El diputado de ERC Ruben Wagensberg se marcha a Suiza por “miedo” a la investigación del ‘caso Tsunami’

El diputado de ERC y miembro de la Mesa del Parlament Ruben Wagensberg ha confirmado este miércoles que ha abandonado Cataluña para instalarse en Suiza y así eludir las consecuencias judiciales del caso Tsunami Democràtic, en el que está imputado. Sobre el parlamentario no existía hasta ahora ninguna medida cautelar que limite su movilidad para abandonar España. El diputado, según ha avanzado El Confidencial, se ha instalado en Ginebra para protegerse de las “maniobras” del juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del sumario, y “buscar la mejor defensa”. En esta ciudad se ha encontrado con abogados que le asesoran, ha añadido. Wagensberg aún no ha sido citado a declarar en el caso Tsunami, a la espera de que el Tribunal Supremo decida si asume o no la causa por su condición de aforado, así como la de un segundo implicado, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido a Bélgica.

En la Confederación Helvética también se encuentra la secretaria general de ERC, Marta Rovira, huida en marzo de 2018. El pasado noviembre, el juez Manuel García-Castellón, que instruye la causa contra Tsunami Democràtic. remitió a las autoridades de Suiza una comisión rogatoria —procedimiento de auxilio judicial entre Estados— pidiendo que la policía helvética localizase a Rovira como paso previo para solicitar su detención y entrega a España. El magistrado sustentaba su petición en la acusación de terrorismo contra la dirigente republicana precisamente por el caso Tsunami.

Wagensberg ha explicado, en una entrevista en RAC1, que decidió marcharse a Suiza aprovechando las fiestas de Navidad para ponerse en contacto con abogados y entidades especializadas en derechos humanos. “Con una imputación como la mía, era necesario buscar la mejor defensa posible”, ha asegurado el diputado, quien también ha admitido que “el miedo” fue uno de los motivos que alimentó la decisión, especialmente porque la acusación de terrorismo “es el delito más grave que puede haber en un Código Penal”.

El republicano niega que se haya “exiliado”, ya que no consta “ninguna citación judicial”, y ha explicado que antes de marcharse —lo hizo junto a su pareja— lo comentó con el partido. Además, en Suiza se ha encontrado con Marta Rovira, la secretaria general de ERC. Wagensberg también ha cargado contra los jueces por imputarlo por ese delito, cuando las acciones promovidas por Tsunami fueron “protestas pacíficas en forma de desobediencia civil”, ha defendido. “Se está usando el cargo de terrorismo para deslegitimar los movimientos pacíficos”, ha rematado el diputado, quien ha confesado que se encuentra de baja médica por depresión debido al proceso judicial en el que se encuentra inmerso.

El informe de la Guardia Civil del pasado noviembre, que sirvió al juez García-Castellón para reactivar la causa de Tsunami Democràtic e imputar, entre otros, a Wagensberg, atribuye a este ―al que relaciona con el alias Konan― funciones de “comunicación corporativa” del movimiento. En concreto, el documento policial le califica como “un individuo que destaca por su implicación y preocupación en el éxito de las acciones” de protesta contra la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a los líderes del procés en 2019. La investigación le atribuye, en concreto, capacidad de decisión, junto a otro de los imputados, el empresario Oriol Soler, sobre “el contenido de los comunicados, su forma y el momento de publicación, siguiendo una estrategia comunicativa previamente planificada que busca sacar el mayor rédito posible de las acciones de Tsunami, fijando las entrevistas y comunicados públicos con los medios de comunicación”.

Junto a esta supuesta función de comunicación, la Guardia Civil atribuye a Wagensberg una segunda actividad ligada con la anterior: “En los comunicados públicos de Tsunami Democràtic redactados por Konan y otros usuarios, no solo convocaban a la masa social a un punto concreto, sino que iban dirigiendo las acciones a través de mensajes que eran publicados en las cuentas oficiales [en redes sociales] de la plataforma, es decir, iban monitorizando las acciones de Tsunami y tomando decisiones conforme al desarrollo de las mismas”. En concreto, le vincula con el bloqueo del aeropuerto de El Prat, en Barcelona; los actos de protesta celebrados durante la jornada de reflexión de las elecciones generales de octubre de 2019 o el corte de la autovía AP-7 en La Jonquera (Girona) de noviembre de ese año. Por todo ello, los investigadores concluyen que el ahora huido tuvo “un puesto significante” en la organización de las mismas.

El juez de la Audiencia Nacional García-Castellón ha prorrogado seis meses la instrucción del llamado caso Tsunami Democràtic al entender que todavía no se han podido practicar algunas diligencias y porque el asunto está pendiente, entre otras cuestiones, de que el Tribunal Supremo decida si asume, como le pidió el juez, la investigación referente a los dos aforados implicados en la causa, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, huido en Bélgica, y Wagensberg. En su auto, el instructor mantiene la calificación de terrorismo para las protestas organizadas en octubre de 2019 contra la sentencia del procés.

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