Teresa Helbig fleta un avión con sus fieles para su primer desfile en París

Teresa Helbig siempre ha defendido que sus elegantes vestidos tienen un punto de rock. Y este jueves se llevó a toda su banda de fieles seguidoras a París, donde desfiló por primera vez de la mano de Iberia, con una colección inspirada en Los miserables, de Victor Hugo. En la galería Joseph, situada en el barrio de Le Marais y que otrora acogió el museo Pierre Cardin, la diseñadora catalana, Premio Nacional de Moda 2023, presentó sus diseños para otoño e invierno 2024-25, en una presentación llamada 1832 Sur Mer, en referencia al año al cual se remite la historia de redención y justicia de la memorable novela. Los guiños a Francia fueron constantes en un evento que ha sido un sueño bien real para Teresa Helbig.

En un avión bautizado con su nombre, un centenar de invitados volaron ayer hacia París para acompañar a la diseñadora, que siempre se ha rodeado de la gente que le da buena energía y llama cariñosamente la Helbig gang. Después de pasar una semana de muchos nervios, justo antes de encender las luces del show, Teresa Helbig aseguraba que estaba tranquila y feliz. “Hemos trabajado mucho para llegar hasta aquí”, comentaba entre bambalinas, con sus nuevos diseños dispuestos para la función. Desde los colores, donde rojo, azul y blanco predominaban, hasta los patrones, como los largos abrigos hasta los pies, remetían a la cultura francesa.

Siempre quiso desfilar aquí y a sus sesenta años y más de treinta trabajando con su propia firma lo ha conseguido. En primera fila, apoyando a la diseñadora estaban actrices como Macarena Gómez - con su marido Aldo Comas-, Leonor Watling o Cristina Brondo, actores como Gorka Otxoa, la directora de cine Clara Roquet, la cantante Luz Casal o la escritora Elvira Lindo. Además, caras de las revistas del corazón como Eugenia Martínez de Irujo y un buen número de influencers, todas ellas luciendo vestidos de alguna de sus colecciones.

Llegar hasta París no ha sido un trayecto fácil, pero Teresa Helbig, quién aprendió el oficio con su madre, Teresa Blasco, que todavía anda por el taller, ha trabajado incansablemente. Su empeño ha sido crear ropa de fantasía, vestidos que sienten bien y además empoderen a las mujeres. No en vano su lema de referencia es ‘una mujer Helbig nunca pasa desapercibida’. Echando la vista atrás, esta autenticidad, seguir fiel a su camino a pesar de las adversidades, que las ha habido, reconoce, ha sido su mayor palanca de éxito.

Con un equipo de 22 personas, su taller está en Barcelona, en un edificio modernista del Eixample, donde también tiene la vivienda. Pero sus vestidos vuelan alto y ya llegan a todas partes, desde sus showrooms de Madrid y de Los Ángeles, además de eventos puntuales que la firma organiza como la última pop up en Nueva York. Úrsula Corberó, Halle Berry o Zendaya han vestido en alguna ocasión de Helbig, además de la reina Letizia.

La colección presentada, 1832 Sur Mer, funciona como metáfora de su carrera, asentada en las técnicas tradicionales dando valor a la artesanía, con una mirada moderna con raíces historicistas. Minifaldas con largos abrigos de sastrería, chaquetas de punto bordadas con pololos o micro vestidos acolchados, además de vestidos fantasía han sido las prendas más vistosas de un desfile que ha terminado con el público de pie, aplaudiendo a las dos Teresas, que han terminado saliendo juntas a saludar. Parece que el destino le ha hecho justicia a la diseñadora, que siempre fiel a su estilo y ajena a tendencias, finalmente ha cumplido su sueño de desfilar en París.

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