

El comisario jefe, Eduard Sallent, ha defendido que la previsión era detener a Puigdemont “en el lugar más idóneo” y ha iniciado una intervención en la que se ha limitado a dar sus razones por las que los 602 mossos que estaban destinados a los alrededores del Parlament de Cataluña no lo encontraron. Sallent ha afirmado que la primera noticia del paradero de Puigdemont fue cuando apareció acompañado de “una masa de personas y autoridades que ostentan cargos electorales y que tienen responsabilidad con las instituciones”. A partir de ese momento, vieron cómo pronunció un discurso que duró cinco minutos y abandonó el escenario acompañado por su abogado, Gonzalo Boye, y el secretario general de Junts per Catalunya, Jordi Turull. “En ese momento intentamos aproximarnos, pero una masa de personas formó un muro y no pudimos acceder. Los hechos ocurrieron con rapidez. El señor Puigdemont y Turull se colocaron un sombrero de paja, subieron a un coche que llevaba una silla de ruedas en el asiento del copiloto y huyeron”, ha dicho el máximo cargo policial. El vehículo se perdió, gracias a que les benefició un semáforo en el paseo de la Circunvalación a la altura de la calle Ramon Trias Fargas. Los mossos que perseguían el coche no pudieron saltarse el semáforo. Con Puigdemont desaparecido se activó el dispositivo Jaula, pero sin que sirviera para arrestar a Puigdemont.

El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, admite que no tiene información del paradero actual del expresidente catalán Carles Puigdemont y que “de haberlo tenido” lo hubieran detenido ya. Sallent se ha mostrado muy enfadado y ha cargado con fuerza contra los dos agentes de la policía catalana arrestados por ayudar a Puigdemont en la huida: “Estos señores son policías, tienen deberes y han comprometido el trabajo de todo el cuerpo”. Sallent no ha descartado que haya más mossos que hayan colaborado con el expresidente y ha anunciado investigaciones y expedientes internos. También ha admitido que sabía que algunos utilizaban sus ratos libres para ejercer de guardaespaldas de Puigdemont. Y ha añadido que no pudo hacerlos cambiar de actitud en una actividad que se desarrollaba fuera de España y en los ratos libres de los agentes.

La huida de Puigdemont se descartó policialmente

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El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, admite que la nueva huida del expresidente catalán Carles Puigdemont estaba sobre la mesa en el diseño de los operativos, pero se descartó. “La llegada de Puigdemont del jueves se pareció más a lo que hace Jimmy Jump [un conocido provocador de estadios de fútbol] que a la vuelta de un expresidente de la Generalitat”, ha denunciado.

Sallent ha admitido que los Mossos creían que Puigdemont iba a entrar en la Ciutadella y dentro del parque iban a proceder a su detención. “Es un expresidente de la Generalitat, no es un Jodorovich (en referencia a un conocido clan criminal de Barcelona)”, se ha justificado. El comisario ha aclarado que la semana pasada diseño el operativo policial con tres objetivos: “Garantizar el orden y la seguridad ciudadana; garantizar el orden constitucional y, por tanto, que se pudiera celebrar el pleno de investidura y, por último, arrestar a Puigdemont”. Sallent ha justificado que en las inmediaciones del parque había concentraciones antagónicas (una de ellas era de militantes de Vox y no llegaba a sumar el medio centenar de manifestantes). El comisario jefe también ha alertado que los Mossos tuvieron que repeler, utilizando gas pimienta, el intento de acceso al Parlament de activistas independentistas en una manifestación donde ha mantenido que “hubo violencia”. Los agentes han dispersado, en otras ocasiones, intentos mucho más multitudinarios de acceso al Parlament y el jueves fue una de las excepcionales ocasiones en que utilizaron este tipo de gas. El comisario se ha colgado la medalla por haber conseguido que se celebrara el pleno, mantener a raya a los manifestados, aunque “no se consiguió la detención” de Puigdemont. “Fue un día difícil en que lo dimos todo”, ha concluido. Sallent culpabiliza a algunos líderes de Junts de ayudar al fugado, pero solo llamarán a declarar a Jordi Turull y no se prevé que otras personalidades tengan que dar explicaciones.

“Los Mossos no dimitimos, somos funcionarios. Nos nombran y nos cesan. En mi caso me nombra y cesa el consejero de interior”, ha argumentado. El comisario jefe no descarta que Puigdemont siga en Barcelona y piensa que el entorno de Junts no es creíble. Precisamente Turull ha asegurado este viernes que Puigdemont está ya en Bruselas y que el martes ya estaba en Barcelona. “No puedo dar crédito al señor [Turull] que acompañó a Puigdemont en la huida”, ha mantenido el comisario jefe.

El consejero de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, ha cargado contra Puigdemont y Junts: “Ayer [este jueves] la intención era dinamitar un pleno de investidura con una campaña en redes con ataques injustos y falsos sobre desproporciones en el operativo policial. Ayer, el dispositivo tenía que detener a una persona que era una autoridad del país, había sido el máximo responsable del país y, por tanto, los Mossos. Había un pleno de investidura y había movilizaciones alrededor del Parlament”. Elena ha continuado: “Ayer se quiso atacar al Gobierno actual para dejarlo fuera del independentismo y situarlo con el españolismo solo porque no agrada lo que ha decidido. Esto no es construir ni tener mentalidad de Estado. A la gente no se la utiliza ni a las entidades y los ciudadanos no pueden ser extras de un engaño. Vale de engañar y jugar con los sentimientos”.

Elena asegura que “nadie está preparado” para la desaparición que protagonizó ayer Puigdemont y anuncia una investigación y un análisis para depurar responsabilidades. Mientras, los Mossos ya están redactando el informe solicitado por el juez Pablo Llarena donde darán explicaciones de por qué Puigdemont sigue en libertad.


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