Arrancan las obras para soterrar la línea R2 de Rodalies en Montcada i Reixac

Las obras para soterrar los cuatro kilómetros de la línea R2 de Rodalies a su paso por Montcada i Reixac (Barcelona) y que tendrán una duración prevista entre seis y siete años arrancan hoy en el barrio de la Ribera del municipio. La Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Comsa-FCC-Ferrovial, es la encargada de la ejecución de las obras, en las que el Gobierno central invertirá 540 millones de euros más otros 30 para adecuar la estación de Montcada Bifurcación, que es una de las cinco que hay en la localidad.

En 1989 la Generalitat comunicó al Ayuntamiento de Montcada la elaboración de un plan especial de reserva urbanística para el paso de los trenes de alta velocidad, al que el consistorio presentó alegaciones y, por primera vez, puso sobre la mesa la propuesta del soterramiento de la línea. Dos años más tarde, el Govern aprobó el proyecto de la alta velocidad,al que añadió las propuestas de Montcada y que trasladó al Gobierno, que rechazó las demandas de la localidad.

Entonces, los vecinos se movilizaron y crearon la plataforma ‘Tracte Just Soterrament Total’ para canalizar las demandas ciudadanas y reivindicar la necesidad de soterrar las vías, que han visto 177 víctimas por atropello. No hubo reacción política hasta 2015, cuando el Gobierno central destinó 300.000 euros para elaborar un nuevo estudio de viabilidad del soterramiento, en 2017 anunció que se iniciaría en 2020, con un presupuesto de 300 millones de euros y un periodo de ejecución de unos cuatro años.

El soterramiento se incluyó en el Plan de Cercanías de Cataluña 2020-30, en 2022 el Consejo de Ministros aprobó el soterramiento de la R2 a su paso por Montcada, las obras salieron a licitación y se presentaron cuatro ofertas. El pasado mes de mayo, el administrador de Infraestructuras Ferroviarias Adif encargó a la ingeniería Geocontrol, como experto independiente, analizar dos de las cuatro ofertas presentadas debido a que la propuesta económica estaba por debajo de las del resto de competidores y se consideraba baja temeraria.

Comsa-FCC-Ferrovial fue la empresa elegida para la ejecución de las obras de soterramiento. Entidades como el Síndic de Greuges o la Federación de Municipios han expresado públicamente su apoyo al soterramiento. De la mano del Ayuntamiento de Montcada, la Plataforma ha organizado acciones reivindicativas para visibilizar la situación de Montcada i Reixac respecto al paso de la R2.

Las movilizaciones han consistido en manifestaciones, homenajes a las víctimas, recogidas de firmas, concursos de dibujo infantil y otras actividades para niños, cortes de la línea, la pintada de un mural y las jornadas por el soterramiento. En ellas, especialistas en infraestructuras y expertos en urbanismo y medio ambiente de varias universidades han expuesto la situación del municipio respecto a las infraestructuras y la necesidad de soterrar las vías para cohesionar el municipio.

El trazado del tramo soterrado comenzará a la altura del barrio de Can Sant Joan en Montcada y la zona de descenso se ejecutará con la construcción de una estructura formada por pantallas de hormigón. Una vez situado el túnel por debajo del acuífero existente en la zona, la ejecución se realizará con sistemas convencionales de excavaciónde túneles con una profundidad de 35 metros.

Pasado este sector, el tramo soterrado se realizará con la construcción de pantallas discurriendo bajo el trazado de las vías actuales. Las obras incluyen también la construcción de una nueva estación de viajeros, cuyo edificio de acceso quedará integrado en la nueva urbanización del futuro tramo soterrado. A partir de este punto, el soterramiento seguirá avanzando en dirección norte, cruzando bajo el cauce del río Ripoll y la autopista C-33. El nuevo trazado se ha calculado con parámetros aptos para circulaciones de hasta 140 km/h y rampas máximas del 3%.

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