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La juez ordena de nuevo paralizar el concurso de mayor de los Mossos

La magistrada resuelve una segunda demanda sindical contra el ascenso del comisario jefe, Eduard Sallent, al máximo rango del cuerpo

Concurso de mayor de los Mossos
El comisario jefe, Eduard Sallent, junto al consejero del Interior en funciones, Joan Ignasi Elena.Quique Garcia (EFE)
Rebeca Carranco

El juzgado de lo contencioso-administrativo número 8 de Barcelona ha ordenado de nuevo la paralización cautelar del concurso de mayor de los Mossos d’Esquadra, al que opta el comisario jefe, Eduard Sallent. La misma magistrada que ya se pronunció en ese sentido con otro requerimiento sindical, ha resuelto de la misma manera una segunda petición, en este caso del sindicato de mandos Associació professional de comandaments de la policia de Catalunya (COPCAT). “Si se dictara una sentencia estimatoria, el proceso no se podrá retrotraer para hacer efectivo el derecho de la sentencia”, argumenta la juez, que considera que “los perjuicios serían enormes, tanto para la administración como para terceros, ya que se habría nombrado al mayor de forma nula y se le habrían abonado un salario que no le correspondería”.

El Departamento de Interior aceleró la convocatoria de ascenso del actual comisario jefe después de que se precipitase la convocatoria de elecciones catalanas, y con ella llegó una cascada de denuncias sindicales: de la otra aspirante a la plaza, la comisaria Alicia Moriana, de los dos sindicatos mayoritarios (Sap-Fepol y Uspac) y del sindicato de mandos COPCAT. En junio, ya ordenó la paralización de la convocatoria, con los mismos argumentos, pero el Departamento de Interior siguió adelante con el concurso de ascenso obligatorio, previo al nombramiento. Los responsables jurídicos del área que dirige en funciones Joan Ignasi Elena (ERC) requirieron una aclaración a la juez sobre el alcance de la medida cautelar, que hasta el momento no consta que se haya resuelto. La magistrada insiste en que el sindicato COPCAT está legitimado en su demanda, y que al presentar unos argumentos iguales a los del Sap-Fepol para pedir la medida cautelar, una vez analizados, debe resolver en el mismo sentido.

El viernes, el propio comisario jefe, Eduard Sallent, aseguró en rueda de prensa que ya había acabado el curso de adecuación obligatorio, de aproximadamente dos meses, y que consistía en tres módulos, de estrategia, innovación y comunicación, más estadías formativas en el extranjero. En concreto, se preveían 25 horas de formación con el consultor Xavier Marcet, 25 horas de innovación con el asesor Xavier Ferràs, 35 horas de comunicación, 20 horas de conversación en inglés, 15 horas para habilidades comunicativas, y tres viajes, a Alemania, el Reino Unido y a Bruselas. En ese curso, el comisario jefe visitó la sede de Frontex, lo que ocasionó malestar entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, por la falta de competencias de la policía catalana en materia de extranjería. Fuentes policiales aseguran que el viernes por la tarde estaba previsto que se reuniese la junta de evaluación del curso, pero se paralizó.

Entre sus argumentos, la juez repite de nuevo que no paralizar ahora la convocatoria de mayor, a la espera del juicio, que en este caso concreto está previsto en 2025, supondría un perjuicio para otras personas que quieran presentarse y también para las arcas públicas, en el caso de ascenso. En su recurso judicial a la decisión, la dirección general de la policía, en manos de Pere Ferrer, argumentó que no existe tal perjuicio económico, ya que el comisario jefe cobra lo mismo que el mayor, aunque lo primero es un rango que permanece activo mientras se pertenece a los Mossos, mientras que el comisario jefe, cuando deja de ostentar la dirección del cuerpo, es de nuevo comisario raso, lo que supone un sueldo inferior al de mayor.

En esta ocasión, la magistrada añade además que la plaza de mayor “se encuentra actualmente cubierta y no produciría ningún vacío en el puesto”. El único mayor en activo de los Mossos es Josep Lluís Trapero, que se encuentra apartado en una división que evalúa los servicios de la policía catalana, dependiente del director de la policía. El rango de mayor tiene un encaje complicado en los Mossos cuando no es la figura de máxima autoridad porque está concebido para el jefe del cuerpo. El ascenso de Sallent supone por ese motivo un blindaje (no puede estar a órdenes de nadie de rango inferior) de su figura en el caso de que una nueva dirección política al frente de los Mossos decidiese relevarle.

La convocatoria a la plaza de libre designación para ascender a mayor de los Mossos d’Esquadra contempla que desde la fecha de finalización del curso, el director de la policía tiene 15 días hábiles para proponer la resolución del concurso a la persona titular de la Secretaría General del Departamento de Interior, que en este caso ocupa Tamara García. Y en un plazo no superior a seis meses desde que se cerró el plazo de inscripción, debe nombrar a la persona elegida.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.
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